domingo, 17 de mayo de 2009

El gallito pisador

Nota: Ésta, como todas las que aquí se escriben, es una historia verdadera por eso los nombres de los personajes fueron cambiados, si existiera alguna semejanza de apodo, nombre o apellido es pura coincidencia. Las fotos no me pertenecen, ni a ninguno de los personajes, las bajé de internet para que tengan idea del estilo o de los lugares

Cierto 17 de octubre, para mi cumpleaños, mi padrino, el Angelito, que vivía conmigo en casa, me trajo de regalo un gallo-gallino de color ceniza (o cenizo) con seis gallinas de la misma raza, todos de primera línea.

El Angelito era apasionado por las riñas de gallos y siempre quería incentivarme a entrar en ese submundo. A mí me encantaban los gallos de pelea, pero más por su belleza y altivez que por su propósito. Yo nunca admitiría que un animal mío entrase en combate para ser lastimado.

El gallo en cuestión era un ganador muy conocido en el ambiente, que estaba tuerto, pues había perdido un ojo en su última pelea, en la que mató un gallo uruguayo ganador del Tres Naciones.



Decían, las malas lenguas, que mi padrino lo había robado en el Paraguay de un criador peruano. Pero yo sé que no es verdad, porque el Angelito siempre fue un gran criador de gallos “ráculos” o gallinos.

Los gallos-gallinos son una variedad del assil, de origen asiáticos, probablemente de Irán, las patas no son redondas, si no rectangulares, su principal característica es que no tienen cola de gallo, le faltan las plumas barbatanas, por eso su cola se parece con la cola de una gallina. Pero son feroces, agresivos, pendencieros, mal intencionados y arrebatadores. Se hacen como los que no quieren nada y de repente... paf!!! Te pegan una estocada terrible y mortal.









Solté el gallo y las gallinas en el jardín de la chacra, que era muy grande, con una hermosa gramilla y muchos árboles, sin canteros de flores, porque daban mucho trabajo.


No lo puse en el gallinero porque no quería que el de riña me matara un hermoso gallo Sussex reproductor, que tenía para mejorar mis gallinas de campo.




Hacía poco tiempo que habíamos comprado la chacra vecina, para hacer un projecto de criaderos de pollos. A esa chacra, que tenía una buena casa, se fue a vivir mi primo Carlos con su esposa.



El dueño anterior había salido, llevando todas sus cosas menos un gallito de raza Leghorn que no pudo atrapar.

Los Legohrn son de una raza de aves ponedoras, blancos, pequeños y leves, con la cresta muy colorada. Son muy activos y voladores, cuando criados a campo yo mismo los he visto volar más de 50 ó 60 metros.


A los dos días de la partida de Barralde, el dueño anterior, llegó mi primo Carlos a la casa. El gallito andaba muerto de hambre, así, cuando mi primo le tiró un poco de maíz, consiguió meterlo en el gallinero.

Se construyeron dos grandes galpones, cada uno para 20.000 pollos y nos estábamos preparando para dar inicio a la producción. Pero una de las condiciones principales para criar pollos es que no haya gallinas comunes cerca, porque le pueden transmitir enfermedades.


Así siendo, mi primo me dice: - Llevate el gallito blanco que hace como tres meses que está solo en el gallinero y acá no sirve para nada, ni siquiera para comerlo porque es muy chiquito.

-Bueno, le digo, agarralo y dameló que lo llevo a la otra casa, se lo voy a regalar al “tarta” Cazaretto.

Lo llevé a casa y justo el “tarta” había salido a hacer unas compras, entonces le digo al Angelito: -Padrino, guardemé este gallito hasta que venga Cazaretto, que se lo voy a regalar.

Tendría que haberle visto la luz en los ojos al padrino, pero en ese instante, apurado como siempre, no me di cuenta. Me fui para adentro de la casa y cuando estaba cebándome el primer mate me desperté.

El padrino era como los chicos y apenas le di el gallito le desató las patas y lo soltó en el jardín, con la única intención de ver al ceniza campeón en acción.

-Noooooo padrino!!! Le grité. Pero ya era tarde.

El ceniza matador estaba en el jardín de espaldas y el gallito blanco, cuando vio tantas gallinas, se fue directo al humo.


Había que entender su necesidad después de tres meses preso en soledad.


Corriendo, con las alitas medio abiertas y bajas, montó como venía la que parecía ser la primera gallina... que no era otro que el gallo-gallina matador!!!

Al sentirse pisado el gallo ceniza se dio vuelta y le pegó un guachazo tan grande que lo mandó unos cinco metros para atrás.

Era un revuelo de plumas blancas!!!





Pero claro, no lo mató, porque los gallos de riña tienen su espuelas cortadas para calzarles las púas de acero.



El Legorhn no se dio por aludido, a pesar del tremendo golpe el atrevido se acomodó y erizó las plumas para el combate.

El matador corrió y le pegó un segundo golpe, en el aire.

Tan fuerte que lo hizo pasar para el otro lado de la cerca de alambre tejido.

Y ahí se acabó la pelea porque uno quedó de un lado y otro del otro.

Ustedes capaz que no me creen, pero la escena era muy graciosa.

El matador picaba y golpeaba la cerca repetidas veces.

Había un odio mortal en sus ojos, parecía que decía:

- Te voy a matar!!!

Ya el blanquito, del otro lado, sabiendo que el otro no podía pasar, echaba la cabeza para atrás y de lado, tipo malevo y gozador, golpeaba sus alas desafiadoramente, caminando de lado, como diciendo:

- Sí, sí, lo que quieras, pero no fue empate...

Vos me habrás pegado unos golpes...
Pero yo te pisé!!!
Te pi-sé ! Te pi-sé!! Te pi-séééééé!!!

Quién te manda a tener esa pinta de trolo!!!

2 comentarios:

Unknown dijo...
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Unknown dijo...

jajuajauajuujauajauj
se fue al humo!!!

jajaj

hacete el lindo... trolo viejo!!