01 agosto, 2006

Trek Fuel EX 8

Siguiendo mi costumbre de realizar un pequeño comentario cada vez que me dejan una bici, voy a contaros mis sensaciones subjetivas de la Trek Fuel EX 8. Y recalco, son sólo mis apreciaciones, y no tienen ninguna base técnica, aunque es lo que estáis acostumbrados a leer en las comparativas de las revistas españolas, en las que raramente se acompañan los resultados con mediciones técnicas que lo corroboren.

Tras un pequeño control en casa para acomodar las presiones de los amortiguadores a mi peso, que en realidad se basó en un control del SAS, pues decidí que los ajustes que Víctor tenía, eran perfectamente válidos para mi, me puse a pedalear.

La primera impresión fué el reencuentro con mi conocida geometría Génesis, presente en mis dos primeras dobles (Gary Fisher Joshua), esa geometría caracterizada por unas vainas cortas que hacen que la bicicleta se vuelva muy ágil y vaya por dónde tu le mandas. Aunque esa ventaja se hace defecto en bajadas a alta velocidad, dónde la bici es un poco menos estable que otras de geometría más larga, pero estoy hablando de velocidades por encima de los 60 Km/h.

Viene con un amortiguador Rock-Shox con tres posiciones: Bloqueo, "Pro-Pedal" y libre. Estuve probando sobre el terreno las tres posiciones y anduve el 80% del tiempo en posición libre. Una trasera bloqueada sólo es efectiva sobre el asfalto, y la posición "Pro-pedal" me pareció más bien un bloqueo con ajuste del umbral de inicio de amortiguación. La Fuel es siempre más dinámica y activa en la posición de libre, aunque el amortiguador no para de bailar, influenciado por el pedale0.

La hoquilla delantera, una Rock-Shox Reba de funcionamiento impecable y muy noble, posee bloqueo y ajuste de compresión en el manillar. El bloqueo es efectivo en las subidas fuertes en las que te pones de pié encima de la bici, pero en posición sentado es mejor llevarla siempre abierta.

Una de las mejores propiedades de esta bici es en las subidas fuertes; debido a su geometría, garantiza un contacto contínuo con el suelo, no resbalando y evitando así pérdidas de fuerza de pedaleo. Basta con permanecer sentado, meter un desarollo adecuado y pedalear. De esta forma se sube todo, trialeras de subida incluídas.

En las primeras bajadas, enseguida notas confianza en la bici, si, eso es lo que inspira: confianza. Es una bici noble y con reacciones predecibles, sigue la trayectoria que tu le mandas y enseguida te permite corregir algún que otro error de conducción. Es de las pocas bicis en las que no he necesitado un periodo de adaptación a sus reacciones, tras los primeros metros de bajaba ya sabía como respiraba.

Todo ello ayudado por esos inigualables Hayes Nine. Que se comportan como siempre. Ningún otro freno igualará su fuerza de frenado, y ese tacto tan especial. Aunque ese tacto requiere un pequeño proceso de aprendizaje, sobre totdo en la rueda trasera que tiende a bloquearse. Pero me bastaron tres frenadas para pillarle "el punto" y tener la frenada controlada.

A mi parecer al manillar de doble altura le sobran los cuernos, pues no me quedaba apenas sitio para encajar mis manos entre ellos y las palancas de cambio. En las últimas bajadas me dolía la palma de la mano por ello. Eso sí, antes habría que corregir la posición de montaje del manillar, está montado en posición girada hacia atrás y casi parecía un manillar plano. Eso afecta también a la distancia entre sillín y manillar, que se me hacía corta.

En conjunto la bici está muy bien equipada, con un desviador trasero XTR que cambia suavemente, aunque sigo opinando que los mandos de cambio SRAM en su formato Trigger son mucho más efectivos, ergonómicos e intuitivos. Unas llantas Tubeless y el resto de elementos de la marca propia de Trek: Bontranger.

Una bici que mejorando algún componente se puede acercar a los 11,5 Kg. Está muy equilibrada en cuanto a recorridos de amortiguación delantero y trasero, y hasta en los casos mas extremos no harán tope.

Y todo por un expléndido precio, que te hace pensar el porqué de invertir más dinero en una doble.

Muchas gracias a Víctor Trek por dejarme su bici y poder disfrutar de lo lindo durante 50 Km. Qué la disfrutes mucho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo de los cuernos ya lo he pensado yo,o meto mas adentro los pulsadores(y no se como me voy a sentir asi)o quito los cuernos,pero sobre todo en infierno con guante de neopreno se notan las manos demasiado apretadas.Mirare lo que comentas del manillar y en cuanto a sram,bueno nunca lo he utilizado y la verdad es que no me apasiona nada,asi que mantendre mis pulsadores de toda la vida.
Me alegro de que te guste y ya sabes que la tienes a tu disposicion siempre que la necesites( a ver si entre todos le terminamos el rodaje)

Un abrazo y nos vemos pronto.