No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber.
No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías si pueden cambiar al mundo.
Aunque el viento sopla en contra, la poderosa obra continua, tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque solo en sueños puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores, el silencio.
No traiciones tus creencias.
Todos necesitamos aceptación pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante. Vívela intensamente sin mediocridades.
Piensa que en ti esta el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo. |