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MUÑECOS, MUCHO MÁS QUE JUGUETES

Desde que tengo uso de razón, como a muchos niños, me han atraído los muñecos. Al principio como juguete y entretenimiento, pero con el paso de los años y viendo el gran avance en cuanto a la calidad y la gran capacidad de poses y movimientos de los actuales, se han convertido para mi en mucho más. De pequeño también me atraían los coches, los balones y demás, pero esa posibilidad de los muñecos de poder manejar a una especie de ser humano en miniatura y ponerle en cualquier postura imaginable, me encanta.

Los primeros muñecos que recuerdo que usaba, eran sobre todo los Clicks de Playmobil, y ocasionalmente algún Airgamboy y sucedáneos de ese tipo, que aunque no tenían muchas posibilidades posturales, realmente eran muy manejables y ofrecían muchos accesorios y posibilidades de diversión.

Unos años después, descubrí unos muñecos que marcaron un antes y un después en mi: Los G.I. Joe. Para mi eran perfectos. Eran pequeños, del mismo tamaño, más o menos, que los Clicks y los Airgamboys, pero eran muy detallados y con bastantes articulaciones, que permitían ponerles en posturas muy variadas y a la vez realistas. Al instante me enamoré de ellos. Los empecé a utilizar como modelos a la hora de aprender a dibujar seres humanos en distintas posturas. También empecé a utilizarlos como los personajes buenos, los héroes de mis juegos, mientras que a mi colección de Clicks, los relegué al papel de ejército androide clónico que siempre eran vencidos bastante facilmente por los buenos, un poco como los ejércitos clónicos de Star Wars o de los Power Rangers.

En los siguientes años, y gracias a varios éxitos televisicos, me hice con varios muñecos relacionados con esos programas, como por ejemplo, Michaelangello, el más loco componente de Las Tortugas Ninja; los muñecos de Hulk Hogan y André el gigante, de Pressing Catch; los muñecos de Seiya e Ikki, mis favoritos de Los Caballeros del Zodíaco; o el genial Bart Simpson, mi preferido de siempre de Los Simpsons, con su monopatín y todo. En mis juegos, uní a mis queridos G.I. Joes con estos nuevos muñecos, aumentando exponencialmente las posibilidades de historias más variadas. También me hice por aquel tiempo con un modelo de Action Man. Aunque eran bastante grandes y no tan manejables como los pequeños, lo que más me atrajo fue su gran cantidad de articulaciones y las muchas posturas en que podía ponerle. Además, así también podía darle la réplica a mi hermana con sus Barbies y demás.

Con los años fuí dejando de lado los juguetes para centrarme en otras cosas, pero me seguían fascinando los muñecos superarticulados. Cuando empecé a ganar mi propio dinerillo, me compré algunos muñequillos muy chulos, como uno de Spiderman al estilo McFarlane, con una cantidad increíble de articulaciones; dos muñecos de Star Wars: Uno de Darth Vader y otro de Darth Maul( sin duda mis personajes favoritos de la saga), los cuales eran pequeños, manejables y con sables láser como accesorios; y uno de Sagat, uno de mis personajes preferidos de Street Fighter II, superdetallado y con una presencia acojonante.

Los últimos que me compré fueron hace unos pocos días, ni más ni menos que Son Gokuh Superguerrero, Vegeta Superguerrero y Piccolo, mis personajes favoritos de Dragon Ball Z. Para mi, sin duda, los mejores muñecos de Dragon Ball que he visto nunca, y he tenido la suerte de ver bastantes. Son superdetallados, del tamaño más o menos de un G.I. Joe, muy manejables y con muchas articulaciones, además de con manos y algunas piezas intercambiables. Me han gustado muchísimo.

Próximamente (mayormente cuando tenga dinero), me gustaría pillarme un muñeco impresionante de World of Warcraft, que representa a un orco rugiendo. Son impresionantes, tanto su calidad de detalle como sus accesorios. Se nota la mano de la factoría McFarlane, para mi una de las mejores empresas a la hora de hacer muñecos chulos y realistas. Su fundador es el dibujante y ahora empresario Todd McFarlane, dibujante de muchos cómics de Spiderman y demás. También me gustaría encontrar un muñeco que ví hace tiempo en una tienda, pero que no he vuelto a ver. Se trataba de una figura de Lobezno (uno de mis superhéroes favoritos), superarticulado y ataviado con ropajes de "ninja" y con "katanas", "nunchakus" y demás armas de guerrero. Tengo además otras compras pendientes en mi lista. Hay un muñeco de los G.I. Joes, que siempre me ha gustado especialmente y que nunca me he podido hacer con el. Se trata de Roadblock, el negro musculoso y que no tenía un pelo de tonto. Me molan los muñecos de deportistas, y me gustaría hacerme con alguno de Kobe Bryant y con alguno de Pau Gasol, pero estoy a la espera de que le saquen alguno con el uniforme de Los Angeles Lakers, porque el único que le han sacado es de cuando empezó en Memphis, cuando no llevaba barba ni melena. Me gustaría también pillarme algún muñeco chulo de El Enterrador y Rey Misterio, dos de mis luchadores preferidos de Pressing Catch. También me gustaría comprarme algún muñeco de la serie Futurama, a poder ser de Fry y Bender, que son sin duda los que más me gustan. Me atraen también los muñecos con toques siniestros pero molones, como uno de Mr. Skeleton, el "prota" de Pesadilla Antes de Navidad o un muñeco del nuevo Jóker interperetado por el tristemente fallecido Heath Ledger, de la película "Batman Dark Knight". También me molan los muñecos de dragones, dinosaurios y demás, como la serie de muñecos sobre dragones que ha lanzado la empresa McFarlane Toys, demostrando una vez más una calidad de detalles impresionante.

Y por último, una de mis asignaturas pendientes, que no he visto en ninguna tienda, sólo en Internet, pero sé que existe. Se trata de otra obra maestra de la factoría McFarlane dentro de los muñecos de deportistas famosos: El muñeco del más grande de todos los tiempos, Michael Jordan. Genialmente detallado con su uniforme número 23 de los Chicago Bulls, haciendo su famosísimo mate desde la línea de tiro libre. Una pasada.

Y os preguntaréis donde guardo todos los muñecos que tengo. Pues la verdad es que los tengo en el pueblo de mi madre, metidos en una bolsa dentro de un armario donde a su vez gusrdo cómics y cosas antiguas, pero en cuanto pueda tener mi propio piso, me lo llevo para allá. Junto a él, pienso poner una estantería de pié llena de cómics y libros y una torre de madera con baldas para CD,s y allí tendré expuestos mis muñecos favoritos. Lo tengo todo pensado. Mi pequeña exposición de pequeñas obras de arte, pero que además de admirarlas se pueden tocar y mover.

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