miércoles, noviembre 28, 2007

Noticia sobre las mancuspias

Al Chino, por el enigma.
A Schutz, por el volumen.

Hace ya varias noches me telefoneó mi tocayo El Chino para hacerme una de esas preguntas peliagudas con las que los profesores de Español suelen abrumar a sus alumnos de segundo grado de secundaria:

― ¿Qué son las mancuspias?

De inmediato y antes de acudir a ningún manual, diccionario o enciclopedia, escarbé hasta donde pude en mi memoria endeble y allá en el fondo di con un vago recuerdo que me permitió responder de prisa y más bien dubitativo:

― Unos animales, ¿no?

― Sí ―me confirmó El Chino.

Si ese era el dato que el maestro esperaba, el asunto hubiera quedado zanjado de inmediato. Pero evidentemente una tarea escolar exige mucho más que esa respuesta sucinta. Por una mera chiripa mi intuición había atinado: la mancuspia era, en efecto, un animal... pero, ¿de qué especie?

Fue el propio Víctor quien me dio las primeras pistas, después de desmentir que, como yo lo hubiera jurado, se tratara de un especimen australiano:

― Es un animal imaginario inventado por ese tal Julio Cortazar [sic].

¡Se hizo la luz! De inmediato forcé la oxidada máquina de mi cerebro para ubicar a la huidiza criatura en alguno de los cientos de textos del argentino. ¿Por dónde empezar? Pues por el principio: así que hojeé su primer libro de cuentos, Bestiario,(1) en el que, como su título lo indica, los animales tienen una importancia fundamental para la mayoría de las historias. Y sí, ahí estaba (o estaban, porque son muchas las que allí aparecen) escondida en los renglones de ese inquietante misterio que se llama "Cefalea", en el que unos criadores precisamente de mancuspias padecen insufribles jaquecas que el lector nunca sabe (porque el lector de Cortázar nunca sabe, aunque puede intuir, sospechar y, casi siempre, dejarse sorprender) si son causadas por el contacto con las bestezuelas o si éstas son una mera alucinación provocada por los excesivos dolores de cabeza.

Aunque suficiente, la información que proporcionaba el relato era fragmentaria y, para tener una definición convincente de aquellos seres, capaz de dejar conforme a cualquier profesor de formación básica curtido en la ortodoxia, era necesario irla armando uno mismo. Fue lo que hice antes de telefonear al Chino y ofrecerle un resumen escueto del animalejo cortazariano.

Hasta ahí todo en orden: el enseñante, conforme y mi tocayo, feliz con su buena calificación, pero ―lo sabemos―, nada puede haber más molesto que el orden para un cronopio. Y Julio era uno, y grande.

Esta mañana, mientras apuraba el cereal del desayuno y hojeaba mi fatigado ejemplar de Último round, el propio argentino, enorme niño juguetón, me hacía un guiño más de burla que de complicidad:

¿Por qué los críticos tenderán a imaginar en un texto cualquier cosa salvo la imaginación? El joven platense que consultó todos los diccionarios de la Biblioteca Nacional buscando la palabra mancuspia. Roger Callois que dedujo que las motecas en 'La Noche arriba' se llamaban así porque el protagonista del cuento andaba en moto. O el chico del Colegio Nacional que me escribió para decirme que su profesor los había mandado a la calle Santa Fe para ver si encontraban la casa donde ocurre 'Final del Juego'. (2)

El azar, que otros llaman vida, quiso que esta misma mañana, hace un par de horas, el gaucho de Oriente, Gabriel Schutz, pasara a saludarme a la oficina. En agradecimiento por la edición de un libro de relatos publicado hace un par de años y cuyo cuidado editorial estuvo a mi cargo,(3) Schutz me entregó un viejo volumen, de unas ciento cincuenta páginas, de forros sobrios y tipos elegantes cuya portada reza:

Leyendas verdaderas de la Pampa
Por el Dr. Aníbal Schutz (4)


― ¡Che!, un poco tardío el obsequio, pero espero que te guste ―me dijo el Gaucho con ese tono amable de dandy montevideano―. Fijate que lo escribió un tío abuelo, médico, allá por el 45, cuatro o seis años después de llegado de Europa, no lo sé. Mi abuela me contó que lo hacía para distraerse de unos dolores de cabeza horrendos que le daban. Y bueh, cuando tengás un tiempito le das una hojeada a ver qué te parece. Víctor querido, sabés que llevo un poco de prisa así que te dejo en lo tuyo, che.

Después de despedirnos con un abrazo cordial, volví a lo de este día, que era responder los 25 e-mails de siempre y contestar las llamadas de rigor. Hace un rato, un poco aligerado ya de las responsabilidades laborales, descubrí el libro del doctor Schutz mirándome muy serio desde la orilla del escritorio. Lo abrí con menos curiosidad que desgano y entonces ocurrió:

Como aquel personaje de Julio Torri al que un hada le concede la fortuna de abrir siempre el diccionario en la página exacta de la palabra buscada, así yo, al abrir Leyendas verdaderas de la Pampa en la página 97 me he encontrado con un vistoso encabezado que anuncia:

MANCUSPIA


Más allá del hecho azaroso, me ha sorprendido toparme con la definición puntual que Schutz, émulo de los afanes taxonómicos del Dr. Revillod ―de quien el polaco-uruguayo se confiesa admirador en el prólogo de su opúsculo―, hace de la mancuspia, tan exacta que el propio Cortázar parece haberse servido de ella, seis años después, para la escritura de su relato. ¿De qué otra manera se explican esos párrafos que coinciden letra por letra en ambos libros? No se tomen estas líneas, sin embargo, como un reclamo o una acusación al "enormísimo cronopio" bruselense, sino apenas como un guiño tan travieso como el que esta misma mañana me hizo él desde el ring de su postrero asalto. Eso y el reconocimiento del genio de este Menard zoológico que, con un gesto aparentemente plagiario, sin duda quiso homenajear a su vez al olvidado Dr. Schutz, al mismo tiempo que plantear un enigma para las generaciones ulteriores.

A continuación, reproduzco íntegro el texto del médico uruguayo cuya ilustración fue, lamentablemente, arrancada del ejemplar de Leyendas verdaderas de la Pampa que esta mañana me entregó su sobrino, el filósofo montevideano. (Para darnos una idea aproximada de la apariencia de las mancuspias, reproduzco en este post una imagen obtenida de un extraño y divertido blog italiano llamado Copiascolla.*).


MANCUSPIA


Originarias de ciertas zonas de Suramérica, las mancuspias son ―como las sirenas, la esfinge y el centauro― seres de naturaleza híbrida que ―también a semejanza del ornitorrinco― comparten características de diferentes especies animales.Si bien está documentado que se trata de mamíferos, las crías pequeñas tienen apariencia de pichones y, como ciertos saurios, son capaces de desarrollar un trepar reptante por los postes de los corrales en los que, comunmente, se les cría en cautiverio. Asimismo, pueden ejecutar un rumoroso parloteo sostenido que se creía privativo de ciertas clases de aves exóticas. Además, las hembras son capaces de emitir un aullido afilado mientras que los machos producen un ulular más bronco.

Su crianza en corrales exige su confinamiento en jaulas, donde reciben alimento cada ocho horas. Su pitanza habitual consiste en un potaje compuesto de avena malteada y, dos veces por semana, vino blanco.

El calor del verano, lo mismo que la falta de agua o el repentino cambio de costumbres las llenan de caprichos y versatilidades que pueden llegar al extremo de una inquietud rayana en la histeria, sin contar con que, por su propia naturaleza están llenas de sagacidad y malevolencia, por lo que su cría representa un trabajo sutil y necesitado de una precisión incesante y minuciosa.

Aunque las mancuspias pequeñas huelen levemente a lilas, las madres abominan el baño, por lo que hay que tomarlas con cuidado de las orejas y las patas y sumergirlas muchas veces en el agua. Mediante este proceso, los animales se desesperan y se erizan, y de esta manera las sales de baño penetran en su piel delicada.

Su temperatura corporal no excede los 37°c. Los ejemplares adultos tienden a desarrollar la manía de caminar en círculos. Además, pierden el pelaje del lomo, lo que a partir del otoño representa para ellas un problema, pues duermen estiradas y carecen de la protección que se dan a sí mismos los animales que descansan ovillados.

Una leyenda de la Pampa ha divulgado el rumor infundado de que las mancuspias provocan padecimientos extraños ―cefaleas, por ejemplo― tanto en los seres humanos encargados de su crianza como en aquellos que habitan cerca de sus moradas.

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1. Julio Cortázar, Bestiario, Sudamericana, Buenos Aires, 1951.
2. ___________, Último Round, Siglo XXI Editores, México, 1969.
3. Gabriel Schutz, El fuelle infinito, UNAM, México, 2005.
4. Aníbal Schutz, Leyendas verdaderas de la Pampa, Giuseppe Lampa Editor, Montevideo, 1945.
* Un rápido pero inteligente vistazo a esta imagen demuestra que, a pesar del origen sudamericano que les atribuye Schutz, las mancuspias eran ya conocidas en la Italia renacentista. (N. de V.C.)

ADDENDA
Otra aproximación a la
posible apariencia real de las mancuspias me fue sugerida por el libro Emigrantes (Barbara Fiore Editora, 2007), del genial ilustrador australiano Shaun Tan, en cuya portada puede apreciarse la siguiente imagen. [vc, julio de 2010]

23 Comments:

Anonymous Anónimo said...

a ver, ahora explicanos qué son las cascarrias
lp

5:48 p.m.  
Blogger Víctor Cabrera said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

7:29 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

La mia Mancuspia si chiama Dolores e mangia solo dentifricio Mentadent microgranuli direttamente dal tubetto. Hasta la Mancuspia siempre!

http://copiascolla.splinder.com/mancuspia

10:01 a.m.  
Blogger Víctor Cabrera said...

Caro anonimo:

e hai la fotografia della tua mancuspia?

10:29 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Ahora entiendo los dolores terribles de mi amiga y queda claro, por que cuando busco una palabra extraña en un libro o relato de Cortázar, solo encuentro la respuesta en la red.

9:23 p.m.  
Blogger MACARIO said...

Ha! Las cosas de la vida, justo acabo de terminar el bestiario y tu te encuentras eso y yo encuentro tu post y todo encaja perfectamente.

No pude ver la imagen de la mancuspia.

11:25 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

El articulo esta divertido,ahora como asidua lectora y relectora debo confesar, nunca me he preguntado que son las mancuspias, curiosamente no me parecio necesario que se yo, sera porque aprendi a leer con julio y se que es asi, una mancuspia punto. Ahora en cuanto a la imagen, lo que tiene la Gioconda es el armiño de "la dama del ermellino" Ese si lo vi , en el palacio Piti, aunque cuando la gente habla de armiño lo primero que imaginas es un tapado de piel...que le vas a hacer...

10:23 p.m.  
Blogger sarahidalgop said...

Cuesta trabajo imaginar su cuerpo híbrido...

Para conocer sus actitudes sólo es necesario leer el cuento.

12:32 p.m.  
Blogger sarahidalgop said...

Cuesta trabajo imaginar su cuerpo híbrido...

Para conocer sus actitudes sólo es necesario leer el cuento.

12:33 p.m.  
Blogger 190.arch said...

No me lo vas a creer, pero yo creí por años que las mancuspias existían.
Estoy releyendo a Cortázar después de muchos años desde la última vez, hoy por la mañana me dije, pues bueno, ya es hora de que veamos en alguna parte estas mancuspias.
Buscando encontré tu post, maravilloso. Gracias!
Muy buena también tu música.

Diana

5:45 a.m.  
Blogger Murnaú y Familia said...

Sos grande, por cuestiones del azares que descubrieras el significado de las mancuspias y que me ayudaras a entender que Cortazar era asiduo de inventar fábulas dignas de Borges (el caso de Pierre Menard, por ejemplo).

A vos muchas gracias.
Un abrazo desde Perú.

Murnaú y familia.

5:28 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Estoy leyendo Bestiario, y justo hoy volviendo en el Ferrocarril Roca, me preguntaban que eran las mancuspias. Sin encontrar respuesta en el diccionario, encontre tu pagina y me encanto el articulo! sos un genio

Saludos

8:03 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Muchas gracias por la información, me gustó mucho.
Estuve como muchos años traumada por esto de las mancuspias y pues al final llegué a la misma conclusión expresada por otras personas "obsesiones humanas llevadas a la realidad...". Me encanta Cortázar, sus libros e 'inventos'.

Luli, México

5:50 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Muchas gracias por la información, me gustó mucho.
Estuve como muchos años traumada por esto de las mancuspias y pues al final llegué a la misma conclusión expresada por otras personas "obsesiones humanas llevadas a la realidad...". Me encanta Cortázar, sus libros e 'inventos'.

Luli, México

5:51 p.m.  
Blogger dolores said...

Gracias por la informacion, majo! Me diverti muchissimo y creo que voy a empezar un criadero grafico de estas criaturitas alucinantes.

5:36 a.m.  
Blogger lasmelancoliasdemarcus said...

JAJAJA... arto raro el animalejo...

Justo que estoy lellendo Cefalea (y no miento)todo el tiempo que se habla del animal he estado colgado de un sigo gigante de interrogación preguntandome que cosa era eso y por que el cuidador sufria de tan terrible jaqueca.

Tambien entiendo que produce mareos y sensacion de hundimiemto. Incluo llegue a sentirlos mientras leia y viajaba en el micro de camino a cas., ¡jajajaja...!


Llegué en un muy buen momento a este lugar.

Saludos Cristofer.

11:57 a.m.  
Blogger grayB said...

xD también creí que eran reales, ahora entiendo, lo que no entiendo es qué obtienen de ellas??? para qué las crían???

12:44 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Hay fragmentos textuales del cuento cefalea en la descripción de este tal shutz. Como que se llenan de caprichos, que huelen levemente a lilas y otros el del pelaje tambien. De todas formas, si se presta atención, antes de comenzar el relato, Cortázar agradece: "A Ireneo Fernando Cruz el habernos iniciado, durante un viaje a San Juan,en el conocimiento de las mancuspias" Lo cual enajena de su propia inventiva al término en cuestión. Es posible también que este tal Ireneo o el mismo Julio Cortazar haya tenido en su poder esa descripción de Anibal Shutz acerca de estas criaturas. De ahi la exactitud de algunos pasajes. De cualquier forma gracias por la información.
P.D: Habria que verificar si el aporte de Shutz es previo o posterior a la publicación de Bestiario porque no data de fecha precisa 45, y cuatro y 6 puede ser tambien 49, 50 o 58.

2:13 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

A gray le contesto: Su cría es para comer. Todo animal de esa caracteristica en la pampa debe llevarse a la parrilla. Imaginate que si vivia a 6 leguas de Puán que es lo que comian cuando el chango y Leonor robaron el caballo.

2:16 a.m.  
Blogger José Angel Viña said...

Alucinante la respuesta a una pregunta, lógica, pero prescindible, como las que solemos hacernos los lectores de Cortázar...Bravo.

1:37 p.m.  
Blogger Matías said...

Esto es literatura, ¿verdad? Tiene sabor a Borges, mon ami. Alors, me gustó el relato.

10:25 a.m.  
Blogger Matías said...

Esto es literatura, ¿verdá? Tiene sabor de Borges. Es interesante.

10:27 a.m.  
Blogger richitto3000 said...

Al fin desvelo el misterio de los constantes dolores de cabeza de mi mujer....soy una mancuspia reencarnada en un cuerpo humano!!!!

3:38 a.m.  

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