miércoles, 25 de febrero de 2009

MUJERES MEANDO DE PIE: UNA REALIDAD

No se lo van a creer, pero este blog tiene una barbaridad de lectoras felpudistas, esas chicas a las que les gustan las motos, la cerveza y las mujeres. Es decir, como Mickey Rourke pero con vagina y sin chihuahua. Y que quieren que les diga, si los homosexuales me caen fenomenal (tengo casi tantos amigos gays como MN), no se imaginan las lesbianas. Incluso a veces he creído ser yo un poco lesbiana, y no les cuento más que nos vamos a liar. Vamos a la noticia. Muchas de mis lectoras lesbianas me comentan constantemente que no les gusta mear sentadas, porque eso es de mujer normal y corriente, y que a ellas les gustaría mear contra la pared como los chicos para hacer dibujos con el pis y esas cosas que cualquier hombre normal hace.

Y Dios ha debido escuchar las plegarias lesbianas porque me he topado con una página web que vende un aparato para que las lesbianas puedan mear de pie. Y, para rizar el rizo, si ustedes no son lesbianas pero tienen esa cosa de sorprender a sus maridos, pues también. Queridas lectoras, mear de pie ya es una realidad para todas ustedes. Ya pueden organizar campeonatos femeninos de esos de a ver quien mea más lejos y similares. Porque es un vergüenza que hasta ahora, ningún alma piadosa se haya puesto manos a la obra y haya inventado esta maravilla que se llama GoGirl, que en castellano sería algo así como “Vamos, tía”. Vamos, que no solo es maravilloso el cacharro, sino que el nombre es el non plus ultra en branding.
Todos sabemos que las vaginas son una especie de imán para los gérmenes y esas cosas (o eso es lo que dice la página web que vende el vamos tía). Según los promotores, una vagina es una aspiradora de cosas malas y por eso ya sólo es seguro mear en nuestras propias casas, porque por lo visto, la gente es mazo cerda y hay monstruos del carajo esperándonos en las tapas de los váteres del mundo entero. Además, el “vamos tía” es una cosa facilísima de usar y nada invasiva. Porque el invento tiene una especie de ventosa que se adapta perfectamente a la vagina sin que se escape una sola gota, y además es lavable. Los promotores aconsejan ensayar en casa un par de veces no vaya a ser que esto les pille en la calle y salgan meadas hasta la cabeza por un uso incorrecto.

Para más información sobre esta maravilla de la humanidad, por favor pinchen AQUÍ y descubran un nuevo mundo urinario sin fronteras. Yu-ju.

1 comentario:

Jesús dijo...

y para combatir la novedad nosotros tb podemos mear sentados...
o haciendo el pino puente!!