La fuerza no hay que aplicarla
en el impulso.
La gente se equivoca.
El enemigo es el rozamiento
y dejarse llevar
en el vacío, agitar los brazos
como un bebé feliz,
y creer que se va
hacia algún lado.
Sobre todo, creer que se va
hacia algun lado.
La fuerza no hay que aplicarla
en el impulso. O sí.
Y al golpear la puerta,
al agarrar el lápiz.
Tú vas a muchos sitios, y eres muchas veces como un bebé feliz.
ResponderEliminarAplícate la fuerza en el impulso y sus resultados, porque estos resultados son muchas veces consecuencia del impulso que les des. A ver qué pasa.
Yo te empujo si quieres.
Anita