viernes, 21 de abril de 2006

La curvatura de la tierra!

Hacia arriba, el atardecer se iba disolviendo lentamente en tonos de azul que jamás imaginé. Hacia abajo, Bogotá ronroneaba y se negaba a ir a dormir con la oscuridad, encendiendo millones de lucecitas para ver mejor...

Ahí estábamos los dos, contemplando el atardecer desde el mirador de Monserrate, viendo como las luces se encendían en las avenidas y hacían collares gigantescos e interminables... La ciudad es tan grande! no veia dónde empezaba, ni podía decirte con exactitud dónde era que terminaba, solo absorbía la belleza de la escena...

Naturalmente, lo mejor que podía hacer era ponerme de cabeza para apreciar la curvatura de la tierra en el cielo abierto de Bogotá.

"Qué?" dijiste

Nos colocamos de espaldas sobre el pequeño muro de piedra y en efecto, se hizo evidente la curvatura de la tierra en el horizonte. Lo sublime de tal experimento científico te mató de la risa... Y te pude ver así, de cabeza con tu sonrisa, tus ojitos brillando... La belleza del cielo, ciudad y atardecer se hizo completa para mí.

Me levanté de ahí con la gran idea de capturar la curvatura de la tierra en una foto que pasara a la posteridad por su audacia. Te pusiste de mi trípode, espalda con espalda y de cabeza tome la imagen más genial que ojo humano haya podido observar.


- "Pero si ponés la cámara al revés, sale lo mismo"

- "Um... yep, es verdad..."

Bueno, la imagen pasará a la posteridad después de todo, pero no precisamente por su audacia...

El frío de Monserrate cayó de pronto y se arrimó con vos. Te metiste entre mis brazos y pecho para refugiarte un poco... (yep, estoy siempre calientito, literal y figurativamente hablando) y nos fuimos a esperar 8 minutos abrazados, nuestro teleférico de regreso.