Anda,
quítate el vestido
las flores y las trampas,
ponte la desnuda
violencia que recatas
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.Anda,
deja que descubra
los montes de tu mapa,
la concupiscencia
secreta de tu alma
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.Anda,
pídeme que viole
las leyes que te encarnan,
que no quede intacto
ni un poro en la batalla,
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.Anda,
dime lo que sientes,
no temas si me mata,
que yo sólo entiendo
tus labios como espadas,
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.
De alguna manera
tendré que olvidarte,
por mucho que quiera
no es fácil, ya sabes,
me faltan las fuerzas,
ha sido muy tarde,
y nada más, y nada más,
apenas nada más.Las noches te acercan
y enredas el aire,
mis labios se secan
e intento besarte,
qué fría es la cera
de un beso de nadie
y nada más, y nada más,
apenas nada más.Las horas de piedra
parecen cansarse
y el tiempo se peina
con gesto de amante,
de alguna manera
tendré que olvidarte
y nada más, y nada más,
apenas nada más.
Fue en ese cine, te acuerdas,
en una mañana al este del edén,
James Dean tiraba piedras
a una casa blanca, entonces te besé.Aquella fue la primera
vez, tus labios parecían de papel,
y a la salida en la puerta
nos pidió un triste inspector nuestros carnets.
Luego volví a la academia
para no faltar a clases de francés,
tú me esperaste hora y media
en esta misma mesa, yo me retrasé.Quieres helado de fresa
o prefieres que te pida ya el café.
Cuéntame cómo te encuentras
aunque se que me responderás: muy bien.
Ten, esta foto es muy fea,
el más pequeño acababa de nacer
oiga, me trae la cuenta,
calla, que fui yo quién te invitó a comer.
No te demores, no sea
que no llegues a la hora al almacén.
Llámame el día que puedas,
date prisa que ya son las cuatro y diez.
¿Dónde pongo lo hallado?
En la tierra, en tu nombre
En la Biblia, en el día
Que al fin te he encontrado
¿Qué le digo a la muerte tantas
veces llamada a mi lado
Que al cabo se ha vuelto mi hermana?
¿Qué le digo a la gloria vacía
de estar sano
Haciéndome el triste, haciéndome
el lobo?
¿Qué le digo a los perros que
se iban conmigo
En noches pérdidas de estar sin amigos?
¿Qué le digo a la luna que creí
compañera
De noches y noches sin ser verdadera?
¿Qué hago ahora contigo?
Las palomas que van a dormir a los parques
Ya no hablan conmigo
¿Qué hago ahora contigo?
Ahora que eres la luna, los perros
Las noches, todos los amigos
Me recordaron tiempos
de sueños e ilusiones.
Perdonen a este viejo,
perdonen.
Ya casi me olvidaba
pero, para mañana,
van a dar buen pescado,
hoy nos llegaron papas
y verduras en latas
al puesto del mercado.
En cuanto llegue y coma
me voy para la zona,
por lo de la basura.
Como la noche avanza
los dejo con la danza,
el canto y la cultura.
Disculpen la molestia,
ya me llevo mi boca.
A mi edad la cabeza
a veces se trastoca.
En la alegría de ustedes
distinguí mis promesas
y todo me parece
que empieza.
Favor, no se molesten,
que casi me estoy yendo;
no quise perturbarles
y menos ofenderlos.
Vi luz en las ventanas
y oí voces cantando
y, sin querer, ya estaba soñando.
Vivo en la vieja casa
de la bombilla verde.
Si por allí pasaran,
recuerden.
Yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
Allá Dios, que será divino.
Yo me muero como viví.
Yo quiero seguir jugando a lo perdido,
yo quiero ser a la zurda más que diestro,
yo quiero hacer un congreso del unido,
yo quiero rezar a fondo un hijonuestro.
Dirán que pasó de moda la locura,
dirán que la gente es mala y no merece,
más yo seguiré soñando
travesuras
(acaso multiplicar panes y peces).
Yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
Allá Dios, que será divino.
Yo me muero como viví.
Dicen que me arrastrarán po sobre rocas
cuando la Revolución se venga abajo,
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.
Será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy result anecio:
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.
Yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
Allá Dios, que será divino.
Yo me muero como viví.
Estoy pasando un bache,
un revés, un agujero,
un no se que me ocurre
que ni yo mismo me entiendo...
No me apetece nada,
nada más que estar adentro,
pero no de tu vientre
sino de tus pensamientos.Quisiera que supieras
que no tengo otro deseo
que estar entre tus brazos
como quien pide consuelo,
sentirte toda mía,
sin lujurias ni misterios,
como siento la sangre
que circula por mi cuerpo.No me hace falta la luna
ni tan siquiera la espuma,
me bastan solamente dos
o tres segundos de ternura.A veces me pregunto
si no me causa respeto
el paso de los años
desgastando nuestros besos
así como el derroche
de algo más que mucho tiempo
sin vernos un instante
más allá de los espejos.Por eso necesito,
aunque se que es un exceso,
que tus ojos me digan
algo así como: de acuerdo,
estoy aquí a tu lado
para que no tengas miedo
al miedo de estar solos,
solos en el universo.No me hace falta la luna
ni tan siquiera la espuma,
me bastan solamente dos
o tres segundos de ternura.
Miro el instante que ha fijado
la fotografía,
ríes con la tímidez de quien
le avergüenza la risa.
Quince años que sujeto entre mis brazos
al compás del último disco robado.
Nada queda en ese trozo papel
todo es alquimia;
veo que es la prueba más veraz
de que todo es mentira.
Esos rostros ya no llevan nuestros nombres,
son dos máscaras perdidas en la noche,
pero, queda la música...Siento que ese tiempo que se fue
no ha sido nunca nuestro,
como cuando te miro y no logro
recordar tu cuerpo;
no eras tú aquella insolencia de latidos
que encendía mis deseos más prohibidos.
Creo que tú y yo no somos más
que dos desconocidos,
otros, dos extraños que en el tiempo
se han hecho asesinos
que, abrazados, van bailando por la vida,
pero, queda la música...
si no creyera en la balanza
en la razón del equilibrio
si no creyera en el delirio
si no creyera en la esperanza
si no creyera en lo que agencio
si no creyera en el camino
si no creyera en el sonido
si no creyera en mi silencio
qué cosa fuera
que cosa fuera la maza sin cantera
un amasijo hecho de cuerdas y tendones
un revoltijo de carne con madera
un instrumento sin mejores resplandores
qué lucecitas montadas para escena
qué cosa fuera, corazón, qué
cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera
un testaferro del traidor de los aplausos
un servidor de pasado en copa nueva
un eternizador de dioses del ocaso
júbilo hervido con trapo y lentejuela
qué cosa fuera, corazón, qué
cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera
si no creyera en lo más duro
si no creyera en el deseo
si no creyera en lo que creo
si no creyera en algo puro
si no creyera en cada herida
si no creyera en la que ronde
si no creyera en lo que esconde
hacerse hermano de la vida
si no creyera en quien me escucha
si no creyera en lo que duele
si no creyera en lo que quede
si no creyera en lo que lucha
qué cosa fuera
que cosa fuera la maza sin cantera
un amasijo hecho de cuerdas y tendones
un revoltijo de carne con madera
un instrumento sin mejores resplandores
qué lucecitas montadas para escena
qué cosa fuera, corazón, qué
cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera.
Veo una luz que vacila
y promete dejarnos a oscuras.
Veo un perro ladrando a la luna
con otra figura que recuerda a mí.
Veo más: veo que no me halló.
Veo más: veo que se perdió.
Una mujer innombrable
huye como una gaviota
y yo rápido seco mis botas,
blasfemo una nota y apago el reloj.
Que me tenga cuidado el amor,
que le puedo cantar su canción.
La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.
Una mujer con sombrero,
como un cuadro del viejo Chagall,
corrompiéndome al centro del miedo
y yo, que no soy bueno, me puse a llorar.
Pero entonces lloraba por mí,
y ahora lloro por verla morir.
Si me dijeran pide un deseo,
preferiría un rabo de nube,
que se llevara lo feo
y nos dejara el querube.
Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.
A veces recuerdo tu imagen
desnuda en la noche vacía,
tu cuerpo sin peso se abre
y abrazo mi propia mentira.
Así me reanuda la sangre
tensando la carne dormida,
mis dedos aprietan, amantes,
un hondo compás de caricias.Dentro
me quemo por ti,
me vierto sin ti
y nace un muerto.Mi mano ahuyentó soledades
tomando tu forma precisa,
la piel que te hice en el aire
recibe un temblor de semilla.Un quieto cansancio me esparce,
tu imagen se borra enseguida,
me llena una ausencia de hambre
y un dulce calor de saliva.Dentro
me quemo por ti,
me vierto sin ti
y nace un muerto.
La noche era una llama,
la luna estaba tierna,
agosto era un suspiro,
de cálidas estrellas.El mar se deshacía
mojado en tus caderas,
la arena entre tus labios
jugaba con mi lengua.Y empapados de agua y luna,
enlazados cuerpo a cuerpo
recorrimos las espumas
hasta el fin del Universo
donde nace el Universo,
cuando estalla el Universo,
el universo.Sentí que me sentías
meciéndote por dentro
las olas eran ritmos
del mismo movimiento.Disuelto en tus entrañas
de líquidos secretos
desentrañaba el nudo
de Dios y su Misterio.Y empapados de agua y luna,
enlazados cuerpo a cuerpo
recorrimos las espumas
hasta el fin del Universo
donde nace el Universo,
cuando estalla el Universo,
el universo.
Hay algunos que dicen
que todos los caminos conducen a Roma;
y es verdad, porque el mío
me lleva cada noche al hueco que te
nombra
y le hablo y le suelto
una sonrisa, una blasfemia y dos derrotas;
luego apago tus ojos
y duermo con tu nombre besando mi boca.Ay, amor mío,
que terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.Que el final de esta historia,
enésima autobiografía de un fracaso,
no te sirva de ejemplo,
hay quien afirma que el amor es un milagro
que no hay mal que no cure
pero tampoco bien que le dure cien años;
eso casi lo salva,
lo malo son las noches que mojan mi mano.Ay, amor mío,
que terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.Aunque todo ya es nada,
no se por qué te escondes y huyes de mi
encuentro.
Por saber de tu vida
no creo que vulnere ningún mandamiento;
tan terrible es el odio
que ni te atreves a mostrarme tu desprecio,
pero no me hagas caso,
lo que me pasa es que este mundo no lo
entiendo.Ay, amor mío,
que terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.
No se me ocurre otra manera
de seguir en pie de guerra
que cobijarme entre tus brazos
practicando el cuerpo a tierra...
Y camuflarme con tu carne
en su pasión más incivil
para hacer frente a la jauría
cuando escape del redil...No se me ocurre otra manera
de seguir en la trinchera
con un beso por fusil...No se me ocurre otra manera
de seguir no se hacia donde...
que ir tras el humo que señala
el fuego que tu cuerpo esconde
para encontrar la luz fugaz
de algún relámpago de abril
que me descubra un claroscuro,
una silueta, algún perfil...No se me ocurre otra manera
de seguir en la trinchera
con un beso por fusil...No se me ocurre otra manera
de vencer la eterna duda
que someterme a la verdad finita
de tu piel desnuda,
más poderosa que la tiranía
de cualquier reptil
encaramado a las basuras
de su torre de marfil...No se me ocurre otra manera
de seguir en la trinchera
con un beso por fusil...
Bertolt Brecht
Sueño con serpientes, con serpientes
de mar,
con cierto mar, ay, de serpientes sueño
yo.
Largas, transparentes, y en sus barrigas llevan
lo que puedan arrebatarle al amor.
Oh, la mato y aparece una mayor.
Oh, con mucho más infierno en digestión.
No quepo en su boca, me trata de tragar
pero se atora con un trébol de mi sien.
Creo que está loca; le doy de masticar
una paloma y la enveneno de mi bien.
Oh, la mato y aparece una mayor.
Oh, con mucho más infierno en digestión.
Ésta al fin me engulle, y mientras por
su esófago
paseo, voy pensando en qué vendrá.
Pero se destruye cuando llego a su estómago
y planteo con un verso una verdad.
Oh, la mato y aparece una mayor.
Oh, con mucho más infierno en digestión.
Tu sed transubstancia mi sudor
en vino que bebemos en cada besoTus pies no se hunden
en los lagos de mis lágrimas.Tu saliva siembra la luz
en la noche de mis ojos.Tu voz resucita mis músculos dormidos
mis latidos sepultados.Tus manos, cuando me tocan, curan
mis heridas más invisibles.Tu hambre fecunda peces
que se multiplican como deseos de humedad
en el múltiple pan de mi cuerpo.cada vez que me amas,
es un milagro.
Y cómo pasa el tiempo
Que de pronto son años
Sin pasar tú por mí
Detenida
Te doy una canción
Si abro una puerta
Y de las sombras sales tú
Te doy una canción
De madrugada
Cuando más quiero tu luz
Te doy una canción
Cuando apareces
el misterio del amor
Y si no lo apareces
No me importa
Yo te doy una canción
Si miro un poco afuera
Me detengo
La ciudad se derrumba
Y yo cantando
La gente que me odia
Y que me quiere
No me va a perdonar
Que me distraiga
Creen que lo digo todo
Que me juego la vida
Porque no te conocen
Ni te sienten
Te doy una canción
Y hago un discurso
Sobre mi derecho a hablar
Te doy una canción
Con mis dos manos
Con las mismas de matar
Te doy una canción
Y digo: Patria
Y sigo hablando para ti
Te doy una canción
Como un disparo, como un libro
Una palabra, una guerrilla
Como doy el amor.
Enemigo de la guerra
y su reverso, la medalla,
no propuse otra batalla
que librar al corazón
de ponerse cuerpo a tierra
bajo el peso de una historia
que iba a alzar hasta la gloria
el poder de la razón...
y ahora que ya no hay trincheras
el combate es la escalera
y el que trepe a lo más alto
pondrá a salvo su cabeza
aunque se hunda en el asfalto
la belleza...Míralos como reptiles,
al acecho de la presa,
negociando en cada mesa
maquillajes de ocasión;
siguen todos los railes
que conduzcan a la cumbre
locos porque nos deslumbre
su parásita ambición.Antes iban de profetas
y ahora el éxito es su meta;
mercaderes, traficantes,
más que nausea dan tristeza,
no rozaron ni un instante
la belleza...y me hablaron de futuros
fraternales, solidarios,
donde todo lo falsario
acabaría en el pilón.
Y ahora que se cae el muro
ya no somos tan iguales
tanto tienes, tanto vales
¡viva la revolución!
Reivindico el espejismo
de intentar ser uno mismo,
ese viaje hacia la nada
que consiste en la certeza
de encontrar en tu mirada
la belleza...
Ojalá se te acabé la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la
muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
Ojalá que la aurora no dé gritos
que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a
esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido
de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de
ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
Si te dijera, amor mío,
que temo a la madrugada,
no se que estrellas son estas
que hieren como amenazas
ni se que sangra la luna
al filo de su guadaña.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.Los hijos que no tuvimos
se esconden en las cloacas,
comen las últimas flores,
parece que adivinaran
que el día que se avecina
viene com hambre atrasada.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.Miles de buitres callados
van extendiendo sus alas,
no te destroza, amor mío,
esta silenciosa danza,
maldito baile de muertos,
pólvora de la mañana.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.
Mi unicornio azul ayer se me perdió:
pastando lo dejé y desapareció.
Cualquier información bien la voy a pagar:
las flores que dejó no me han querido
hablar.Mi unicornio azul ayer se me perdió.
No se si se me fue, no se si se extravió,
y no tengo más que un unicornio azul,
si alguien sabe de él, le ruego información:
cien mil o un millón yo pagaré
mi unicornio azul se me ha perdido ayer, se
fue.Mi unicornio y yo hicimos amistad
con un poco de amor, un poco de verdad.
con su cuerno de añil pescaba una canción;
saberla compartir era su vocación.Mi unicornio azul ayer se me perdió,
y puede parecer acaso una obsesión.
Pero no tengo más que un unicornio azul
Y aunque tuviera dos, yo sólo quiero aquél:
cien mil o un millón yo pagaré.
Mi unicornio azul se me ha perdido ayer, se
fue
Yo se que allí,
allí donde tu dices,
vuelan las alas del agua
como palomas de escarcha
y el mar no es azul
sino vuelo de tu imaginación
en Albanta.Que aquí, tu ya lo ves,
es Albanta al revés...Yo se que allí
allí donde tu dices,
no existen hombres que mandan
porque no existen fantasmas
y amar es la flor
más perfecta que crece en tu jardín
en Albanta.Que aquí, tu ya lo ves,
es Albanta al revés...Se fue...