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Felipe II de España
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1. Pintado por Alonso Sánchez Coello y ubicada en el Museo del Prado (Madrid). |
Felipe II de Habsburgo, el Prudente, es hijo de Carlos I de España e Isabel de Portugal y nieto por vía paterna de Juana I de Castilla y Felipe I de Castilla y de Manuel I de Portugal por vía materna.
Reinó desde 1556, en que abdicó su padre del trono español y de una parte de sus posesiones europeas, hasta su muerte en 1598. Se casó en cuatro ocasiones: con María Manuela de Portugal, María Tudor, Isabel de Valois y Ana de Austria.
A diferencia de su progenitor, permaneció la mayor parte del tiempo en España. En 1561 decide trasladar la Corte a Madrid.
Mantuvo guerras con Francia, obteniendo una gran victoria en San Quintín, el 10 de agosto de 1557, y para conmemorarla edificó El Escorial.
También continúo las luchas contra los turcos en el Mediterráneo oriental, inflingiéndoles una severa derrota en 1571 en la batalla de Lepanto.
En cambio, en la lucha contra el protestantismo, sus intervenciones en los Países Bajos e Inglaterra no fueron tan exitosas, saldándose con una catástrofe su intención de invadir Gran Bretaña, donde envió la Grande y Felicísima Armada (llamada por los ingleses Armada Invencible) en 1588.
En el interior tuvo problemas con los moriscos, en la conocida como Rebelión de las Alpujarras, que acabó sofocando y también con la muerte de su hijo el prícipe Carlos y la huida de su secretario Antonio Pérez, quién indirectamente provocó una revuelta en la Corona de Aragón y, ya en el extranjero, estimuló la leyenda negra contra el monarca. Acabó con los focos protestantes en España, localizados principalmente en Valladolid y Sevilla.
En su reinado continuó la expansión en tierras americanas y Miguel López de Legazpi añadió a la corona el dominio sobre las islas Filipinas, denominadas así en su honor.
En 1580 fue reconocido como Felipe I, rey de Portugal, con lo que incorporó una gran extensión de territorios a sus dominios, presentes en los cuatro continentes conocidos hasta entonces. De ahí que se afirmase que en sus dominios «nunca se ponía el sol».
En 1567, san Pío V promulgó una bula papal, en la que ordenaba que fuesen trasladadas parte de las reliquias de los santos Justo y Pastor desde Huesca a Alcalá de Henares, ciudad de su cuna y martirio. En noviembre de ese mismo año, Felipe II y su hijo el príncipe Carlos, enviaron una carta cada dirigida al Obispo de Huesca para que cumpliese con lo ordenado por el Papa. Así fue, como parte de las reliquias de los santos Justo y Pastor, fueron remitidas a la ciudad de Alcalá de Henares de la que son patronos los Santos Niños.
Referencias
Bibliografía
Otras fuentes de información
Notas
Felipe II de España
Casa de Austria
