Desvelado (al fin) el origen del pueblo vasco

Gracias a la globalización y la tele, las innumerables instituciones vascas que gastan innumerables millones de euros en inventar identidad podrán ahorrarse un pastón, porque ya está todo claro, lo siento: la raza vasca es una mutación del pueblo maorí. Se echaron al mar y se quedaron por Africa, en donde se adaptaron como pudieron y se hicieron moros raros, por lo que los echaron de allí y, ya como iberos, llegaron a la península, en donde como nadie les hacía ni puñetero caso, ni menos aún los romanos que eran muy finos, pues se quedaron solos, aislados por allá arriba. Luego vino lo del carbón y el hierro, y los ingleses, y los privilegios, y ya fue otra cosa, claro.

a) ¡Quién le iba a decir al rey que en la otra punta del mundo lo recibirían con un aurresku (kia ora en dialecto batua-maorí... como todo el mundo sabe, de ahí viene el "Quiá!" que se pronuncia como saludo, o exclamación, en los antiguos poblados vascones hoy invadidos por Aragón, como Mallén, Gallur, Novillas... ¿no ven las elles, tan maorís?)! Mírenlo al pobre, alucinado de la sorpresa de encontrárserlos también allá lejos... (tanto que tropezó después).


b) Pero eso no es todo, no... ¿No les suena ese flequillo borroka? ¿No les resultan familiares esos cabezones cuadrados, aparatosos pero a la vez como encogidos?



Ya veo mañana mismo a los antropólogos euskaldunes (no saben ustedes la de gente que vive de eso, tengan mucho poco provecho) viajando a Nueva Zelanda a buscar muestras de sangre... ...


O eso... o decididamente todos nacemos vascos... y no sólo en España, sino en el mundo entero.