AGUAS DEL AZUR
SÓLO QUE NO HAYA SIDO EN VANO
Que mis palabras no se las coma el olvido,
que mis palabras no las cubra la señora muerte
con su frío manto de resignación.
Sólo que no haya sido en vano
y por lo menos quede un eco
en el suspiro de algún vagabundo.
Sólo que no haya sido en vano
y mis sentimientos, recuerdos,
no sean un hilo en una telaraña.
Que mis palabras no se marchiten y pasen de moda,
que mis palabras por lo menos duren más de un otoño
y sean útiles frutos, no duras piedras.
Sólo que no haya sido en vano
despertarme cada día
y haber cargado conmigo mismo.
Sólo que no haya sido en vano
que no me desvanezca
como una mala pintura.
Sólo que no haya sido en vano
y quede reducido a polvo sin aliento
que vaga en las paredes de un hospital.
AHORA QUE LA MUERTE NOS SEPARA
Ahora que me das la espalda, amor,
que por fin me dejas,
ahora que la muerte nos separa
y no hay nada que lo pueda remediar,
yo sé que tú, volverás a lo que un día llamé casa,
al lugar donde tanto nos amamos
y para mí, nadie ocupará tu lugar.
No tendré ojos con qué llorar,
boca con qué decirte: “Aún te quiero”,
memoria con qué recordarte,
brazos, o cuerpo con qué amarte,
ya no me quedará nada.
Amor, amor, quiero que me des un último beso
aunque mis labios no te correspondan,
quiero tener presente una última caricia
de la mujer por la cual juré morir.
Ay amor, amor, no te preocupes demasiado,
para mí será como un largo sueño
en el que estaré esperándote eternamente, mi amor.
NO TE ESPERES A QUE ME DESMORONE
Quiero que a este viejo patán
lo desarmes,
lo abraces por sorpresa,
le repitas lo idiota que últimamente ha sido.
Quiero que beses esa cicatriz
que tiene por boca
y la pongas a hacer algo más útil que sólo escupir,
¡HAZLO!
Hazlo, hasta que sientas que cambia de expresión
en una mueca parecida a una sonrisa,
aunque disimule, tú sabrás la verdad.
Quiero que se dé cuenta
de que su guardarropa apesta,
de que todos esos trajes están pasados de moda
y de lo prudente de cambiarse la ropa a la segunda puesta,
¡HAZLO!
Hazlo, no te esperes a que se desmorone,
a que le dé un paro cardiaco,
a que recuerde como invitar a una chica a ir al cine,
porqué tiene una memoria horrible, como de teflón.
No te esperes a que se corte la cara con un rastrillo,
a que tome alguna dieta estúpida,
o a que se peine de alguna manera decente,
no te esperes; porque no es bueno hacer esperar a la gente.
Nunca hubo un mejor pretexto
para derribarme inconsciente,
que probar el aroma del placer
y dejarlo crecer en mis adentros.
Fue una tormenta de mil recuerdos,
días completos perdidos en el suelo,
estuve viendo colores puros,
escuchando nombres indecibles,
absorbiendo sentimientos exteriores, ajenos a mí.
Mi locura fue desatada,
para encontrar después una verdad,
pequeña o grande, pero a la que me adhiero
más allá de mi propia cordura;
el infierno es irracional,
definitivamente estaba anidado adentro,
lo tenía oculto, pero ha salido libre;
hubiera sido mejor seguir con los ojos vendados,
… por lo menos es siempre más cómodo.
Una necesidad circula en mi sangre
de disolverme entre las sombras,
de conjurar anhelos extraños, íntimos, impíos,
reactivados por mí mismo.
Debí de seguir con los ojos vendados.
NUNCA
Nunca pensé que vivir
sería soportar tanto silencio;
nunca pensé que amar
sería encadenarme a ti.
Nunca pensé cansarme
antes de llegar al final;
nunca pensé aburrirme
de todas las pasiones.
Ya no me quedan versos que escribir,
sueños que perseguir,
ni una casa austral donde refugiarme
de la lluvia venidera.
Nunca pensé ser tan inútil
como no saberme vencido;
nunca pensé quererme borrar
para salirme del guión.
Nunca pensé en maldecir todo
antes de medio día;
nunca pensé en extrañar
mis anteriores noches a ti.
No me quedan más catálogos que desechar,
las vistas suaves por la ventana son un recuerdo;
no me queda una mentira que valga la pena ocultar,
me queda sólo una nada que me arrastra,
y me lleva… a una lobreguez silenciosa.
DETRÁS DE MIS LENTES
¿Dime que vas hacer cuando me dé por vencido?
¿me abrazarás también esa noche?
¿o simplemente te llevarás mi mundo dejando tras de ti
una frase sin terminar como siempre lo haces?
Quisiera escucharte gritar cuando las cenizas del cigarro
traspasen la ropa y toquen tu nerviosa piel,
mientras maldices que no arranca la camioneta
y estés indecisa entre pedirme un último favor o tomar un taxi.
Me gustaría haber podido mostrarte algún pedazo sensible de mí
y saber si eso era lo que necesitabas durante estos años;
si tú hubieras querido encontrar algo así detrás de estos lentes
únicamente tendrías que habérmelo pedido. —Nunca lo hiciste.
Soy demasiado indiferente en mis decisiones
por tantas ideas que me he impuesto
y reprimen tan brutalmente que no me di cuenta
cuando cambiabas de un estado de ánimo a otro;
eso dificultó mucho nuestra relación,
pero no tiene importancia ahora que lo pienso dos veces,
créeme, no tiene la mayor importancia.
VETE
La paz en mí jamás la encontrarás,
mejor márchate,
quiero sentarme a sentir esta soledad
con el anhelo de no defenderme,
admitir que no tengo un gramo de madurez.
Al fin puedo decir:
ya no te amo más;
fue una vida momentánea,
un parpadeo en los ojos de un águila;
el último suspiro de un moribundo.
Esta habitación se está cayendo,
mejor vete,
yo no me puedo escapar de mí mismo,
tú, aún tienes una chance
de rehacer algo.
Mejor vete,
antes de que alguno haga algo estúpido,
y nos arrepintamos los dos
mejor, en serio… vete.
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Titulo; Aguas del Azur
Editorial; Acuario
Lanzamiento; Enero 2003
Numero de ISBN; 987-43-5537-9
Paginas ; 66
Toda la amalgama de literatura que lleva el autor da como resultado una poesía sin complejos que se debate en una lucha de contrarios en cada momento como ha sido la vida misma de este poeta entre números fríos, definitivos, acusatorios y trazos sencillos que bosquejan una realidad paralela, conjuntamente con un miedo a que todo eso devenga en una pesadilla real.