martes, 8 de abril de 2008

Gil Elvgren


Y cualquiera que sienta interés por este tema no puede pasar por alto al artista de ilustraciones pin-up y glamour más relevante del siglo XX. Hablamos de Gil Elvgren (1914-1980).
De primeras este nombre igual a muchos no os suena de nada, pero si os digo que es creador de los gráficos de Coca Cola tan famosos de los años cincuenta, seguro que todos sabeis quién es. Dedicó 25 años de su carrera profesional, que duró 40 años, a la ilustración artística de esta empresa de refrescos.

Pero no sólo se le puede asignar fama a Elvgren por ser un valorado artista publicitario de pin-up durante la última década del siglo XX, la verdad es que merece el reconocimiento como ilustrador clásico americano cuya carrera englobó muchos y muy distintos campos del arte comercial. Gil fue siempre un maestro del retatro de la belleza femenina. Marchantes de arte, los coleccionistas, las galerías y los museos lo han ido reconociendo cada vez con más frecuencia como parte de las bellas artes.

Es tan polifacético que también se le reconoce por su notable conocimiento sobre fotografía. Decían que manejaba la cámara igual que si tuviera un pincel en mano y como profesor tampoco tuvo parangón, pues muchos de sus alumnos consiguieron ser tan buenos que llegaron a ser artistas de renombre por propio derecho.

Algunas pinceladas de sus comienzos...

Sus padres tenían una tienda de pintura y papel pintado en el centro de St. Paul, cuyo letrero de neón proyectaba el apellido familiar en una caligrafía muy similar a la primera firma artística de su hijo.
Estudio en Minnesota arquitectura y diseño y allí decidió que la creación artística era lo suyo. En otoño del mismo año se casó con Janet Cummins.Se trasladó a Chicago para ampliar su educación artística y se prometió aprender todo cuanto pudiera para empezar a trabajar lo antes posible. Se matriculó en la prestifiosa American Academy of Art, donde entabló una estrecha amistad con Bill Mosby, artista y profesor que siempre se enorgulleció de la evolución de Elvgren.
Tal fue su empeño que en vez de en tres años, terminó en dos. Se apuntaba a todos los cursos que le parecían que lé podían servir y trabajo sin descanso día y noche.Cuando terminó no tardó mucho en alcanzar popularidad. Se lo rifaban. Todos se quedaban impresionados con su forma de pintar.


Alicia Barrientos

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