Juan Pablo II -Santo Patrón de los Deportistas

La idea parte del Cardenal portugués José Saraiva Martins, prefecto emérito de la Congregación para la Causa de los Santos: "Juan Pablo II era un gran deportista. Lo practicaba a menudo y entendía sus valores. Representa el concepto del deporte desde un punto de vista humano y cristiano, y por eso podría convertirse, si Dios quiere, en el santo patrón del deporte".Juan Pablo II, que será beatificado este año, está considerado como el Pontífice más unido al deporte de toda la historia. Para el recuerdo quedan las imágenes del Santo Padre esquiando por los Alpes, sus viajes en kayak que usaba en sus refugios espirituales o sus primeros años de juventud cuando era un aspirante a guardameta en su Wadowice natal.Su estado físico siempre fue destacado, y por ello se convirtió en el Papa que más viajes realizó al exterior, compartiendo lo realizado por muchos deportistas de alto nivel, y compareciendo ante grandes masas superiores a las que reúnen muchos eventos deportivos.Realizó varias audiencias a muchos grandes deportistas como Muhammad Ali, o a clubes de fútbol, donde destacaron los españoles FC Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid. En una de sus últimas, Juan Pablo dio su bendición a la escudería Ferrari y al campeón alemán Michael Schumacher.Juan Pablo II practicó fútbol, esquí, natación, montañismo. Durante mucho tiempo, antes de que la edad y la enfermedad lo obligaron a renunciar a toda actividad fisica y lo postraron en una silla de ruedas, Juan Pablo II cultivó la imagen de un Papa deportivo como nunca se había visto en la historia de la Iglesia Católica. Fue el primer jefe de la Iglesia que se hizo construir una piscina y que practicó esquí para sorpresa del mundo eclesiástico romano, conservador y reticente a admitir "libertades" o "excentricidades" a los pontífices." ¡Yo rezo todos los días para evitar la tentación!", respondió Juan Pablo II a un periodista de la AFP en 1979, mientras miraba un par de esquíes fabricados a mano que le había regalado un artesano de Cortina dAmpezzo, en los Alpes. Pero nada le impidió lanzarse a las pistas de un ventisquero al año siguiente, como testimonió una foto difundida en esa época por el Vaticano. Alentado y acompañado por el presidente italiano de la época, Sandro Pertini, el Papa se otorgó una primera "fuga" a la montaña, que renovó muchas años consecutivos hasta que el estado de su salud se lo impidió. Esos paseos eran mantenidos en secretos, hasta que un esquiador cruzó al Papa en una pista. La natación, en cambio, le había sido recomendada por sus médicos, para ayudarle a superar problemas de espalda y de hombros. Gracias a la iniciativa del cardenal Basil Hume, un grupo de católicos ingleses le regaló una piscina, que fue construida en el corazón de los jardines de su residencia de verano de Castelgandolfo, cerca de Roma. El Sumo Pontífice amaba tanto nadar, que había pasado las vísperas de los dos cónclaves de 1978 en la "playa de los cardenales.

1 comentario:

Prof. Tomás Bolaño dijo...

Hola, que bien que los deportistas impulsemos el Patronazgo del Papa Juan Pablo II en el Deporte. Los invito a chequear este site..Fotos del Papa Juan pablo II en el contexto deportivo, sus mensajes.
www.tomasbolano.com