18/3/10

La otra cara de las canciones de Juan Pardo

Dicax Press. 18/03/2010
http://www.elconfidencialmusical.com/noticias.php?id=0001251

Juan Pardo es uno de los autores más prolíficos de las últimas décadas. Ha escrito multitud de canciones y ha editado más de una treintena de discos entre 1962 y 2003. Su cancionero incluye temas tan populares como Anduriña, Un sorbito de champagne o Bravo por la música. Aunque sus éxitos lo han convertido en uno de los rostros más populares de la llamada "canción ligera", una mirada pausada a las canciones de Juan Pardo nos ofrece una dimensión más profunda de su obra, donde valores como la amistad, el amor o la fidelidad emergen con frecuencia junto a preguntas existenciales y referencias espirituales.

Santiago Villa fue cantautor en su juventud, en Galicia, y siempre ha mantenido una gran admiración por la música de Juan Pardo. Asombrado por la profundidad de las letras del autor de Anduriña, decidió ahondar en ellas y escribir sus reflexiones e interpretaciones sobre las canciones del artista mallorquín de nacimiento y gallego de adopción. En algunas composiciones el mensaje es evidente, mientras que en otras da pie a varias interpretaciones. El resultado de este experimento se puede ver en Internet, en el blog "Amigos de Juan Pardo". Su autor señala que el músico comenzó a escribir canciones más profundas "a partir de la década de los 90", lo que considera una "posible consecuencia de su madurez" artística y personal. Aunque en el blog se analizan letras de toda su discografía.

A finales de los 60, Juan Pardo escribió Palabras, una canción tras la que se puede descubrir una clara invitación a la conversión. Comienza con un resumen de las palabras del Génesis sobre la creación y con una síntesis del mandamiento del amor del Nuevo Testamento: "Me parece muy adecuada para todos aquellos que quizá han perdido un poco el rumbo en su vida y quieren recuperarlo", comenta el autor del blog.

En Soledades, del álbum del mismo nombre editado en 1971, Juan Pardo afirma que el sufrimiento forma parte del amor: "nos quiere recordar algo que a muchos se les escapa, pensando que el amor nunca significa sufrir", explica Santiago Villa, "y, sufrir, es lo propio del amor, ya que amar es darse, renunciar a uno mismo por la otra persona. Así lo canta el artista en el estribillo: "Sufrir es un momento / sufrir es un tormento / sufrir es una entrega / sufrir es un amor".

La solidaridad es una referencia habitual en la discografía de Juan Pardo. En Banderas sin fronteras, incluida en 1983 en el disco "La niña y el mar", el artista recuerda que "el amor a la propia tierra no tiene por qué llevarnos a pensar que la nuestra es la mejor, ni a poner a los demás, que viven en el resto del mundo, como inferiores", según explica Santiago Villa.

El perdón y la importancia de disculparse es otro de los temas recurrentes del artista en su discografía. En Perdona, del álbum "Un sorbito de champagne" (1984), invita a pedir disculpas "a la persona amada". Recuerda el autor del blog: "Si los novios, los casados y todos en general, antes de gritar al otro, reconsiderásemos las cosas, que bien nos vendría: ¡cuanta paz habría en los hogares y en la sociedad!".

La melancolía y la nostalgia, tantas veces visible en sus letras, no son incompatibles con el optimismo vital que baña muchas de sus canciones. Para el autor del blog, las reflexiones de "Ciudadanos del mundo", escrita en 1985, constituyen una buena forma de empezar el día de forma optimista, queriendo ser mejores, "sabiendo que no sólo mejoraremos nosotros sino que, con nuestra mejora, ayudaremos a los que están a nuestro alrededor".

En 1990 Juan Pardo incluyó la canción Amigos en su álbum "Me compré unas alas". La amistad es un sentimiento importante para el cantante mallorquín, algo que aparece en muchas de sus canciones. En Amistad figura de manera más explicita. Su letra recuerda, como explica Santiago Villa, que "la amistad, si es verdadera, es para siempre, ¡a pesar de todo!", que "el amigo siempre está con el amigo, pase lo que pase".

De especial belleza es la canción "Blanca paloma" que Juan Pardo grabó en 1994 con Rocío Jurado" y que está dedicado a la Virgen del Rocío: "Se puede encuadrar en lo que se conoce como oración", explica Santiago Villa: "Juan, se dirige a La Virgen, en primer lugar, admirándola y reconociéndola como su guía; a continuación, extasiado delante de su Madre, no sabe qué decir y, se queda contemplándola; después, le pide su protección para el camino de la vida".

En Al vacío, del disco "Año Nuevo" (1995), este especialista en la discografía del ex de Los Brincos, ve una clara alusión a la lacra de la droga y reconoce que "Juan pone la voz más triste que conozco de todas sus canciones; y, es que el tema, lo pedía".

Para el autor de este blog musical, Año nuevo ("Año nuevo", 1995) es un perfecto ejemplo de "examen de conciencia" al término del año, que ofrece junto a una visión optimista de cara al siguiente. El cantante nos invita a "brindar" por el futuro y el pasado, a "perdonar" y a "olvidar las malas rachas".

Juan Pardo también dedica una canción al Ángel de la guarda, Ángel, en el disco "Pasión por la vida" (1999): "hace en esta canción un resumen maravilloso de la labor que el Ángel de la guarda realiza en nuestras vidas: su presencia, su ayuda, su necesidad", explica el autor de la web "Amigos de Juan Pardo", que reconoce que es "un gran tema", aunque "poco conocido por la mayoría del público".

Santiago Villa, que interpreta en su web muchas otras canciones de la extensa discografía del cantante mallorquín, está convencido de que "sin haberlo visto, ni haber hablado nunca con él" es una de las personas "que más conocen a Juan Pardo". El autor del blog ha intentado hacerle llegar al artista este trabajo sobre su obra, para poder contrastar las interpretaciones, y cree que a día de hoy Juan Pardo ya ha podido verlo –es una de las pocas webs dedicadas al artista en Internet-, aunque aún no ha logrado contactar directamente con él.

El retiro de Juan Pardo

Juan Pardo nació en 1942 en Palma de Mallorca, pero es gallego de adopción. Comenzó en la música en 1960, pasó por grupos como Los Pekenikes, Los Brincos o Juan y Junior, ha escrito canciones para numerosos artistas y ha editado cerca de cuatro decenas de discos. El último de ellos, "Lúa Chea", vio la luz en 2003. Poco después de cumplirse los 40 años de su primera grabación decidió retirarse del mundo de la música y apartarse del foco mediático. Para la elaboración de este reportaje hemos tratado de conocer su opinión, pero su entorno familiar nos ha señalado que el artista mantiene su decisión de permanecer al margen de la música y de cualquier aparición mediática.

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