Sin duda, para alcanzar el éxito, lo más importante es tener una BUENA CANCIÓN. Sin una canción no hay cantante, no hay compañía de discos, no estaríamos los productores, en definitiva la industria de la música no existiría. La prueba está en que una mala canción cantada por un buen cantante jamás ha tenido ni tendrá éxito, sin embargo una buena canción interpretada por un cantante mediocre alcanza el éxito.
El secreto de una buena canción está en su gancho, en la capacidad que ésta pueda tener, para colarse en nuestra mente y quedarse rondando en nuestra cabeza hasta no dejarnos otra opción que decir ME GUSTA.
Evidentemente hay varios estilos y no todos entran con la misma facilidad, algunas canciones utilizan como principal atractivo el ritmo, otras la melodía, otras la letra, pero esto sólo es el gancho, porque, para gustar de verdad tiene que tener un poco de todo y que el cantante y la producción sean el mejor vehículo para llegar a al público.
