lunes, 26 de abril de 2010

Mas modelos de Bambucicletas 2010, desde Netherlands.






















El tiempo sigue avanzando, y las Bambucicletas continuan naciendo. Si nunca han habido en la historia dos nubes iguales, dos flores identicas, dos gestos repetidos, por que creer que habria de suceder eso con las Bambucicletas? Ser justamente unicos y diferentes es lo que nos hace especiales, y es ahi donde se esconde el profundo misterio de la vida. En entender como lo infinito puede ser tambien irrepetible y sagrado en su singularidad, en donde ninguna abstraccion logica matematica puede parametrizar esa riqueza de variables.

Filosofadas al margen, aca cuelgo algunas nuevas fotos de los modelos que fui creando en estas semanas. Todavia quedan mas modelos por publicar, que ya estan rodando por las calles de varios lugares del mundo. Mientras, el proyecto Bambucicletas toma formas y caminos cada vez mas consistentes, y los objetivos a mediano y largo plazo ya se presentan con mas claridad, con correcciones y mejoras desde las ultimas lineas publicadas.

Quisiera en la proxima entrada en este blog hacer un balance del proyecto, desde donde venimos y hacia donde vamos, tratando de definir los incontables matices que le dan forma. Por lo pronto ha nacido una empresa que comercializa bicicletas, exportando tecnologia artesanal argentina hacia otros lugares del mundo donde admiran esas creaciones. Trabajo digno, tecnolgias sustentables, utilizacion de recursos renovables. Acercar los materiales naturales al diseño de objetos de uso cotidiano, comenzando por estas bicicletas construidas con bambu.

Sigo pensando en esos Hombres y Engranajes de Sabato, y en como volver a reencontrar la tecnologia con la labor de oficio artesanal, despojandola de las frias abstracciones en la que han caido con la especializacion cientifica. Volviendo al mundo de las proporciones y dejando de lado las cifras, intentando apreciar al maximo el valor agregado de la mano del hombre interviniendo y dando forma creativamente a recursos naturales con los que dispone.
Lo lamento por los que han tenido que sufrir la miopia productiva en la que se han visto envueltas las fabricas en las ultimas decadas, debido justamente a que quienes tomaban las decisiones eran los ejecutivos de traje, que poco entienden acerca de humanizar un proceso productivo (porque en el fondo ni siquiera comprenden lo que es un proceso, y menos aun productivo). Atras quedaron sus absurdos "tiempos y tareas" tayloristas, y querer reducir todo a cortas series de acciones repetitivas y alienantes. Apunto entonces a mejorar la obviedad del sistema toyotista de trabajo feliz y comprometido, y me identifico con el estilo italiano de las fabricas de bienes tecnologicos como automoviles, pero mediante sus procesos que enfatizan la labor artesanal y el valor agregado que un tecnico capacitado pueda otorgar al producto.

Quiero Bambucicletas para humanos, hechas por humanos.

Hoy, desde las calles de Holanda en donde me encuentro, pensando y meditando acerca del futuro de las sociedades y como contribuir a darle forma sustentable y disfrutable, creo que vamos por buen camino si actuamos con coherencia a nuestros valores y en conjunto con quienes piensan igual. Hay dias en que me siento muy desesperanzado, pero ayer vi una escena mientras caminaba por las calles que me lleno de optimismo en nuestro porvenir. El frio de la noche era incisivo y paralizante, y en la obscuridad reinante una parejita de enamorados avanzaba pedaleando en bicicleta. Ella, con su bici decorada de florcitas y colores, haciendole frente al profundo gris que los rodeaba. El, pedaleando muy al lado de la bici de ella, abrazandola de la cintura para darle un poquito de calor. Avanzando juntos, acompañandose, vulnerables ante tanto frio y obscuridad, pero con sus espiritus encontrados y fortalecidos, compartiendose el uno con el otro en ese dificil camino por andar. Sus caras eran felices, mirando juntos hacia adelante, metafora del porvenir.
Son esas escenas circustanciales en donde uno ve lo grande que se esconde dentro de las pequeñas acciones del ser humano. Ese espiritu tan inmenso, necesario para hacer frente al caos reinante en estos locos tiempos de cambio, y llevar el rumbo hacia los anhelados tiempos de paz.

2 comentarios:

jorisday dijo...

bellísimas las bambucicletas
y las palabras

Anónimo dijo...

Te saludo desde la Patagonia Argentina ! Te felicito por esas bellezas que son las Bambucicletas y por tu Blog.Tambien me imagino en una de ellas, recorriendo las calles de la ciudad disfrutando de su andar. Te mando un abrazo