Esta tierra es tu tierra (Woddy Guthrie)

Fotografía de Dorothea Lange

Hay veces que tengo una sensación rara de paraíso perdido con algunas canciones de Neil Young y con algunas películas americanas.
El mito de América es el mito de la tierra prometida. La búsqueda estéril del paraíso en la tierra: los cuáqueros, el Santo experimento, la arquitectura utópica de Jefferson, Sacco y Vanzzeti, la brigada Lincoln, Woddy Guthrie, Dorotea Lange, las revueltas estudiantiles de los 60, la nueva Bauhaus, el jazz místico de Coltrane, La Liberación Music Orchestra, Extraños en el Paraíso, This is not America de Bowie…
Sacco y Vanzetti por Ben Shahn

Siento cierto desasosiego con algunas canciones de James Taylor, por aquello que pudo ser. Y sobre todo con algunas películas como «Un lugar en ninguna parte» (Running on Empty).

Comentarios

  1. Muy acertado. Casi sin pensar me viene a la cabeza un montón de gente estupenda desde Auster a Henry Miller (tan políticamente incorrecto y tan representativo del vitalismo norteamericano), o Sam Shepard y su amigo "God" Dylan, claro. Las pinturas de Hopper y las películas de Lynch. Precisamente cuando he leído tu comentario estaba escuchando a Lou Reed.

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  2. Has oído la balada de Sacco y Vanzet icantada por Joan Baez y música de Ennio Morricone? Puff, flipante

    http://www.youtube.com/watch?v=gcgYwTnBIIQ

    Besitos, Puri

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  3. Qué bonito el fragmento de "Un lugar...". Por unos minutos, me he sentido como si hubiera nacido in the USA, partícipe de esa alegría bufa y también de esa melancolía extraña. Y me han dado ganicas de saltar al otro lado de la pantalla pa que me pasaran la corona un rato. A ver si me puedo hacer con la peli.

    Os dejo este curioso pasaje de "El cuaderno Gris", de Josep Pla, que quizá pueda daros nuevas ideas para reinventar el diseño del siglo veintiuno:
    "Enric Frigola decía hoy en el café a Josep M. Avellí, un amigo de su tiempo, que ostenta una calva redonda, amplia, rosada, magnífica:
    -En Europa es diferente que en América. Nuestra apariencia tiene demasiada gravedad, es excesivamente monótona. Vestimos demasiado de negro y no utilizamos nunca los colores para hacernos más agragables a la vista. Los americanos en este aspecto, tienen más amenidad, son más divertidos. Utilizan el color constantemente y, a veces, con una gracia prodigiosa. Tú tienes una calva prodigiosa, inolvidable. De vez en cuando, tendrías que hacerte pintar una figura o un paisaje o simplemente hacerte dar unas pinceladas de color. ¿Comprendes lo que quiero decir? Imagínate el efecto que harías el día que llevases pintada la Gioconda..."

    Qué bonito tallercillo sería,...
    De hecho, propongo solemnemente llevar a cabo en alguna de nuestras sesiones las "Primeras Jornadas Perestroicas de Calvas Decoradas". Va en serio, sé quién nos podría enseñar la técnica, ya diréís...

    Alber

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