martes, 3 de noviembre de 2009

Menú Turista en Bar Restaurante Casa Serafín - Lago (Allande)

Cuando busco referencias sobre los distintos establecimientos tiendo a fijarme sobremanera en las críticas negativas, las considero más reveladoras, porque el halago es relativamente fácil, y tampoco conoce uno las preferencias y/o experiencias anteriores del firmante. Así que a menudo me resulta más sencillo descartar un establecimiento por un comentario de desagrado que decidirme por otro con una docena de clientes satisfechos que vaya Ud a saber qué mundos conocen más allá del McDonald's...

A lo que voy, hace ahora un par de años estuvimos disfrutando de un descanso en los alrededores de Allande, visitando magníficos parajes naturales y disfrutando de templos culturales y gastronómicos que todos conocemos. Uno de los días nos alojamos en la magnifica Casa Corral, en el remoto Monón, siendo tratados de forma inmejorable por sus anfitriones, Laura y Elias, ya hablaré de ellos cuando me ponga con las casas rurales porque bien se merecen una entrada.

El caso es que hablando con Elías sobre los planes para esos días y habiéndole comentado nuestro itinerario hacia el bello pueblo de San Emiliano nos recomendó un camino alternativo a prueba de sensibles a carreteras estrechas, alturas y barrancos (también denominados precipicios) que a mi partenaire le vino de perlas, y aprovechando, le preguntamos por algún sitio donde parar a comer. No recuerdo muy bien la otra opción, pero la que encontramos fue la de aquel chigre a pie carretera en el pueblo de Lago, y como no conocíamos muy bien los alrededores no nos lo pensamos mucho ya que en el aparcamiento había unos cuantos coches, furgonetas y camiones, habitual seña de buen y asequible yantar. Dichosa la hora!

Pasaban un poquito de las 15:00. Cuando entramos aún quedaba algún obrero comiendo, el negocio parecía familiar y a riesgo de equivocarme, en aquel momento atendían tres mujeres de distintas generaciones que bien podrían ser madre, hija y abuela. Como no había ninguna indicación, cartel o similar preguntamos para comer el menú del día y la chica joven detrás de la barra no sabía o hizo como que no sabía, así que fue a preguntar a su superior directo, presuntamente su madre, que observándonos desde la distancia puso muy mala cara negando con la cabeza y de brazos cruzados, diciendole a regañadientes el procedimiento a seguir. Vuelve hacia nosotros y nos canta las opciones, nada del otro mundo. Comimos un plato de embutido normalito de primero para ambos, de segundo un filete con patatas por un lado y un par de huevos con jamón por el otro, todo bastante frío, nada digno de mención, con dos yogures Danone de postre y agua para beber, no tomamos ni café. Nos cobraron 15 euros por barba en semejantes circunstancias sin ponerse ni colorados, día laborable, menú de obrero, paraje recóndito y garito de carretera secundaria mediante, y nos marchamos con la segura impresión de que nos habían visto miserablemente la cara de turista pardillo sableado que tanto gustan en según qué negocios.


Fallo nuestro no preguntar primero el precio y pagar después de comer, pero me quedé con las ganas de pedir el libro de reclamaciones o preguntar a algún obrero que habían comido o cuanto habían pagado y liarla parda. No voy a emitir más juicios sobre este establecimiento porque creo que sobrarían, lo relatado retrata perfectamente a quien lo regenta, personajes así son los que están de más en la hostelería asturiana. En su día envié una queja formal al Ayuntamiento de Allande a través de su web sugiriendo que retiraran el enlace en la lista de restaurantes indicados, pero dos años después sigo esperando respuesta, ahi siguen.


Que les vaya bien.


PD I: Créditos de las imágenes para el autor de las mismas.
PD II: Antonio, no me olvido de que te debo una entrada, el tiempo de cocción se ha alargado un poquito.

3 comentarios:

  1. joder, si que duelen esas cosas...
    pero hay veces que hay que arriesgarse y descubrir nuevos sitios, por desgracia para encontrar uno bueno te pegas 10 hostias :-(
    por cierto, me acabas de meter en ganas de volver a la allandesa ;-)
    yo soy de la opinion de que estas cosas hay que postearlas y contarlas, claro que si

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  2. En breve contaré otro similar que nos han colado este mismo fin de semana. Ya se sabe que lo peor es la cara de tonto que se te queda.

    Gracias por el comentario ;)

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  3. 9 euros. Unas berzas de miedo, muy genorosas, con el compango a parte, en un plato y suficiente hasta para dos, dos chuletas de cerdo con patatas (dos y buenas chuletas), y de postre una tarta casera, con un vino cosechero delicioso. Esta primavera. y regresaré. Pero yo sí pregunté el precio del menú que no se anunciaba y la sorpresa es la decoración del comedor, increíble.

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