Provincia de Barcelona


Monasterio de Sant Benet de Bages
(Sant Fruitós de Bages, Bages)

41º 44,578'N ; 1º 54,069'E




Este monasterio fue fundado por el noble Sal·la, de la familia de los vizcondes de Conflent. En el momento de la fundación dispuso que se regiría según el orden de san Benito y que dependería directamente de Roma. Por esto viajó a Roma en el año 950,  de dónde trajo las reliquias de San Valentín, copatrón del monasterio. Por otro lado, el noble Sal·la, también dispuso que los abades debían pertenecer a su descendencia. Los abades de esta familia no fueron buenos gestores y la comunidad los destituyó en varias ocasiones. El obispo de Vic aprovechó las penurias que había en la zona, debido a los ataques de Almanzor por el Bages, para conseguir que Roma cambiara el sistema de nombramiento de los abades. De este modo se convirtió en abad un canónigo de Sant Pere de Vic, Ramió. Su mandato duró treinta años y en este periodo se enderezó la situación del monasterio.

La iglesia fue consagrada el 3 de diciembre del año 972 en presencia del obispo de Vic, Froia, el obispo Gisard de Urgell, el obispo de Barcelona y el vizconde de Osona. Esta iglesia fue destruida en una incursión sarracena y se reconstruyó en el siglo XIII.


El año 1593, a petición de Felipe II, pasó a depender del monasterio de Santa Maria de Montserrat, que a su vez dependía de San Benito el Real de Valladolid. En el siglo XVII se reconvirtió el monasterio en residencia de los monjes ancianos. En 1633 sufrió un incendio que lo dejó muy deteriorado.


El año 1835 fue vendido a particulares. En 1908 lo compró la madre del pintor Ramon Casas, que lo empezó a restaurar bajo la dirección de Josep Puig y Cadafalch. Esta restauración hizo desaparecer edificios y estancias de la parte este del claustro, debido a su estado de total ruina, entre los los cuales la antigua sala capitular.


Después de la restauración realizada por la obra social de Caixa Manresa, el monasterio se ha convertido en un espacio museístico, que permite realizar un recorrido histórico y emocional por sus espacios más representativos, y que da a conocer en conjunto la evolución social de Cataluña a lo largo de mil años de historia. Se realizan dos itinerarios diferentes, que permiten descubrir la huella que la historia ha dejado a lo largo de 1000 años, desde la alta edad media hasta el modernismo. La visita Mil años de historia de un Monasterio permite hacer un recorrido vivencial por los espacios monumentales, en los que el visitante experimenta sensaciones, estímulos y emociones que lo trasladarán totalmente en el tiempo. La visita Un día en la vida de Ramon Casas es un itinerario que transporta los visitantes al verano de 1924, atravesando las estancias del sobreclaustro que el pintor Ramon Casas y su familia convirtieron en residencia de veraneo. Para más información sobre estas visitas y el resto de actividades que se realizan en el monasterio, podéis acceder a la página web de Món St Benet.


La iglesia actual es del siglo XII. Del anterior templo del siglo X, a duras penas nos han llegado algunos capiteles esculpidos ricamente y reaprovechados en el actual claustro, por lo tanto se puede pensar que era una edificación importante.


El claustro es el elemento más interesante del cenobio, donde se conservan 42 capiteles en un estado de conservación bastante aceptable. Predominan los elementos vegetales o geométricos, aunque también hay algunos de historiados o con animales. 


Fruto del momento de pujanza económica del monasterio que vive a partir del siglo XIV, se hace necesario construir nuevas dependencias.


Estas nuevas estancias se disponen alrededor del patio de entrada, conocido como Patio de la Cruz. Destaca el Palacio Abacial, una construcción gótica de dos plantas. Sus cubiertas eran de madera, apoyadas en arcos de diafragma. 


En la planta superior podemos ver dos ventanales góticos, que iluminaban las dos salas nobles del palacio.

Ventana gótica       Ventana gótica


Durante el abandono que sufrió el monasterio, este edificio padeció numerosos desperfectos, derrumbándose el tejado y el suelo del primer piso. No fue hasta principios del siglo XX que se restauró, cuando era propiedad de la familia Casas.


También en época gótica se construyó una gran bodega. Se trata de una gran sala rectangular con cubierta de madera, sostenida por arcos de diafragma. En el siglo XVII se construyeron dos plantas encima de esta estancia para ubicar las nuevas celdas de los monjes. Esto hizo que se suprimiera la cubierta de madera y que se reforzaran los arcos con una arquería dispuesta perpendicularmente. Esta ha sido suprimida durante la restauración. Además se ha dotado a la bodega de una "modernidad" que le ha hecho perder el encanto que tenía cuando la visité en 1999.

Bodega antes de la restauración   Bodega después de la restauración


Para acceder al patio de la iglesia, dónde está la puerta de acceso al templo, se debe atravesar un edificio en forma de torreón, que tiene un portal de procedencia desconocida. Está formado por dos arcos de medio punto en gradación, protegidos por un sencillo guardapolvo.

Edificio de acceso a la iglesia     Edificio de acceso a la iglesia


El arco interior descansa en dos columnas con los capiteles esculpidos con motivos vegetales.