10.4.06

El placer de comer. Hoy: Lubina al horno


Semejante cena, a cuyo exquisito sabor la foto no hace justicia en absoluto, fue la que nos metimos mi santo y yo entre pecho y espalda el pasado viernes.
Para los que no adivinen: se trata de lubina al horno con cebolla y calabacín.

Modo de preparación:

Ir al mercado y hacerse con dos lubinas, volver a casa.

Recoger la ropa tirada que has ido acumulando por las esquinas en los últimos días, echar un cigarrito, fregar los platos y vasos que has acumulado en los últimos días, poner una lavadora, echar un cigarrito, barrer el suelo, partir media cebolla y medio calabacín en rodajas y ponerlos ordenadamente en el fondo de una fuente para horno, echarle un chorrito de aceite de oliva, reservar.

Meter dentro de cada lubina (en la raja que previamente le ha hecho el pescadero a fin de sacarle las tripas) una rodajita de limón, y clavar otra en su lomo (en otra raja que ha hecho el pescadero, no sabemos muy bien para qué).

Poner las dos lubinas en la fuente, sobre la cebolla, el calabacín y el aceite, echar algo de sal, perejil y un chorrito de vino blanco, reservar.

Encender el horno a 180º, partir en trocitos el calamar (que, por cierto, también hemos adquirido en el mercado) que pensamos tomar de aperitivo, abrirse una cerveza para tomarla mientras cocinamos.

Mirar si ya se ha calentado el horno (sólo mirar, no tocar, que quema) y meter la fuente con la lubina a una altura media, poner el calamar en una sartén con muy poquito aceite, fregar el suelo de la casa mientras tanto, ir de vez en cuando a echarle un ojo al calamar y otro a la lubina, recoger la ropa tendida.

Ir añadiendo agua y vino a la lubina, a partes iguales, a medida que se vaya consumiendo, exprimir el zumo de medio limón y echarselo también a la lubina.
Como a estas alturas te has dado cuenta de que te has pasado echando líquido (la lubina nada y es feliz de la vida), solucionalo echando un poco de harina.

Quitar el calamar del fuego y ponerlo en un plato, bajar a mínimo la temperatura del horno y llamar a tu santo a la mesa.

Abrir una botella de vino blanco, dar buena cuenta del calamar, sacar la lubina del horno y zampársela también.

De postre: donetes.

Que aproveche.

10 comentarios:

Quic dijo...

Yo, entre tanto, escribía un libro.

Una familia feliz, que se llama.

Anónimo dijo...

Gran receta y un postre muy vuestro.

El Profesional dijo...

dejaos de mariconadas..

ya q sales a la calle compra sal gorda (no sal gorda a comprar). Precalienta el horno (es decir, ponlo a máximo mucho tiempo) y en un pirex o fuente alta pon una capa de sal gorda. Pon las lubinas encima y ponle otra capa de sal gorda.

Metelo en el horno q para entonces debería estar caliente y vete a tomar una cerveza.

10-12 minutos y a comer.

ATT dijo...

Sal gorda tenía en casa, tio listo...
Y la putada del pescado a la sal es que, dada mi torpeza, cuando lo saco y rompo la capa de arriba, toda la sal sale disparada y me paso un mes encontrando sal por todos los rincones de la casa.

noviocadáver dijo...

fundamental la cerveza entre medias, y hacer cosas mientras se cocina. Yo cuando fumaba tambiñen aprovechaba a la mínima parar y echarme uno..

Sylvia dijo...

A ver, hijamida, que no hay que clavar el cuchillo en plan Instinto Básico queriendo asesinar al amante...
Golpes finos y con fundamento, que diría el Arguiñano.
Y fijo fijo fijo que hubo algo más de postre. Pero como eres una chica delicada, no lo pones.

ATT dijo...

Syl: no sé a qué viene lo del cuchillo.

Ele: Los donetes eran de chocolate (de los clasicos, vaya)

Anónimo dijo...

Pues seguro que estaba buenísima pero nunca lo sabre!!O-)A, que me apunto al vino!!Y bien bien,disfrutar cocinando!!

Sylvia dijo...

Bah, lo del cuchillo ha sido una imagen onírica mía, imaginándote con un punzón sobre la pobre lubina cubierta de sal, zas zas zas...
Vamos, que me ha puesto y todo.
Me voy a tomar un desayunito para aplacar mis ánimos.

Anónimo dijo...

Y después...¡¡¡UN BUEN POLVO!!! Ahhhhh....que maravillosa cena sin duda. Que sepas que he tomado nota de la receta, pero de momento no voy a cocinar, antes he de reconciliarme con la nevera y la lavadora no vaya a ser que al horno también le de por joderme!!. Besos apetitosos!!!