Los carritos de niño podrán subir desplegados en los autobuses de la comunidad (EMT e interurbanos) desde mañana. Así lo prometió ayer la presidenta regional, Esperanza Aguirre.

Ha llovido mucho desde finales de 2004, cuando la Asamblea de Madrid aprobó por unanimidad adoptar medidas para que los bebés pudieran viajar en bus sentados en sus sillitas. Aguirre achacó esta demora a "resistencias, probablemente machistas", que no ha logrado vencer hasta ahora.

Gracias a una resolución firmada ayer por el director gerente de la EMT, José Manuel Pradillo, "se autoriza el acceso de niños hasta tres años en sillitas desplegadas en los autobuses que dispongan de lugares habilitados para sillas de ruedas".

Estas instrucciones son una "orden provisional", según indicó ayer la Consejería de Transportes, para que subir al bus con las sillitas desplegadas sea ya una realidad, a pesar de que la ley que regulará este tema aún no ha entrado en vigor: aunque la Asamblea aprobó en septiembre el borrador de esta ley, que supuestamente iba a entrar en vigor el 1 de enero, la burocracia está ralentizando la puesta en marcha de esta norma.

Borrador desaparecido

Según la Comunidad, el retraso se debe a que "el decreto regional que regula esta medida se encuentra en manos del Consejo de Estado y sin su visto bueno no es posible su aplicación".

Sin embargo, el Consejo de Estado negó a 20 minutos que esta ley hubiera llegado a sus manos.

La dilatada espera fue calificada ayer por la propia Esperanza Aguirre de "vergonzosa".

Además, el vacío legal ha provocado no pocas tensiones entre viajeros y conductores.

De hecho, el pasado 29 de enero, I. E., un chófer de la línea 487 y 483 Madrid-Leganés, fue agredido por no dejar subir a un usuario con una sillita desplegada en el intercambiador de Aluche, como publicó 20 minutos.

En la parte central y el freno echado

La parlamentaria de IU Reyes Montiel criticó ayer "los impedimentos y la confusión creada por la Comunidad al llevar al enfrentamiento a usuarios y conductores".

Además, la diputada aseguró que algunos carritos de bebé están subiendo a los vehículos "sin condiciones de seguridad".

Para que los niños viajen seguros deben entrar por la parte central. Además, la sillita tiene que estar colocada en el sentido contrario a la marcha del autobús y tiene que tener el freno echado.