Asesoría Juridica Barcelona: Sección Noticias
RAFAEL M. GUERRA. MÁLAGA Llegó en plena marabunta de cambios, en esa catarata de idas y venidas que se generó en el Club Baloncesto Málaga a la conclusión de la pasada Liga. Se vendió como un cambio interno, un refuerzo de traje y corbata muy solicitado desde siempre en el Unicaja. Un abogado de la asesoría jurídica de la Caja que cambiaba su despacho en la sede central por otro en Los Guindos. «Será el encargado de los temas legales y de redactar los contratos de los jugadores», se dijo a grosso modo en aquellas fechas convulsas desde el club.
Ángel Bordes Ruiz se ha convertido en el nuevo hombre fuerte del Unicaja. Es un responsable, eso sí, silencioso, en la sombra. Celoso de su intimidad y poco amigo de ocupar espacios en prensa que, según él mismo opina, son más propios de jugadores y técnicos.
Ahora, tras la marcha del gerente de toda la vida, Rafael Jiménez, prejubilado la pasada semana, ampliará su parcela de poder. En el Unicaja-DKV Joventut del sábado ya ocupó un lugar en el palco y recibió a personalidades y directivos de la Caja en el antepalco.
En las próximas fechas, el consejo de administración del club tiene previsto anunciar una reestructuración en el organigrama de la entidad, en el que Bordes ocupará un lugar privilegiado. Pasará a convertirse en el máximo exponente del área jurídica, en la mano derecha del presidente.
Bordes ocupa el despacho en Los Guindos del depuesto Berdi Pérez, exdirector general en las tres últimas temporadas. No es, ni mucho menos, una coincidencia. Realiza algunas de las labores que en su día tenía adjudicadas el sevillano afincado en Las Palmas, especialmente de organización interna.
Y es que sus atribuciones han aumentado desde su desembarco en el club. Lleva el peso del día a día en las oficinas de la entidad y, entre sus muchas responsabilidades, se incluye la coordinación de todos los departamentos del club. Todos, evidentemente, menos la faceta deportiva, en manos de Manolo Rubia y del entrenador Chus Mateo. Por encima de todos, por supuesto, el presidente del consejo de administración, Eduardo García.
El máximo mandatario, como ya informó este periódico hace unos días, ha sido liberado de parte de sus muchas responsabilidades en la Caja como director de Participadas Externas, cargo que sigue ocupando. Podrá dedicarle más tiempo a los quehaceres diarios que genera un club de elite. Por eso, a sus funciones de gestión, control y mando, asumirá a partir de ahora el rol de presidente ejecutivo que ostentó, en su ultimísima parte de mandato, Francisco Molina.
Bordes se convertirá en su álter ego. El todavía asesor jurídico ya ha acudido a alguna asamblea de la Liga ACB y allí ya ha sido presentado como uno de los nuevos responsables del club. Ése es, precisamente, un nuevo campo de responsabilidad que tiene ante sí Bordes, puesto que hasta su llegada al equipo de trabajo del Club Baloncesto Málaga no guardaba relación con los estamentos y organismos del deporte de la canasta.
Quienes le conocen hablan maravillas de él. Destacan su capacidad de trabajo y de gestión, su ambición por hacer un Unicaja cada día más grande y su meticulosidad. Quienes han visto el contrato de Gerald Fitch –es, como todo últimamente en el Unicaja, «confidencial»–, dicen que es una obra de arte. «Se le podría rescindir el acuerdo por una mala mirada en el vestuario a otro compañero o por estornudar en un lugar que no debiera», comentaba con ironía, a modo de hipérbole, una fuente, valorando su buen hacer dentro de la entidad.
Su ascenso ya está acordado, el consejo ratificará la propuesta del presidente y el nombramiento se hará público en breve. Cuando ocurra, Ángel, poco amigo de salir en prensa, tendrá que abandonar esa segunda línea de fuego que ocupa, comenzar a moverse en las trincheras y aparecer más en público. Cosas del cargo.
Fuente: Laopiniondemalaga.es
Editado por: Asesoría Juridica Barcelona
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