historia azteca

 

 

Civilización tardía.


 La cultura Azteca, a diferencia de las demás civilizaciones de Mesoamérica, iniciaron algo tarde su ascenso cultural, probablemente hacia el año 1325 ad. de C., cuando se establecieron en el Lago de Texcoco, en el cual iniciaron la construcción de la ciudad de Tenochtitlán, hoy ciudad de México. Los Aztecas habían sido una tribu guerrera y nómada de cazadores y recolectores, proveniente de la región semiárida del norte de México. En los siglos siguientes y hasta la llegada de los españoles, dominaron a los pueblos vecinos y construyeron un vasto imperio.

 Los Aztecas eran agricultores que distribuyeron la ciudad de Tenochtitlán en 20 clanes o calpullis que agrupaban a las familias en los 4 barrios de la ciudad. Cada capulli era relativamente autónomo de los otros, tenía sus propios símbolos sagrados, fiestas y tierras exclusivas para la producción, con las que cubría los gastos del templo. También tenía tierras para cubrir los gastos del palacio y de los sacerdotes, tierras de los jueces, tierras para los gastos de guerras, y las tierras privadas de los "nobles" y hombres ilustres, arrebatadas a los pueblos conquistados.

Casa Azteca

 

 

Vida social y cultural

Los aztecas fueron los que tuvieron una marcada estratificación social piramidal. En la cúspide se encontraban los señores "nobles" e ilustres junto con los sacerdotes, seguidos de los guerreros y los mercaderes. En la base de la pirámide social se encontraban los labradores que usufructuaban la tierra en forma comunal, y los esclavos por deuda, como pena impuesta por un delito o por haber sido prisionero de guerra.

 

 

Creencias Religiosas

    Los aztecas provocaban las llamadas guerras floridas, para lograr prisioneros de guerra que eran ofrecidos a los dioses, creyendo que la sangre de los sacrificios daban fuerza al Sol, para seguir su camino en la noche y aparecer de nuevo en el horizonte. 

 

 

  Esta piedra de 4 metros de diámetro es la mayor escultura azteca jamás encontrada. En el centro de la piedra se encuentra la cara del sol. Esta escultura se conoce también con el nombre de "Calendario Azteca". De hecho, representa la creencia azteca de que el universo había pasado por cuatro mundos anteriores que habían sido destruidos. Ahora nos encontramos en el quinto mundo, condenado a ser destruido por terremotos. De acuerdo con la mitología azteca, el sol, la luna y los seres humanos fueron creados con éxito al principio de la quinta era.

 

 

 

 

 

  De acuerdo con su mitología, Huitzilopochtli, el dios tribal de los Aztecas, prometió mostrar a su pueblo un lugar donde debían asentarse y construir su gran capital Tenochtitlán. Les dijo que buscara un águila posada en un cactus, con una serpiente en el pico. La primera página  de códice Mendoza (un libro que cuenta la historia de los Aztecas), sitúa la fundación de Tenochtitlán en 1325 ó 1345. La Ciudad de Mexico está edificada en el mismo lugar.

Las chinampas se preparaban delimitando con estacas franjas estrechas y rectangulares en lagos pantanosos. Entre ellas se construían estrechos canales para que circularan las canoas. Una chinampa se preparaba con capas de vegetación acuática procedente del lago y barro del fondo. Se apilaban alternativamente hasta tener preparado el terreno. En los bordes se plantaban sauces para asegurar la chinampa.

 En la fértiles chinampas se cultivaban cosechas de vegetales y flores, así como plantas medicinales y hierbas.

                                     

 

                             

 

 

    

 

 

 

 Este mapa europeo de Tenochtitlán, corazón físico y espiritual del imperio Azteca, muestra la ciudad construida en un lago que cruzan cuatro caminos artificiales. Los conquistadores describieron que sus calles eran largas, amplias y rectas. El Gran Templo de los Aztecas estaba situado en el centro, y estaba dedicado al dios de la lluvia y al dios de la guerra, que era el dios de los Aztecas. Fuera del centro ceremonial habían palacios, escuelas de guerreros, santuarios y un patio para practicar el juego de la pelota.

 

 

Cuando nacía un niño azteca se celebraba mucho. Las celebraciones se prolongaban durante varios días, en los que los astrólogos comprobaban que día podía ser favorable para darle el nombre al recién nacido.

 

 

 El baño formaba parte de la vida cotidiana de los aztecas, tanto para mantenerse limpios como para purificarse. Prácticamente todas las casas aztecas tenían adosado a un costado un baño de vapor. La casa de baños era un edificio pequeño calentado por un hogar. Cuando se arrojaba agua a las paredes calientes del interior la habitación se llenaba de vapor.

 

 

 

  Para una mujer Azteca la casa significaba casi todo. Pasaba la mayor parte de día en ella cuidando de los niños, cocinando o tejiendo.