lunes, 25 de marzo de 2024

¿Vivir para jubilarse? No, ¡gracias!

 

Desde que tengo uso de razón nado contracorriente. También ahora, cuando mis familiares y amigos se preguntan por qué trabajo si ya he cotizado cuatro décadas y no tengo hipoteca...

Verán, considero que la vida no es un despliegue ordenado y lineal -que consiste en estudiar, trabajar y jubilarse-, sino un ciclo en el que es posible trabajar a los dieciocho años, estudiar a los treinta, crear un negocio a los cuarenta, dar clases en la universidad a los cincuenta, y llevar tu negocio a otra dimensión a los sesenta. 




En mi opinión la vida no es un despliegue ordenado y lineal. Además tiene el objetivo de contribuir a la sociedad con el talento, conocimiento y experiencia que cada uno posea. Entre los verbos que orientan mi actividad se encuentran: acompañar, enseñar, inspirar, alentar y apoyar a los profesionales con independencia de su edad, sexo, clase o rango profesional.

En estas aguas nado contracorriente en un mar en el que las personas navegan animosamente hacia la jubilación como un destino apetecible que orienta la vida entera. Yo prefiero seguir a pie de obra, tocando el barro cotidiano y sintiendo el desgaste (y el gozo) que exige acompañar a las personas. En mi actividad profesional encuentro un sentido trascendente que conecta y responde a una pregunta: ¿para qué he nacido, cuál es mi propósito, y qué hago aquí (en la tierra)?

Mientras tenga salud física y lucidez intelectual seguiré esquivando la desatada fiebre de la jubilación que alcanza a muchos de mis familiares y amigos. Nado contracorriente. Nadie dijo que la disidencia fuera fácil.


En línea con el contenido de este post escribe el doctor en Sociología, Mauro Guillén, quien acaba de publicar "La evolución multigeneracional" (Deusto) donde propone aprender, trabajar y reinventarse a cualquier edad. Un avance del contenido aparece en El País.



jueves, 14 de marzo de 2024

El riesgo de no ser "shiny" en la empresa


La escalera de ascenso a la felicidad laboral tiene peldaños de diferentes colores. A unas personas les motiva ascender obteniendo retribución y reconocimiento al mismo tiempo que suben en el organigrama. Se trata de profesionales que se mueven a la velocidad del rayo, resultan brillantes y tienden a aburrirse con rapidez de los roles y funciones asignados. 

Además, como jugadores de equipo resultan flojos. Estas personas necesitan alta motivación de sus responsables directos, alta curva de aprendizaje y desafío, y con frecuencia saltan a otra compañía en busca de un chute extra de adrenalina.




Por el contrario hay profesionales cuya escalera hacia la felicidad laboral no pasa por el ascenso, sino por el trabajo realizado con mimo -digamos bien hecho-, útil a la compañía, y  que aporta solidez y estabilidad a la empresa. No es que carezcan de ambición, sino que no están interesados en subir escalones. Lo que les motiva es disfrutar de su trabajo, realizarlo con excelencia y sintonizarse con el resto de compañeros (genuinos team players). 

En teoría todos aceptamos que las personas son diferentes y responden a distintas motivaciones, pero a veces la cosas se complica. 

Conozco una empresa del sector financiero en la que el staff está exigiendo a todos los profesionales que sean shiny (brillantes), que hagan presentaciones de impacto, que comuniquen como estrellas mediáticas y que, en general, muestren las bellas plumas de un pavo real en época de celo. Esta exigencia está machacando a algunos de los mejores profesionales de la empresa cuya satisfacción profesional pasa por aportar fiabilidad en el dato, compromiso con el equipo y resonancia con el ADN de la empresa. El asunto llega tan lejos que ser (o no) shiny se ha convertido en el factor clave para el cobro del bonus anual.

Si Bob Chapman ha escrito "Todo el mundo es importante"... ¿por qué no valoramos a cada persona por lo que es y por lo que aporta? ¿por qué algunas modas y ciertos libros leídos en un aeropuerto hacen pensar que todos hemos de ser estrellas del rock and roll? 

Quizá las empresas necesiten algunos profesionales shiny para posiciones de representación o comerciales, pero lo que sin duda precisan es de muchos trabajadores fiables que aporten conocimiento, experiencia, compromiso y consistencia en su quehacer cotidiano. ¡Por favor, pongan en valor y cuiden a las personas en el backstage porque son los que sostienen la empresa y sus resultados!


Libro de Kim Scott vinculado al tema pinchando aquí.

domingo, 3 de marzo de 2024

Feedback, un estilo de gestión que transforma

 

La Ceo de Volkswagen España, Laura Ros, apuesta por el "feedback brutalmente honesto" para desarrollar el potencial de los profesionales y equipos, según ha manifestado en el primer Ceo Talks Meeting organizado por Business Insider (1). Además, la práctica del "feedback brutalmente honesto" propicia la transparencia como estilo comunicacional y la honestidad como un valor transversal que transforma las empresas. 

Las afirmaciones de Laura Ros -recogidas por Business Insider a finales de febrero del 2024- coinciden en el tiempo con mi lectura de Franqueza Radical -un libro de Kim Scott- publicado hace un mes en España después de haberse convertido en un fenómeno editorial en Estados Unidos y de haber agitado las aguas del management norteamericano.




Ambos descubrimientos refuerzan el filón del feedback por el que apuesto en las formaciones que imparto a directivos cuyos niveles de consciencia pueden impactar en la calidad de las decisiones que afectan a cientos, acaso miles, de trabajadores de una compañía. De hecho, aunque es domingo doy los últimos toques a los materiales que compartiré el jueves, 7 de marzo del 2024, con quince directivos de una exitosa empresa española del sector de la biotecnológica. 

Aunque las expresiones "feedback brutalmente honesto" y "franqueza radical" hay que matizarlas en su contexto, y tener en cuenta las torpes traducciones al castellano,  ambas referencias apuntan en una dirección que entiendo clave para la transformación empresarial: la manera en la que nos comunicamos con los demás para expresar elogios (honestos, generosos y contextualizados) y la manera en la que comunicamos áreas de mejora (concretas, cercanas en el tiempo y expresadas en positivo). Puro kaizen, pura mejora continua. 

Sabido es que el noventa por ciento de las dificultades empresariales tienen que ver directa o indirectamente con la comunicación, y que los humanos nos relacionamos a través de las conversaciones. Sabido es también que las empresas son conversaciones, que los conflictos son conversaciones pendientes o mal resueltas, y que mucho de la motivación, del desarrollo del potencial y de la propia transformación empresarial apalanca sobre la confianza que somos capaces de generar en nuestro entorno. La confianza se construye con implicación de la mente y el corazón, el raciocinio y las emociones. A su vez la confianza genera compromiso y de ahí a los resultados sólo hay un suspiro. Este conglomerado de conceptos están entrelazados inequívocamente y si hemos de elegir una metodología para abordarlos ahí emerge el feedback como la herramienta que construye "seguridad psicológica" a través de conversaciones en las que las personas son honestas y comparten lo que realmente piensan.

Dado que es mi primera interacción con esta compañía biotecnológica -y que no conozco a los miembros del Comité de Dirección- no ocultaré mi vértigo al centrar el eje de la jornada en el feedback, una herramienta empresarial que exige madurez y una gestión avanzada del ego. Cruzo los dedos. Confío y sigo puliendo los materiales...


(1) Para disfrutar de casi tres horas de ponencias -con 9 directivos de primer nivel- pinchar aquí.

(2) Cómo dar feedback de mejora de manera constructiva pinchando aquí.

lunes, 19 de febrero de 2024

El preciado regalo del feedback by Seth Godin

 

Seth Godin, tiene gafas de todos los colores. Por algo será, ya que está considerado un experto mundial del marketing. Godin es un personaje entretenido no solo por sus gafas, sino por la manera en la que se expresa en sus clases magistrales, vídeos y en su blog. 

Aprendió Marketing en la Universidad de Standford donde cursó un Máster en Administración de Empresas, pero han sido su inteligencia y capacidad de análisis de tendencias, marcas y mercados lo que le ha dado el contraste y la experiencia necesarios para ser considerado el número uno de su especialidad.

Entre otros, tiene un vídeo en el que detalla diez claves para alcanzar el éxito. Dura treinta minutos y no tiene desperdicio. Seth Godin es empresario y -desde la propia experiencia- recomienda a los emprendedores que se preparen al máximo, ignoren la resistencia y se conviertan en excepcionales.




La Campana de Gauss es un recurso pedagógico que permite a Seth Godin explicar cómo todo emprendedor ha de salirse de la caja de lo predecible y alejarse de las voces de familiares, amigos y profesores que caminan por senderos trillados, mercados maduros y autopistas que no van a ningún lado.

El exitoso empresario y escritor considera que uno de los más preciados regalos que puede recibir una persona es un feedback honesto comunicado con método, ya que permite mejorar las competencias de liderazgo y gestión de equipos y propicia la transformación empresarial. Godin reconoce que la mayoría del feedback que recibimos es inútil, pero insiste en la necesaria búsqueda de personas que puedan ofrecerlo con método y franqueza radical.

Personalmente me pregunto si es posible la transformación empresarial sin feedback, e incluso si un profesional puede ser considerado un líder si no es capaz de dar y recibir feedback, un tema estrella en las formaciones que imparto para comités de dirección. Entre la bibliografía que sugiero hay dos volúmenes que recomiendo: Thanks for the feedback y Franqueza Radical. Aunque la edición de ambos volúmenes dista nueve años de diferencia, los dos resultan valiosos y complementarios. ¡Buena lectura!


¿Qué tiene sentido para ti?


La esperanza con la que abordamos el trabajo quizá dependa del "sentido" que otorgamos a nuestra actividad profesional. Hoy un directivo y yo volteamos el desánimo al conectar con el propósito... 

Esta mañana he trabajado con un empresario del sector de la construcción embarcado en proyectos faraónicos cuya complejidad haría zozobrar a un titán. Es un hombre fuerte por dentro y por fuera que ya ha superado varias crisis del sector. 

Formulo preguntas, escucho con todo mi ser las respuestas, avanzamos juntos con tesón y lucidez y -en un momento dado- me acuerdo del escritor checo Václav Havel y abordamos el "sentido" que otorga a su trabajo. Entonces me habla de su origen humilde, y del sueño de dejar un legado para sus hijos (empresa familiar)...



Veinte minutos después atrapa un gramo de esperanza, un punto de apoyo para mover su universo. Y yo... ¡tan contenta!

miércoles, 14 de febrero de 2024

Los clientes pagan la fiesta

 

Durante cuatro años asistí a los Comités de Dirección de un poderoso conglomerado vasco de empresas. Siempre que algún profesional planteaba un nuevo proyecto todos esperábamos que el director general formulara la esperada pregunta: ¿quién paga la fiesta? 

Hoy me he acordado de aquella situación al escuchar a Xavier Marcet para quien el cliente ha de estar en el centro de las decisiones empresariales ya que es quien pagan la fiesta. Si los primeros directivos de una compañía se enredan en juegos de poder e influencia, y se alejan del mundo real (los clientes), se consolida la burocracia y la empresa enferma de esclerosis...

La clase magistral de Xavier Marcet -entrevistado por Runroom- es una joya en cada uno de sus cuarenta y tres minutos de diálogo: merece la pena tomar notas de algunas ideas y propuestas de management. 

Marcet ha alcanzado la sencillez de un sabio y el conocimiento senior que otorga la experiencia. Además lo cuenta bien. También ha publicado numerosos libros y es fundador y presidente de la Drucker Society (Barcelona).




Quienes dispongan de un poco de tiempo disfrutarán de la entrevista completa en el vínculo que aporto al final del post. Para aquellos lectores que necesiten una síntesis rápida de contenidos comparto los titulares que más me han gustado:

Es un privilegio trabajar con la complejidad empresarial + Cuando te enfrentas a la complejidad, lo primero es no aumentarla + Difícil ser un buen profesional sin ser buena persona + Las competencias clave de liderazgo son: la empatía, la humildad y la sencillez + La sencillez te acerca a la sabiduría que alcanzas cuando ya no puedes quitar nada +...


Liderar es cuando el verbo influir pesa más que el verbo mandar: apuntar alto sin mal de altura + Si tienes dudas... ¡no contrates a la persona! + Pon a las mejores personas frente a las mejores oportunidades, no en los mayores problemas + Al contratar has de pensar en la capacidad de adaptarse, no solo en los galones académicos o la experiencia + Los pusilánimes tapan el miedo con el poder + Las organizaciones son frágiles: hacen falta personas fuertes que sepan pedalear en la adversidad.


Entrevista completa pinchando aquí. Duración: 43 minutos.

sábado, 10 de febrero de 2024

¿Una enciclopedia en un post it?

A ningún ser humano sensato se le ocurriría proponer que el contenido de una enciclopedia estuviera registrado en un post it. Entonces... ¿por qué los encargos de formación empresarial tienden a la brevedad y se comprimen sin renunciar (en teoría) al conocimiento necesario para solventar dilemas complejos?



Imparto formación desde hace más de veinte años. Me gusta pensar que tengo cierta perspectiva de la evolución de algunas cuestiones relacionadas con el aprendizaje de los adultos en el marco profesional.

Miles de horas, cientos de alumnos, decenas de empresas y muchos temas abordados desde la teoría y la práctica subida a "hombros de gigantes": mis mentores y maestros, las formaciones internacionales recibidas, lecturas, workshops, ponencias y congresos... 

Por defecto mi mente tiende al análisis de los encargos de las empresas, del perfil de los profesionales y  sus expectativas y -finalmente- del resultado obtenido para todas las partes implicadas. Mi mente también tiende a la síntesis y hoy me embarga la sensación de que las instituciones y los profesionales quieren que las formaciones sean cada vez más cortas en una lucha contra el crono que no tiene ningún sentido porque la cantidad de conocimiento que te puede transferir depende de variables como el tiempo que se le dedica a las clases, la cantidad y calidad de las lecturas, reflexiones y contrastes con la realidad. Por mucho que queramos, el tiempo no es elástico y el conocimiento no se puede comprimir. 

Fíjense en el cuadernito de la fotografía. Por muy pequeña que sea la letra que utilicemos, por mucho que apuremos los márgenes, por valioso que sea el contenido que registremos en sus páginas... alcanza lo que el espacio permite, nada más. 



Si las situaciones que vivimos en la empresa son complejas, ¿qué lógica tiene pensar que los aprendizajes y las soluciones podrán ser simples, breves, ligeras y amenas? casi incoloras y desde luego indoloras: que apenas exijan esfuerzo. Se trata de una paradoja simétrica a lo que acontece en la sociedad: lo queremos todo, lo queremos ¡ya!, y no estamos dispuestos a dedicarle el tiempo, mimo y esfuerzo necesarios para alcanzar las metas que nos proponemos.

Reconozco que escucho el mercado, es decir, que resueno con las expectativas de las empresas y los profesionales y acorto la duración de mis formaciones, aligero el contenido e incluso -a veces- renuncio a dinámicas que transforman. Las valoraciones de los alumnos superar el 9,6, quiero pensar que están contentos pero... yo me quedo con un sabor agridulce al ser consciente de que apenas hemos tomado el aperitivo del festín del conocimiento.

En abril del 2023 publiqué un artículo relacionado con la profundidad de las preguntas que formulamos. Va en la misma dirección que este artículo. Entonces decía que "... una buena pregunta es la mitad de una respuesta..." ver aquí. Tiempo de lectura: dos minutos.