14 May 2007

Animales que comen humanos


Un oso que devora las entrañas de Timothy Treadwell -un activista conservacionista cuya labor primordial fue la de proteger al oso Grizzly- es la parte más confrontante del activismo conservacionista que nos muestra Werner Herzog en el largometraje "The Grizzly Man" (2005). Los espectadores entonces se preguntarán, ¿por qué Timothy, sabiendo que moriría no hizo nada para evitarlo? Timothy decide morir de esa manera, era un activista al igual que muchos otros que han cruzado el umbral de la muerte con la gloria bajo el brazo; Peter Morse, de Harm Reduction Coalition y coordinador del Programa DOPE  -a quien conocí en una especie de coincidencia inefable unas horas antes de su muerte- es uno de ellos.
El enemigo pareciera invencible. No es el oso Grizzly el que devoró a Thimothy, es la depredación que ejercen los humanos sobre las demás especies -el antropocentrismo- y la caza furtiva; no ha sido una sobredosis de heroína la que ha dado muerte a Peter Morse, ha sido el estado que criminaliza y que impone leyes que fomentan las desigualdades antes que la salud, ha sido el prohicionismo rampante y voraz, que tanto destruye, mata y arrastra con ansias.
Lo cierto es que Herzog ha dado un giro a su “documentalia”, los trabajos más recientes están hechos con esa típica arquitectura en donde la madurez y la fuerza del director de "Cobra Verde" se conjugan. Herzog -sin establecer un sesgo en la información brindada en sus documentales- nos habla de sus sentimientos, ha pasado de ser un mero observador a vivir las situaciones que revela. Sin duda un gran documentalista y cineasta, basta para darse cuenta el principio de “Wodaabe: Herdsmen of the sun” (1989) y “Lessons of darkness” (1991).
Por estas fechas Peter Morse estaría facilitando una serie de talleres sobre Hepatitis C, prevención y respuesta en casos de sobredosis y uso de drogas inyectadas en las instalaciones de la Harm Reduction Coalition, West Coast, en Oakland, California.

Por cierto, les recomiendo L'ours (El Oso) (1988) de Jean Jacques Annaud. Inevitablemente emotiva y esperanzadora para quienes aman a los animales.

Hablando de animales que comen humanos: http://www.jornada.unam.mx/2007/05/14/index.php?section=estados&article=044n1est

1 comment:

Adolfo Calatayu said...

Herzog es uno de mis ídolos,de modo que no soy objetivo,ya se sabe.El documental me pareció genial desde luego;como casi todo lo que filmó el hombre