miércoles, 27 de enero de 2010

MIL NOVECIENTOS VEINTINUEVE


Hace unos días tuve la ocasión de ver un programa titulado 1929. He de reconocer que me impactó, a pesar de la crudeza del contenido. El programa televisivo analizaba el crack de la bolsa Norteamericana del 29. Los prolegómenos, el hecho en sí, y las consecuencias posteriores.

Hubo una guerra, la I Guerra Mundial en 1914. Mientras los países involucrados en la contienda se dedicaban a la guerra, Estados Unidos les proveía de la materia prima, productos industriales, sobre todo armas, y alimenticios. Se convirtió en la primera potencia industrial del mundo. Fueron los felices años veinte. Los americanos gastaban y compraban con una alegría inusitada. Los bancos daban y daban el dinero que les pedían, aunque fuera para la especulación en la bolsa de Wall Street. Algunos se hicieron de verdaderas fortunas jugando en ella. Otros, la inmensa mayoría, años después, perdieron todo e incluso aquellos que además de perder lo que tenían, seguían debiendo a los bancos, se tiraban de los pisos más altos, o un buen tiro en la sien. Años de pobreza, millones de desempleados, Central Park repleto de barracas…

Este crack bursátil produjo el arrastre del sistema financiero, 40 bancos quebrados en el 29 y en el 31 fueron 2.000. Terminada la guerra, los países contendientes comenzaron a arreglar sus economías. Volvieron a cultivar los campos y volvieron a abrir las industrias. Ya no necesitaban los productos americanos. USA y Europa, se hallaban inmersos en una superproducción que no podían vender. Durante la guerra, otros países también aprovecharon su industria para satisfacer los mercados dejados por Europa.

En el 33 los republicanos perdieron las elecciones y los demócratas las ganaron. Roosevelt creó el New Deal. (Nuevo Acuerdo).

  • Ayuda a los bancos mediante una participación en su capital.
  • La devaluación del dólar creó inflación que estimuló la economía.
  • Estimulo del descenso de la producción pagando a los agricultores una indemnización. Precios en aumento.
  • Aumento de salarios.
  • Disminución de horas de trabajo.
  • Grandes inversiones en obras públicas.
  • Protección social que aseguraba el poder adquisitivo de la población. Aumento del consumo.

En el 38 la economía americana se recuperó y con otra inminente Guerra en Europa (II Guerra Mundial) hizo que los Estados Unidos volvieran a recuperar el pleno empleo con su industria armamentística. Recordemos que a raíz del 29, EE.UU., restringió los créditos a Europa.

El caldo de cultivo era el propicio para que personajes como Mussolini, Franco y el cabo Hitler se hicieran con el poder de sus Estados. También en España tuvimos nuestra fiesta, un general tuvo a bien dar un golpe de estado y, tras su fracaso, iniciar una guerra civil que nos llevaría a 40 años de dictadura.

En Italia, quiebras de empresas y bancos, aumento del desempleo y de la inflación. Mussolini, en el 35 invade Etiopía, en el 36 manda ayuda militar a nuestro golpista-dictador, en el 39 firma el “acuerdo de acero” con Alemania y se anexiona Albania.

Alemania pasó a tener una hiperinflación. Se decretó la reducción de los salarios, se alcanzaron niveles históricos de desempleo y un descontento social. La reducción de los salarios destruyó el consumo y esto acabó con las empresas. En 1932, el cabo Hitler se hace con el poder en Alemania. En el 36 ayuda a nuestro golpista y utiliza nuestra guerra como campo de pruebas de su armamento. En el 38 se anexiona Austria y en el 39 invade Polonia. Ya saben el resto, en 1941 la II Guerra Mundial. Los EE.UU., frotándose las manos. Los que originan la crisis financiera buscan soluciones que pagan otros, con su sangre y su destrucción.

Siempre sostuve que los EE.UU., tomaron conciencia de su poder y que podrían pasar a ser los dueños del mundo a partir del hundimiento del Maine en 1898 en el puerto de Santiago de Cuba. Emplearon una premeditada y sucia estrategia. No les importó que muriera la tripulación (256 personas), iba en el sueldo. Hoy sabemos que explotó su caldera. Nos declararon la guerra y la perdimos. Sus acorazados, previamente apostados fuera de la bahía, acabaron con una flota española. Además nos costó la cesión de Puerto Rico. Tres meses antes una flota americana había puesto cerco a Filipinas, perdimos Guam y Hawai, nos destrozaron la segunda flota. EE.UU., paso a convertirse en una potencia colonial.

En 1915 el Lusitania, transatlántico de lujo inglés, con 1198 pasajeros (100 niños y 234 norteamericanos) fue hundido por un submarino alemán (versión inglesa y americana). Investigaciones posteriores afirmaban que existían evidencias de una explosión en el fondo de la proa desde dentro hacia fuera. Esto permitió la entrada, dos años después, de EE.UU., en la I Guerra Mundial.

En 1941 la base americana en Pearl Harbor fue atacada por los japoneses dando pie a la entrada de EE.UU. en la II Guerra Mundial. Los americanos tenían puntual información de las intenciones japonesas, no hicieron nada para evitarlo. Murieron 2403 militares y 68 ciudadanos norteamericanos.

En 2001 las Torres Gemelas son derribadas por dos aviones secuestrados. En un día laborable 50.000 personas trabajan en ellas y 200.000 las visitan. Ese día no había casi nadie. Murieron 2573 trabajadores y 400 bomberos y policías. Un mes después EE.UU., invadió Afganistán y en 2003 Irak. Las grandes reservas de petróleo y gas se encuentran en esa zona.

Con lo relatado e iniciada en 2007 la mayor crisis financiera de la historia y del mundo, ¿cuál será el próximo objetivo? El Nuevo Orden Mundial que preconizan ¿se hará sustentado en tanta mentira, o quizás seamos exterminados en aras de ese nuevo orden? ¿Estaremos en los prolegómenos de la III Guerra Mundial? Que me lo expliquen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario