Un estudio sobre las raices de la Peña y su famoso habitante.

I. Las Brumas de Tartessos.
II. España, Felipe II y el siglo 16.
III. Alájar y su Peña.
IV. Inspección Técnica de la Peña de Arias Montano.
V. Arias Montano.
VI. Montanus, Benedikt en la Real Enciclopédia.
VII. Excursión y vivienda de Arias Montano.
VIII. Roso de Luna y el Ario del Monte.
IX. Las estatuas del Llano de los Tesoros.



I. Las Brumas.






“Las fuentes antiguas nos hablan del pueblo tartesio rico, culto, con una escritura todavía no descifrada, dedicado a la agricultura y al comercio de los metales, entre ellos el estaño, que iban a buscar a las islas Casitérides, que ocupaba el sur de España y aparece desde muy pronto en relación con los Fenicios. En diversos pasajes de la Biblia, y singularmente en los que refieren a Salomón y a su suegro el rey Hiram I de Tiro (s. X a.C.) se hace mención de Tarshish y de sus naves, que transportaban ricos productos a Oriente. ...
Originada una guerra entre fenicios y tartesios, a causa de la codicia de los primeros, que lograron triunfar, se libran los tartesios de aquella dominación cuando los asirios tomaron la ciudad de Tiro (750 a.C.). Comienza entonces el gran florecimiento de Tartessos, que duró dos siglos y medio (750 - 500 a.C.)..... .”(Bustamante)
“La Biblia nos habla también en Ezequiel, en Jeremías, en el libro I de los Reyes, en el Génesis y en Jonás de los viajes de los fenicios a Tartessos o Tarsis. En tiempos del rey Salomón, las naves de Hiram, rey de Tiro, cada tres años hacían un viaje a Tarsis. ... . Para el viaje de Tiro a Tartessos necesitaban veintidós días con sus noches, venían de Tarsis cargadas especialmente de metales.
En estos viajes hacían escala en diversos puntos en el norte de África.“ (Planells Ferrer) Utica, luego Cartago, estaba equidistante a Tiro y Tartessos.
Gádir como ciudad aparece por primera vez en “El Libro de los Jubileos” un apócrifo del siglo VII a.C..
Entre los restos arqueológicos encontrados en Gádir ningún hallazgo es anterior al siglo VIII a.C. a excepción de una estatuilla de bronce recubierta con láminas de oro, representando a Ptah, dios de Menfis,..., que ha dado lugar a la creencia que puede ser egipcia e importada por los fenicios en el II milenio.
Herodoto nos relata el viaje de Colaios de Samos en el Mar Egeo, que llegó arrastrado por una tormenta, atravesó las Columnas de Hércules y volvió a Samos con 6 talentos de plata, argentéo metal. También nos habla de la arribada de los focenses, que fueron bien recibidos por el rey Argantonios, quien les dio grandes cantidades de plata para que fortificasen su ciudad contra los persas y les invitó a establecerse allí.
Los griegos conservaron grata memoria del rey Argantonios, que, según Anacreonte, vivió 150 años... .”
La arqueología nos confirma la presencia de focences en Huelva:
“ ... los materiales focences localizados en Huelva se articula sin duda con las referencias de las fuentes historiográficos sobre Argantonios y su ofrecimiento de tierras a los focences -”
(Ruiz/Molinos, pag. 236)
“Este período de amistad con los griegos se termina con la destrucción de Tartesios (Tartessos) por los cartagineses hacia el año 500 a. C. Pocos años después de la batalla de Alalia.” (Bustamante, compendio)

La caída de Tartessos “parece constituir el punto de reajuste de la actividad focense, que no vuelven a enviar sus productos básicos.”(Ruiz, 236)
“Es decir asentamientos indígenas afectados por un modelo comercial expansionista que en nuestro caso, a fines del siglo VII a.C., se desarrolla en el marco fenicio, según algunos autores debido a la búsqueda de rutas directas con los grandes centros de estaño, posiblemente por la propia crisis de sus relaciones con Tartessos y el cierre de rutas por el Atlántico.”
(Ruiz, pag 236)
“la totalidad de las fuentes sobre Alalia (Herodoto, I, 165 ss, Tucídides, I, 13, 6, Pausanias, X, 8, 6-7; 18, 7, etc) en el libro de Véronique Krings, Carthage et les Grecs, Leiden, 1998 (Brill) pp. 93 ss, junto con un excelente tratamiento del problema.”(Carlos G. Wagner)
Para Pericot el reino tartesio “tiene la poesía del misterio, que envuelve su historia, sobre todo el misterio de su ciudad y su discutido emplazamiento.”(Ibídem)
Esta poesía del misterio parece surgir de las brumas del Atlántico, la poesía que lleva el nombre de un reino olvidado, el reino de Niebla,(llipa, Ilupula, Baeturia) en las faldas del sur de la sierra de Huelva.
Estrabón de Amasia nos describe la Sierra en su “Geographika”(Libro III) finales del siglo I a.C. con los siguientes términos:
“Junto al Betis habitan muchos, y se sube por él unos 1.200 estadios desde el Océano hasta Corduba y la región que está algo más arriba, y la ribera y las isletas en el río están bien cultivadas. Hay que añadir también lo bonito del paisaje, teniendo la región bosques y plantaciones. Hasta Hispalis suben grandes barcos de carga, casi por unos 500 estadios, llegándose hasta las ciudades que están más arriba e Ilipa con barcos más pequeños y hasta Corduba con barcas de río ( ...). Paralelos con el río por el lado Norte, corren unas sierras llenas de metales, que se acercan al río más o menos. Hay mucha plata en la región de Ilipa y de Sisapo, la Vieja y la Nueva. En los Kotinai se cría cobre y oro. Estas sierras están a la izquierda para los que suben por el río (...). Las regiones con minas se comprende que son ásperas y tristes.”
Para los jónicos, etruscos, minoicos y los demás antiguos habitantes de la cuenca mediterránea, menos los fenicios, terminaba su mundo en la puerta occidental del mar interior.
En la mitología aquea (Homero) era Hércules a quien mandó el rey Euristo, entre doce tareas, robar los bueyes del Rey Gerión. Las Columnas y la Torre de Hércules son recuerdos de la bruma de los tiempos, fusión entre mitología y historia. La Vía Hérculanea, trazada con los bueyes robados, que llegaba por vía terrestre desde Levante a Cádiz, la Vía Augusta para los Romanos, que era una de sus primeras y principales calzadas, da testigo de la búsqueda de los griegos y fenicios de los confines de su mundo, para llegar al Atlántico, a la puerta de la puesta del sol, con sus secretos de El Dorado y Atlantis y sobre todo a sus vías marítimas y conexiones secretas con las minas de estaño en el Norte, vías disputadas por los griegos de las polis, ciudades estados, del Próximo Oriente, hoy Anatolia, Turquía, y los fenicios, primero de Sidón, luego de Tiro.
A primeros del siglo VI Tiro sufrió un largo asedio, por las tropas de Nabucodonosor, que duró 13 años. No sabemos si fue vencida, pero su economía quedó tan agotada, que Cartago, independiente como todas las ciudades fenicias, se convirtió en metrópoli del resto de las ciudades hermanas a lo largo del Mediterráneo.
Las vías en el sur de la Península fueron dominadas por los tartesios, un pueblo, ni celta ni ibero, que parece surgir del Neolítico en Extremadura, en el sur de Portugal, en Huelva con Riotinto y en torno de las canteras de mármol en Evora. Un pueblo en la transición de la técnica pedernal al beneficio y la fusión de metales y por supuesto su posterior comercialización, pasos en los cuales Los fenicios habrán primero tendido una mano para luego quedarse con el comercio.
La comercialización por supuesto exige un buena red vial y su mantenimiento, ya que la alta especialización en algunas producciones como instrumental agrícola, armamento o elementos de transporte exigen una acción combinada, concurrente, de metalurgos y carpinteros, con su red de unidades de extracción , elaboración, producción, comercialización y servicio especializado de mantenimiento.(Vea los restos metálicos de ruedas encontrados en Tejada la Vieja en Huelva.)
De su territorio lo único que queda claro es que se trata de una amplia región que más tarde se habría de denominar Turdetana y abarcaría los actuales territorios de Andalucía y Murcia y la zona más oriental del Algarbe portugués (muestras de escritura, topónimos ..-oba, uba, ipo, ili, iler, ilu, -brice). Posiblemente su centro ha sido el área minero alrededor de Huelva, cuya producción en la antigüedad se estima en 2 millones de toneladas de plata. También producen oro, cobre y hierro.

La cronología del imperio tartésico abarca desde finales del II milenio hasta mediados del primero. Su origen data de mediados de la Edad del Bronce y su final se sitúa en torno de la batalla de Alalía (535 a.C.) en la cual lucharon los etruscos, aliados con los cartagineses, contra los focenses y tartesios por la dominación del sur de la Península.
Los textos hablan de la riqueza de Tartessos basada en la minería y metalurgia. Plata, oro, bronce, cobre, y plomo. La agricultura, la ganadería (el Castañuelo), la pesca marítima y las salazones (la Tiñosa) constituían otra fuente de riqueza.
Las fuentes clásicas hablan de una elevada cultura de gran antigüedad.
El mito de los reyes legisladores Gerión, hijo de Criasor, el gigante que poseía el cuerpo de tres hombres, “el más fuerte de los hombres” según Hesíodo, que fue muerto por Hércules quien robó su ganado antes del retorno (Estesícoro de Himera cantó sus hazañas en el poema Geryoneïs) , Gárgoris, inventor de la apicultura, y Habis, hijo de éste, fruto de amores incestuosos, condenado a muerte y salvado por las fieras el rey legislador que enseñó a sus súbditos el arar con bueyes y que por fin se convirtió en dios, enraíza en la Edad del Bronce en los albores del segundo milenio a.C..( El Arte Español, I, Planeta, pp 130)
Las leyes deben datar entre el siglo VII y VI a.C. como las del mundo griego. La gran amistad de Argantonios con los focenses habrá abierto las puertas a las influencias culturales del mundo jónico.
La sociedad se dividía en siete castas, los nobles tenían prohibido el trabajo, los jóvenes no podían ser testigos contra los ancianos. La forma política fue de monarquía hereditaria de origen divino.(Bustamante)
Según Estrabon tenían anales escritos, poemas y leyes en versos. La escritura data quizás antes del 700 a.C., seguramente influida por la escritura fenicia (orientalizante) y por la celta, a su vez influyendo la escritura íbera.
Sobre sus santuarios podemos decir que cerca de Cádiz, en una isla, había un santuario en el que se daba culto a una deidad asimilable a Venus, otra isla, frente a Mainake (colonia griega al Este de la púnica Malaca, fundada por los focenses, Focea, hacia 600 a.C.) se hallaba consagrada a la luna. En la costa del Algarbe había un santuario dedicado al viento, muy venerado por los navegantes.
Y se sabe que los tartesios tenían en una cueva un santuario en el que se adoraba a la Inferna Dea.

La antigua Tartessos debe situarse entre la Sierra de Aracena y el Atlántico.
La Sierra de Aracena es el extremo occidental de la Sierra Morena y consiste en una cadena aislada de casi 50 Km. en línea recta del oeste al este, su distancia media al Atlántico son 80 Km.
Esta sierra alimenta los ríos Río Tinto y Odiel. Sus faldas del lado sur están ricas en minerales y metales y hay muchísimas minas, las más famosas, grandes y antiguas son las Minas de Río Tinto, el Cerro Salomón.
“Al este se constituye una segunda zona que conecta la minas de Aznalcollar con un gran centro amesetado y fortificado, como es Tejada la Vieja. Desde aquí se alcanza el poblado de San Bartolomé de Almonte, en una ruta que conduce hacia Torre de Doña Blanca y Cádiz.”(Ruiz pag. 120)
El nombre de un pueblo minero, Tharsis, situado 40 Km. al sur de Huelva (la romana Onuba y árabe Guelbah) y también a 40 Km. de las Minas de Río Tinto, el lado sur de la sierra, cerca del río Oraque, afluente al río Odiel, nos evoca el nombre bíblico de Tarshish, y de hecho hay minas de plata explotadas desde tiempos prehistóricos.
Cartaya y Olisis son otros nombres de pueblos o montes de esta zona que parecen tener su origen en el principio de las culturas mediterráneas.
Avena sitúa Tartessos en Cádiz, Gádir, “grande y opulenta ciudad en épocas antiguas, ahora pobre, ahora pequeña, ahora abandonada, ahora un campo de ruinas”, Media, Plinio Apiano y Esteban de Bizancio en Cartea. Estesícoro, Aristóteles, Estabón y otros identifican el río Tartessos con el Betis. El historiador alemán Adolf Schulten (1870-1969) situó “la Troya del Occidente” en el Coto Doñana.
El reino tartesiano formó frontera con los Celtas de Portugal en el Oeste y con los Ibero-Celtas de la Meseta de Castilla en el Norte (Extremadura). Los Mastienos y Fenicios ocupaban el Sur, hacia Sevilla y Gádir (Cádiz) y en el Este, Sierra Morena y Levante vivían los Iberos.



Los Celtas eran un pueblo indoeuropeo y llegaron durante el II y I milenio, originarios de Europa central a extenderse por el SO. hasta la península ibérica, por el N. hasta las islas Británicas y por el S. hasta Italia.
En la segunda mitad del I milenio (período de La Tène) abarca los territorios de la Galia, Suiza, Baviera, Renania, Bohemia para luego ocupar la mitad occidental de la península (Cultura de Hallstatt) Galicia, Castilla y Portugal, partes del norte del litoral mediterráneo en Francia y España y partes de las islas Británicas.
Otras fuentes hacen pensar que llegaron hasta Anatolia y Creta.
La economía se basaba especialmente en la ganadería y, en algunas regiones la agricultura, el comercio y el trabajo de los metales, en el que sobresalieron, conocían las artes del tejido y la cerámica. En ciertas obras se observan, junto a peculiares características hispánicas, ciertos influjos del Mediterráneo oriental y etruscos y griegos. Los Celtas traían una cultura propia de fines de Edad del Bronce y comienzos de la del Hierro desde los siglos X y IX y fueron conquistados por los Romanos después de una fuerte resistencia, sobre todo en el siglo II a.C.
Los Druidas, los sacerdotes celtas, se ocuparon de la enseñanza y la administración de la justicia, interpretaban la voluntad de los dioses, custodiaban los lugares de culto y llevaban a cabo sacrificios, a veces humanos. Conocemos bastantes nombres de divinidades agrestes, fluviales y marítimas.
Sus ciudades estaban fuertemente protegidos (los castros) y sus tropas conocían el carro de combate.
Estaban organizados en clanes o tribus con jefes en tiempos de guerra, con la asistencia de un consejo de ancianos.
Sobre los Iberos, el pueblo vecino de los tartesios en el Este, hacía el Mediterráneo, un pueblo no indoeuropeo, podemos decir que habitaban agrupados por regiones durante de la segunda mitad del I milenio en las zonas costeras del Mediterráneo, desde el Ródano hasta el sur de España, Carmona y Osuna, desde el siglo VI hasta el siglo I a.C.
La minería estaba extendida, en las minas de plata y oro de la Sierra Morena trabajaban varios miles de peones. Tenían industria textil y metalúrgica, eran famosos por sus espadas y puñales, y por el garum, derivado de la salazón de pescado.
Sus santuarios se hallaban fuera de la ciudad, en islas costeras, promontorios y en lugares situados junto a cuevas o manantiales.
Docenas de dolmenes en Huelva con mayor concentración en el Pozuelo, entre Zalamea la Real y Valverde de Camino y la cueva de la Mora en Jabugo demuestran, que las faldas del sur de la Sierra de Aracena estaban habitadas por lo menos desde el Eneolítico.
Gor (Granada), Purchena, Los Millares (Gador, Almería) y Almizaraque (Almería), de Romeral, de Menga y de Viera, junto a Antequera y los de Matarubilla, Castilleja de Guzmán y Carmona (Sevilla), y el del Soto, a orillas del Arroyo Candún, afluente del Río Tinto, son testigos de tempranas culturas neolíticas en lo que más tarde se denominó Turdetana.
En el del Soto se hallaron ocho cadáveres en cuclillas, cercanos a la pared y junto a un dibujo antropomorfo.
Los santuarios neolíticos suelen ser lugares con grabados y poseen un sentido religioso bien observable, con un interés preponderante por los sitios elevados, con piedras planas en las inmediaciones que serían utilizadas como altares, dotadas de concavidades en su superficie, cuyo significado es oscuro pero muy probablemente ritual.(M. Santonja)
Las cuevas y los abrigos cuaternarios han sido considerados lugares sagrados durante milenios.
A mediados del VI milenio, cuando las nuevas forma de vida del Neolítico empezaban a extenderse por Europa, en el este de Armenia, y seguramente en el Kurdistán, se descubrieron las posibilidades de transformación de algunos metales, cobre principalmente, lo que innovó por completo la fabricación de utensilios, armas y objetos de lujo.
El descubrimiento se difundió rápidamente por el Próximo Oriente (Tell Halaf).
Sin embargo, los primeros objetos útiles de metal fundido no aparecieron antes del V milenio o principios del IV, coincidiendo con la colonización de las fértiles llanuras mesopotámicas.
La expansión se dirigió hacia el Este por el valle del Indo hasta alcanzar China a mediados del III milenio y muy rápidamente al valle del Nilo.
No fue hasta el III milenio cuando en la Europa Occidental aparecieron los primeros indicios de la industria metalúrgica paralelamente a la difusión del megalitismo, aunque la Edad del Bronce no se inició propiamente hasta entrado el II milenio. (Historia del Arte, I, 112)
Con el auge de los metales asumieron los yacimientos de cobre desde Nerva a Tharsis en Huelva suma importancia para las culturas mediterráneas, para la evolución de su armamento, producción artística y artesanal, sus herramientas y monedas.
Estos yacimientos de cobre (Huelva y el sur de Portugal) se explotaron con pozos y galerías, utilizando martillos, cuñas de piedra y cuñas de madera, que se metían en agujeros previamente taladrados, luego se mojaron y su fuerza expansiva hacía saltar las piedras, y por supuesto con fuego y un rápido enfriamiento mediante agua.
Útiles y señales de explotación se encontraron en las Minas de Río Tinto (Cerro Salomón) y Tharsis. Sus poblaciones son testigos de un alto aprovechamiento del espacio construido, las casas ya no son circulares, sino rectangulares. En Ríotinto se trata de un asentamiento dedicado exclusivamente a procesos metalúrgicos. Cada casa parece una unidad de producción.
La zona minera de Huelva se dominaba fácilmente desde las alturas de la Sierra de Aracena.
El castillo de Aracena fue, según las Crónicas del Moro Rasís, Ahamad ibn Muhammad ibn Musá al Razí (Córdoba 887-955) “destruido por los Antiguos”. (Moreno, pag.90) Quizás por los Fenicios después de la batalla de Alalía (535 a.C.) casi 1500 años antes.




Que no se destruyó son las cimentaciones ciclópeas del castillo y su Gruta de las Maravillas, que forman “un laberinto de casi kilómetro y medio de galerías y lagos con un buen surtido de formaciones calcáreas, estalagmitas, estalactitas, gours, coladas... Aunque la verdadera maravilla es observar dónde se encuentra la boca de la caverna, en mitad de la calle del pueblo.” (El País Semanal 1.100- 26.X.97)
Pongo en duda que en los tiempos del rey Argantonios la entrada a la cueva de sus tesoros estaba tan a la vista del público como hoy. Sus aguas claras y su temperatura agradable en cualquier estación habrán ofrecido más que una vez en su historia un refugio seguro y agradable.

La abundancia de cobre en Huelva con su fácil explotación y los yacimientos de Casitérita (óxido de Estaño) en Galicia (Monterrey, Orense, Carbajales de Alba, Zamora y en Asturias) y en las islas Casitéridos (Inglaterra en Cornualles) hacían necesario una vía terrestre al norte.
Un camino terrestre unía Mainake fundación de los griegos de Focea (Phoakia), amigos del rey Argantonios, con Tartessos, de la cual, a su vez, partía otra vía a la desembocadura del Tajo, en tierras celtas, uniendo el Mediterráneo con el Atlántico.
Este camino se cruzaba en Aracena con lo que más tarde es la calzada romana de Onoba a Emérita Augusta, para los árabes era la vía Balath (pavimento, empedrado) de donde surgió el nombre Vía de la Plata, pasando por Cartaya, Jlipa (Niebla- entonces puertos), Nerva (Minas de Río Tinto) y Aracena, uniéndose a la vía de Gades (Cádiz) por Hispalis (Sevilla) cerca de Zafra a la Emérita Augusta (Mérida) para seguir a Galicia y Asturias.
El camino de Aracena a Mérida y Galicia se debe haber usado por lo menos desde la Edad del Bronce. Trayendo estaño por vía terrestre, en carros tirados por bueyes, de sus yacimientos en las Tierras Celtas, Galicia y Cornualles para su aleación posterior con el cobre de Tartessos y su venta a los griegos y fenicios.
Tartessos, con sus buenas comunicaciones terrestres, sus puertas marítimas al Atlántico, Niebla, en la desembocadura protegida común de los ríos Odiel y Río Tinto, y Cartaya (Río Piedras) y sobre todo su conocimiento y control de la vía atlántica al norte poseía todos los medios para comercializar su riqueza, la fusión de cobre y estaño, el bronce.
Bronce es un término genérico de un grupo de aleaciones metálicas que contienen cobre y estaño en proporción de nueve a uno y que son altamente fusibles, duros, aunque poco tenaces.
Para obtener bronces especiales se a añaden fosforosos (resistencia química), silíceos (conductores eléctricos), y cinc (latón) y plomo para el uso artístico.
Pronto establecen los fenicios las grandes vías marítimas del Próximo Oriente a los yacimientos de cobre en España (Huelva) y los del estaño en Inglaterra y Galicia (Celtas).
“De la fase final del Bronce merecen citarse varios hallazgos de Portugal, Galicia y norte de España, y los restos encontrados en 1923 al hacerse un dragado en el estuario del río Odiel, procedentes de alguna nave hundida - puñales, espadas, puntas.”(Bustamante).
Odiel, el mismo nombre del río, viene de Odín (Wotan, Thor), dios nórdico de las minas y forjador. El oinochoe (jarra-copa, se asocia con el consumo de vino), de bronce aparecido en la ría de Huelva es testigo de la elaboración de este metal codiciado por fenicios y griegos, cerca de la zona de las minas.

El único rey de Tartessos conocido por nombre, Argantonios, nombre probablemente de origen griego (Argentéos), citado por Herodoto, Anacreonte, Silio Itálico, Estrabón y Plinio, vivió aproximadamente desde 670 al 550 a C., fui amigo de los focenses, unos griegos de la Asia Menor y fundadores de Masilia (siglo VI) y otras muchas colonias en el litoral mediterráneo. Sobre todo era famoso por su longevidad, 120 (o 150) años, por sus riquezas y por su filohelenismo. La antigua Focea jónica estaba enfrente de Izmir (Esmirna) separada por el río Gediz, cerca de la también griega Pergamo.

Bajo el reinado de Argantonios llegó a sus estados Colaio de Samos, y los focenses fundaron, hacia el 610 su colonia de Mainake, de la que se sabe, que muy cerca había una isla, una laguna y un puerto, a pocos kilómetros de Málaga. Cuando el rey persa Ciro amenazó la ciudad de Focea, hoy la aldea turca Eski Foca, Phókaia, Foecia para los romanos, en el golfo de Esmirna, Argantonios invitó a los focenses a instalarse en Tartessos, mas como rehusaron les concedió una ayuda económica para que pudieran defenderse.(Salvat)
“Restos cerámicos muestran que se inicia hacia 630 a.C. el momento de buenas relaciones tartesio-focenses,”(Ruiz,236).
“Después de la batalla de Alalia (540-535 Córcega) en que fueron derrotados los focenses, los cartagineses, los de la isla de Ibiza, cortaron el camino a Tartessos y al Sur de España, desapareció la colonia de Mainake y fui Massalia que mantuvo el trafico con las colonias griegas en... España. La vieja rivalidad comercial entre griegos y fenicios culmina “después de la decadencia de la fenicia Tiro con la alianza de los cartaginenses (púnica) y los etruscos contra los foecios” y sus amigos, los tartesios.

Los cartaginenses se establecen en el sur de España “desalojan a los griegos, destruyen su colonia de Mainake y el poderío del Imperio tartésio,..., haciéndose dueños de toda la costa meridional”, tan apetecida por sus riquezas naturales, por sus vías marítimas y sus vías terrestres que eran famosas por su empedrado.
Una tradición conservada por el historiador Justino, dice que amenazados los fenicios de Gádir por los indígenas vecinos (tartesios), al ocurrir la decadencia de Tiro, llamaron en su auxilio a sus hermanos los cartagineses, que se aprovecharon del llamamiento para apoderarse del territorio.”(Bustamante)
El viaje de los púnicos Hannón y Himilcón durante los años 500 a 489 por la ruta del norte a las Islas Casitéridos, del que nos hablan Plinio y Avieno, demuestra que los fenicios se apoderaron también de la vía marítima más importante de Tartessos, la del estaño al norte de Europa.

Los fenicios del III milenio de las ciudades de Sidón, Tiros, Biblos, Beritos, Ugarit, Akko, Botris y Simira en Canaán, Líbano, se dedicaban sobre todo al comercio marítimo y figuraban como agentes comerciales, culturales y artísticos entre la cultura mesopotámica, hitita, egipcia, egea, jónica, etrusca, ibera, tartesa y celta.

La expansión mediterránea empezaría con viajes de prospección y de comercio de metales en el auge de la ciudad de Tiro: oro, plata, cobre y estaño. Con fundaciones de factorías y luego colonias en Chipre, Malta, Sicilia, el sur de Cerdeña, el sur de la península ibérica y el norte de África se aseguraban el dominio de las rutas del Mediterráneo de un extremo al otro. Gádir (Cádiz) dominando el Estrecho y las rutas al Atlántico, es la más antigua ciudad de Europa Occidental (exceptuando la ciudad neolítica de Los Millares en Almería) y fui el centro de comercio de metales con Tartessos.(Finales del II milenio). Podemos suponer que por los fenicios llegaron las refinadas técnicas de la aleación de metales desde Oriente a los tartesianos y así se extendieron a través de los Celtas y Iberos al resto del continente. Solo los Etruscos, aliados de los Cartaginenses, las habrán importado directamente de ellos.
Desde la decadencia de Tiro y la batalla en Córcega (Alalia) se hicieron los cartaginenses cargo de las antiguas colonias fenicias en España: Málaka, a 20 Km. de Mainake, Sexi, cerca de Almuñécar y Abdera, Almería, y Gádir.
Su expansión a lo largo de la costa hasta el Ebro fue frenada por los Romanos.

Los Griegos les atribuyeron a los fenicios la invención de la escritura alfabética, la creación de la ciencia de la astronomía y de las matemáticas. Historiadores modernos (L. Woolley) les suelen atribuir la función de intermediarios, agentes comerciales y culturales, ya que fomentaron la evolución estética de pueblos, como los de la Península Ibérica y Baleares.”
Trajeron la viña, la vid y el olivo, el asno y la gallina a la Península y seguramente el alfabeto, transformado del hebreo y luego del arameo y griego, adaptado para el fácil empleo sobre tablillas de arcilla para el uso mercantil.
Al parecer fueron también los primeros que estudiaban las mareas y observaron la posición de las estrellas para la navegación nocturna. La Osa Menor cerca de la Estrella Polar, se llamaba la Estrella Fenicia. Sus conocimientos náuticos les permitieron hacia el a o 500 a.C. realizar una expedición de circunvalación de África, partiendo de Lixus, ciudad fenicia en la costa atlántica de Marruecos, junto a la desembocadura del río Laicos (Larache).
“Sabemos cómo los púnicos, herederos de los antiguos fenicios y al igual que todas las gentes semíticas orientales, eran un pueblo profundamente religioso y profesaron un culto devoto a los antepasados guardando con extremo celo todas las creencias y tradiciones relacionadas con la vida de ultratumba.
Para ellos las necrópolis ... tenían tanta importancia como la ciudad misma en donde habitaban y al construir aquéllas buscaban siempre lugares apropiados para erigir sus sepulturas según su tipo ritual de enterramiento. Preferían sobre todo promontorios rocosos, pues acostumbraban a excavar sus sepulturas de manera que pudieran conservar los cadáveres con la mayor seguridad y secreto posible. Para ello cavaron salas hipogeas con estrechas entradas a fin de que las tumbas no pudieran ser advertidas desde el exterior ... .(María José Almagro Gorbea, Guía del Puig de Molins, Madrid, 1969, pag. 16)
El Hércules Gaditano era un Dios del mar, de la navegación y los navegantes, y del comercio y los traficantes, que tenía su procedente en el Baal Melkart, mitológico rey de la ciudad tirio. Se le prestó un intenso culto durante 15 siglos, en turno del cual se formó en Occidente una poderosa comunidad de sacerdotes, que poseían los secretos de las rutas comerciales por el Atlántico. Levantaron los santuarios sobresaliendo junto al mar en forma de columnas. Los faros y fuegos que señalizaron las vías marítimas eran lugares sagrados.
Gádir, Punta de Sacres y Faro (Ollao, Algarbe, Portugal), el Cabo Espartel con su Cueva del Pirata en Marruecos igual que la Torre de Hércules en la Coruña (La Columna) eran seguramente lugares de un culto dedicado a la observación de las corrientes marítimas, los vientos (Alisios - Olisis - Olisipo- Isis) y las estrellas fijas. Los fenicios unieron en la navegación el conocimiento astronómico de Mesopotamia con el conocimiento de las corrientes y vientos imprescindible para la navegación atlántica de los tartesianos y celtas.
El culto de los fenicios y púnicos era bastante sencillo, existían templos y santuarios cubiertos. Estaban también muy extendidos los santuarios al aire libre, recintos sagrados situados sobre alturas, dentro de los cuales se hallaba un altar de piedra, venerado como morada de la divinidad local, regado con sangre de una víctima y en él se mantenía fuego perenne. Asociados al Baal de Tiro, Melkart, una deidad solar, a quien se rindió homenaje con el fuego( faros y crisoles), encontramos el dios Resef, el dios del rayo, de la guerra, Marte para los romanos, comparable con el nórdico Odín, y Gad, dios de la fortuna, que dio probablemente su nombre a Gádir. La otra deidad era Tanit, lunar y femenina, diosa madre y de la fecundidad.
(Hathor, Artemis, o Venus, Freía para los pueblos del norte, Maya para los Mayas y Vascos, en el Neolítico la Madre, Doñi, cuyo nombre se refleja aun en el del Coto de Doñana sustituida en la Edad Cristiana por la Virgen María)
“Los santuarios de Tanit estaban situados al aire libre, rodeados por un muro, donde había un lugar destinado para los sacrificios, otro espacio a depósito de las ofrendas a la diosa y el resto a estancia de los asistentes a las ceremonias... . Los creyentes acudían a ofrecer los primeros frutos, a pedir favores, a dar gracias por los recibidos o a pedir perdón por sus culpas.”
(Planells, p 357)
Para los Aqueos y la civilización micénica de los Pelasgos, la gente del mar, los Argonautas del Peloponeso y luego para todos los griegos de la Liga Délica, entre ellos los focenses, era Zeus (hijo de Cronos, del devorador de niños, y de Rea), el padre de los dioses en su sede del Olimpo.
El santuario de los antiguos griegos ha sido el oráculo, lugar de contacto a través de un adivino intérprete con la deidad. El adivino daba a conocer la voluntad de la deidad de palabra, por signos, por sueños o por los muertos.
Había oráculos en Dodona, Delfos, Epiro, Olimpia, Élida, Claros (cerca de Focea) y Dídimo, en total más que cuarenta.
El oráculo más antiguo parece haber sido el de Zeus, en Dodona, muchos estaban dedicados a Apolo, el dios de Luz, quien, viniendo de Asia Menor, ocupó el sitio de Helios, el anterior y antiguo dios solar.
Otro culto estaba dedicado a Dionisos, Baco para los Romanos, quien aprendió de su tutor Silenio el arte de transmutar el mosto en vino. Se le adoraba como deidad de la sana alegría.
Hércules, hijo vástago de Zeus con Alcmena, esposa de Anfitrión de Tebas, poco querido por Hera, esposa de Zeus, era sin duda marinero. El solo se desembarcó para destruir Troya (Ilion), guardián del Estrecho entre Propóntia y el Mar Egeo, del Helesponto (los Dardanelos), entrada al Mar de Mármara, entre Oriente y Occidente, primera entrada al Mar Negro, la puerta a los campos dorados de trigo de Apolonia y Mesembria en Rumania y la Crimea. La puerta del Helesponto, donde Helios, el sol, entra en el Mediterráneo, la otra asta del toro, la puerta al Occidente, al País de los Muertos, el Hades estaba cerca de Gades, del Estrecho de Gibraltar, y Helios Apolo Heracles Melkart viajando entre las dos astas del toro mediterráneo o entre los dos picos de la media luna.
El fuego fue símbolo del sol, el eterno fuego, igual que Heracles y los fenicios recorriendo el mundo antiguo de un estrecho al otro, el fuego, fragua del forjador (crisol), advertencia nocturna para marineros sobre peligros costeras. Astro del mediodía, guardián del viajero, por la noche transformándose en faros sagrados, desde Gádir hasta Finisterre.
Hércules, o Heracles, conocido por su ira, fue ordenado por el oráculo de Delfos de servir doce años a los servicios de Euristeo, rey de Tarento en expiación de sus crímenes. En una de estas tareas, al parecer una por año, levantó las columnas en otro estrecho después de haber lo abierto, en otro confín del mundo, robando los gigantescos bueyes de Gérion, del mitológico segundo rey de Tartessos, trazando la Vía Herculanea. Heracles debía matar al león de Nemea y a la hidra de Lerna. También debía capturar al jabalí de Erimanto y a la cierva de Cerinia. La quinta prueba consistía en ahuyentar las aves del lago Estinfalo, la sexta en limpiar en un día los establos del rey Augias, la séptima en capturar vivo al terrible toro de Creta y la octava en quitar el cinturón a Hipólita, reina de las amazonas. Como novena y décima prueba, Heracles debía llevar a Euristeo las yeguas de Diómedes y los preciosos bueyes de Geriones que se encontraban más allá del océano. Como undécimo trabajo Heracles debía capturar al can Cerbero que cuidaba las puertas del infierno. La duodécima prueba consistía en robar las manzanas de oro cuidadas por las Hespérides. GRIMAL, Pierre: Diccionario de mitología griega y romana. Buenos Aires, Paidós, 1989, pp. 242-249.

Heracles, el Héroe, se transformó, purificado por el fuego de su propia hoguera, en dios y símbolo de la inmortalidad, jugando con el tiempo y la tierra como aquel joven bailarín de toros quien has sido una de las primeras imágenes aparecidos de la cultura minoica, hundida en las brumas del tiempo, y una de las ultimas imágenes de lo típico español.
Los dioses no eran propiedad de un solo pueblo, ellos han sido adoptados, transmutados, importados, exportados, relevados y impuestos, igual que sus estatuas. En todos cultos antiguos apreciamos como suprema deidad el sol y como su contrapunto la luna. Sus hijos eran las estrellas y se ocupaban de los elementos y la gente. Agricultura, animales domésticos, caza, salud, fertilidad, seguridad hogar y viaje y la suerte en la guerra eran, entre otras muchas, sus tareas.
Luego existía también entre todos los pueblos desde el principio del hombre un culto dedicado a los muertos. Los muertos se incineraban o se enterraban en cavernas, dólmenes, pirámides, tumbas, pozos o simples agujeros en el suelo.
El hábitat social del Mediterráneo alrededor del siglo V era la aldea o el pueblo dependiendo de clanes y tribus en sus castros, oppidae, castillos, ciudades estado, ciudades hermana, factorías o en sus peque as monarquías y solo Menfis en Egipto era capital de un imperio.
Muchos pueblos tenían sus santuarios fuera de las ciudades, en sitios de no siempre fácil acceso. Siguiendo a la tradición neolítica la gente prefería sus lugares sagrados en sitios apartados, elevados y seguros, islas o promontorios con cavernas, manantiales y arboles, preferible abierto hacía el sur, para observar los cielos. Durante los cultos estos lugares eran los centros de reuniones y intercambios, los fieles afluyeron desde lejos. A algunos dioses había de contentarles con sacrificios humanos, Cronos comía sus hijos y a Baal Melkart gustaba la sangre, pero otros dioses se contentaban con exvotos o ofrendas. Los fieles esperaban soluciones para sus problemas de salud, bienestar y amor. Acudían andando, en caballo, en barco o carro por senderos, caminos o carreteras empedradas. Los misterios y actos de culto solían durar varios días y se veneraba el dios en forma de dibujo, estatua, columna o a través de sus sacerdotes al aire libre, en cuevas, en tiendas o templos.
Podemos decir que el santuario preferido desde principio de las culturas hasta la Edad del Bronce, en algunos lugares hasta la llegada de los Romanos, has sido la cueva, situada en alto, en un promontorio, apartada del pueblo, abierta al mediodía, fácil de defender, esconder o tapar y sobre todo disponiendo de agua, elemento imprescindible para los cultos.
Los tartesianos tenían en una cueva un santuario en donde se adoraba a la Inferna Dea.
Esto nos dice Bustamante. Sabemos como querían ellos los Santuarios y conocemos la Sierra de Aracena, guardián de los tesoros de Tartessos con su fuerte en Aracena, destruido por los Púnicos. La Peña de Arias Montaño en Alájar y sus cuevas a distancia de dos horas en burro hubiera sido el santuario perfecta para una Inferna Dea o sea quizás una virgen negra.

II. España , Felipe II y el siglo 16.

El siglo 16 lleva al mundo occidental, heredero del cristianismo, desde la vista plana del mundo limitado proclamado por el Vaticano al mundo esférico, conocido ya por los Antiguos. 1545 identifica Mercator el polo magnético y CORDES estudia en su Pharmacopeia las infecciones. La obra de Copernico fue recomendada para el estudio en Salamanca en 1514.
La tierra conocida ya no era más el centro del mundo. Cada ser se redujo a un punto en un globo dando vueltas por un astro mayor.
Amérigo Vespucci aclaró que América es un continente entre el oeste de Europa y el este de Cathay (China), Magallanes lo demostró y Mercator proyectó este mundo esférico en un plano, retomando ideas antiguas.

Mapa mundi de Abraham Ortelius.

España era el imperio, donde nunca se puso el sol, en el Lepanto se paró una vez para siempre el progreso del hasta aquí imparable dominio de los Turcos. Los Moriscos, aliados de los Otomanos perdieron su ultima bastión en Granada.
La España imperial era el centro físico del mundo. El centro del mundo espiritual se empezó a cuestionar.
La autoridad del Papa, y de su Biblia, la Vulgata estaban en declive.
Erasmo, Calvin y Lutero por un lado y los renacidos clásicos y cabalistas por el otro buscaban un Templo nuevo.
Al cronista de la orden de San Jerónimo, Fray José de Sigüenza se le acuso “de haber afirmado ... la posibilidad de ir al cielo sin ser cristiano, de lamentar el mucho tiempo perdido en los estudios de la escolástica, de poner el estudio directo y el comentario literal de la Biblia muy por encima de los libros de devoción...(Caminos de Sigüenza y Atienza, Madrid, 1976, p.204)
La idea de ir al cielo sin ser cristiano era tan revolucionaria como el re-descubrimiento del Mundo Nuevo o las leyes de Copernico.
“El humanismo renacentista halló su expresión filosófica en el paraíso terrenal de los neoplatónicos.”(Elliot, 264). “Los neoplatónicos insistieron en la piedad interior y la comunicación directa del alma con Dios (Elliot, 263).
Con el Concilio de Trento, que se clausuró en 1565, quedaron el erasmismo y el iluminismo formalmente suprimidos.
El rey del siglo 16 era Felipe II, heredero del cosmopolita Carlos V. Con la Inquisición poseía Felipe II uno de los instrumentos más eficaces del medieval y llegó a identificar su poder con el de la Inquisición. Dueño de almas paganas dispersadas por todo el mundo a descubrir y descubierto y dueño de Flandes y Amberes, una de las ciudades más cosmopolitas del Viejo Mundo, se encerró la España de Felipe II en su pasado contra la fermentación religiosa y cultural del resto del mundo.
El Imperio Hispánico llegó bajo Felipe II con la victoria sobre los moriscos rebeldes, la derrota del poder otomano en Lepanto (07/10/1571) y la anexión de Portugal y su inmenso imperio colonial a su máxima expansión.
El declive se hizo vislumbrar en la imposibilidad de mantener Túnez en poder español y era evidente, que la revuelta de los Países Bajos llevó a la derrota de la Invencible.
Dejamos sonar estos lugares del mundo español aun redondo, con El Escorial como su cerebro burocrático central.
“La Península Ibérica con los reinos de Castilla, Aragón y Portugal, las Islas Baleares, el Rosellón y la Cerdaña en la frontera francesa, el Franco Condado, los Países Bajos, el Milanesado, Nápoles, Sicilia, Cerdeña y los presidios de Toscana, en Africa Oran, Mozalquivir, Melilla, Ceuta, Tánger, Asila, Mazagán, las Islas Canarias, Madera, Azores, Cabo Verde, territorios en el Golfo de Guinea, Islas Santo Tomé, Príncipe, Fernando Poo, Annobón y Santa Elena, Congo, Angola y Mozambique, Sofala y Zambeze. En Asia, los establecimientos portugueses del Golfo Pérsico (Ormuz), de la India, Goa, Angedivia, Canamor y Cochin, Malaca y Macao en China y en Oceania, las colonias portuguesas de las Molucas y Timor y las españolas de las Filipinas. En América, la posesión de Brasíl y el inmenso dominio hispánico desde el Estrecho de Magallanes hasta California, la Florída y las Grandes y Pequeñas Antillas.” (Bustamante, Compendio).
Felipe II, el hombre austero, con su alto sentido del deber “para con Dios y para sus súbditos”
( Elliot,265), viudo con solo 21 años(1548) estaba solo en la cumbre del poder con su hermanastro, El hijo bastardo de Carlos V, Juan de Austria (Ratisbona 1543, Namur 1578), hasta que éste héroe de Granada y Lepanto murió con 33 años abandonado en una Flandes ya abandonada y dejada por el Duque de Alba y Don Luis de Requesens.
Felipe II sospechaba, que su hermanastro se proclamará Rey de Flandes e Inglaterra. Felipe II, teniendo al monarca cosmopolita Carlos V como padre dominante pero casi siempre ausente, encerró su primogénito Carlos (1545-1568) “para el servicio de Nuestro Señor y para el bien público” por enfermedad mental ya que este preparaba su marcha a Flandes, para acaudillar el movimiento nacionalista flamenco. Aprisionado en El Escorial murió el Príncipe Carlos quien has sido educado en Alcalá junto con Juan de Austria aun diez años más joven que este de la “deficiencia de su régimen alimenticio.”
“El Rey debía trabajar para su pueblo que le había sido encomendado, .., ya que la esencia del buen gobierno residía en el hecho de que fuese un gobierno JUSTO en el que el Rey recompensase al bueno y castigase al malvado (Elliot,269)
1556 abdicó Carlos V, el tercero de España y pasa el poder sobre España a Felipe II.
Con Felipe II se sustituyó el estilo del gobierno improvisador y conquistador de Carlos V, que vivió su fracaso imperial en la bancarrota y la humilde huida de Innsbruck (Austria) a Villach (1552) por el imperio del papel y convirtió a Felipe II en el secretario, quien más papel gastaba, con todos sus funcionarios, agentes y espías.
Solo la Inquisición contaba con 20.000 familiares dispersados por el territorio español. Con los Musulmanes y los Protestantes como amenazas exteriores, estaba el tercer frente en el interior abierto, formado por conversos y moriscos. Su control creaba un clima de conformidad, desconfianza y sospechas mutuas.
Al Edicto de la Fe que animaba a la delación como cosas naturales, se sumaba el concepto de la pureza de la sangre.
En 1556 obtuvo el arzobispo de Toledo, Juan Martínez Siliceo, de orígenes humildes pero de ascendencia pura, la ratificación Real para su estatuto de limpieza de sangre, que impuso al capitulo. El ortodoxo español era Castellano de fe y sangre pura.
“Se reafirma el poder en manos de una reducida y cerrada clase de cristianos viejos de mentalidad tradicionalista”.(Elliot,240)
España se carcomía en rivalidades internas, entre castellanos, aragoneses, valencianos y catalanes, entre las familias principales del reino, los Alba, los Pérez, los Eboli, el caso del primado Carranza, el asesinato de Escobedo y desangraba en subidas de impuestos y en las bancarrotas en 1575 y en 1577, la suspensión de pagos a los soldados de Flandes y su sublevación con el saqueo de Amberes (29/11/1596).
En 1569 Felipe II hizo detener a los diputats y algunos nobles del principado Catalán, por su negativa a pagar el excusado, un nuevo impuesto, y por la sospecha injustificada de que estaban un paso de inclinarse hacía el Protestantismo. Un proceder contra las autonomías imposible bajo Carlos V.
Toda la plata llegada a Sevilla desde el Mundo Nuevo era poca, una cuarta parte solo, para pagar la deudas contraídos por Carlos V y Felipe II a los banqueros alemanes y mantener las frentes con los Protestantes y Inglaterra y con los Turcos en el Mediterráneo y para alentar el sueño de Felipe II, de invadir Inglaterra, casarse con María Tudór y proclamarse también Rey de Inglaterra.
Un sueño que costó caro a España y la sumergió en pobreza y un largo aislamiento del resto del continente.



III. Alájar y su peña.




Alájar es un pueblecito en la provincia de Huelva. Situado en el lado sur y centro de la sierra de Huelva o Aracena que abarca la línea este (Higuera de la Sierra) al oeste (Cortegana)en el extremo norte de la provincia, lindando con Extremadura.
Los pueblos más conocidos de esta sierra son Aracena, famosa por sus Grutas de las Maravillas y, por supuesto, Jabugo con su “pata negra”.
Alájar se encuentra en la antigua carretera de Sevilla a Lisboa, entre Aracena y Almonaster la Real pasando por el lado sur y a media altura de la sierra. Pertenece a la zona andaluza y extremeña que esta definida por los pueblos: Aracena, Jerez de los Caballeros, Zafra y Fregenal de La Sierra donde los Templarios levantaron sus templos, fíeles constructores del Templo de Salomón.

El pueblo consiste de los barrios: el Cabo, el Nogalejo, San Antonio, la Calle Nueva, el Baranquillo y la Cuestecilla.
Las aldeas que pertenecen al municipio son el Calabacino, la Umbría, las Casas de Arriba, el Collado, el Cabezuelo, los Llanos, los Madroñeros y La Peña De Arias Montano.
La Iglesia del Pueblo fue bendecida el día 12 de octubre 1575 y restaurada en los años 1616 y 1752.En el Calabacino se colocó la capilla el 1 de junio 1749, en los Madroñeros 1843. La iglesia más antigua se encuentra en San Bartolomé (Montes Orullos, Olisis).
Alajar en arabé es una piedra preciosa que se evoca con la oración de la media tarde: Ali Jaled 1714‑Alaxar.
Reconquista: Aracena 1230 y 21 años después la Peña en 1251, Niebla 1255.
La peña fue habitada en el siglo 5 por San Víctor de Huesca.




IV. Inspección técnica de la Peña de Arias Montano en Alájar.
La primera noticia descriptiva de la Peña de Nuestra Señora de los Ángeles, que luego llevaría el de su primer “estudioso” fue la realizada por D. Benito Arias Montano, quien vivió durante 39 años en citada Peña. En este tiempo llegó a explorar y describir a su manera e ideas los fenómenos en estudio sistemático. En sus cartas y memorias de Fray José de Sigüenza, hoy conservadas en el Archivo de Simáncas, se describe y cuenta las primeras exploraciones”espeleológicas” de estas cavidades y menciona fenómenos reconstructivos y cavernosos, ampliados sobremanera por la visión y fantasía de la época, dadas las limitaciones técnicas imaginables. Habla de estrechas galerías y, a la vez, de grandes salas y fantásticas cascadas y representaciones divinas, así como la presencia de instrumentos, recipientes cerámicos e incluso recogieron monedas de diferente tamaño y épocas. De este modo, se abre la fantástica visión que hasta hoy día ofrece el entorno natural de la Peña de Arias Montano.
1695 Federico Roldan en Arias Montano, su vida y su obra incluye una descripción de Juan Ledesma, donde habla de una sierra inaccesible y de unas fuentes de donde copiosa y clara surgen las aguas de las entrañas de la tierra; estas aguas dan lugar a numerosas concreciones calcáreas con caprichosas formas, encajes...
1925 Felipe Ortega González describe la provincia de Huelva y sus regiones naturales. En el capítulo de Región Forestal, enclava a Alajar y su Peña, haciendo mención a grutas de gran extensión, adornadas con estalagtitas y estalagmitas blancas como la nieve...
Dentro de este marco de leyenda, fantasía y desconocimiento, se ahonda nuevamente en fantásticos cursos de agua en el interior, por ejemplo, del palacio oscuro, menciona la sillita del Rey y la cueva de San Victor.
1977 se realizan los primeros e importantes descubrimientos arqueológicos, antropológicos y geológicos que fueron el precedente de las siguientes exploraciones, realizadas en el año 1986, con este informe preliminar.





Punto AL 1 y 2: abrigo cueva con yacimiento.
Esta cavidad reúne condiciones aceptables para el habitát, y esto es confirmado por los materiales de épocas prehistóricas (calcolítico-bronce a épocas protohistóricas), que se observan en superficie. Se aconseja posteriores estudios, pues el depósito de relleno sobrepasa posiblemente dos metros excavables. Así como su cierre urgente, para evitar expolios de clandestinos.
Existen datos de recogidas de materiales arqueológicos de diversos tipos, cerámicas, sílex, hachas etc...
Punto AL 5 abrigo cueva con yacimiento.
Bajo la capa estalagmítica, y en un corte de terreno localizamos restos de un cráneo humano de un joven, exteriorizados quizás por la acción de la percolación, animales y otros factores a analizar.
Superficialmente se observaron restos de denticiones y un fragmento de mandíbula inferior, producto de remociones recientes de terreno.
Punto AL 8 Cueva del Salón Oscuro.
Esta cavidad es la más conocida en el entorno de la Peña dado lo fácil de su acceso. Muy visitada y a la vez transgredida sistemáticamente, y dadas la acciones vandálicas sería recomendable su limpieza sistemática para encontrar algún resto arqueológico. Recibe varios nombres popularmente entre los más conocidos “Palacio Oscuro” y “Salón Oscuro”. Esta cavidad es la más visitada, por su fácil y cómodo acceso. De ella existe un comentario popular y es que, en una de sus pequeñas salas, hay un conducto descendente de enorme profundidad pero, al estar taponado, no se logra llegar a su final.
Cabe hacer mención que, en Marzo de 1977 “Radio Huelva” realizó grabaciones de tipo parapsicológico con el intento de contactar con el más allá.
Punto AL 11 Cueva de Sán Vito (yacimiento)
La cavidad es conocida por esta entidad desde los años sesenta del siglo pasado y más tarde, en 1977, explorada sistemáticamente. Es un punto de interés de cara al contexto global de La Peña, pues la valoramos como eje de todo el enclave arqueológico, ya que desde un punto de vista antrópico reúne todas las condiciones de situación y adecuación para constituir un espacio de habitación humana. Se observan curiosos fenómenos de formación de grandes tubos y chimeneas invertidas y pendants de velocidad.
De gran interés arqueológico, pues presenta en superficie cantidad de materiales cerámicos, fruto de actuaciones clandestinas. Materiales que abarcan periodos desde época medieval a Bronce, calcolítico y piezas posiblemente de filiación neolítica, con lo que sería uno de los primeros hallazgos de este tipo en el norte de la provincia de Huelva. Se recomienda su cierre urgente y vigilancia continuada.
Para proteger el elemento escultórico, situado en su boca y del no podemos hacer una valoración, intentando de colocarlo en el interior para evitar su caída al vacío.

Punto AL-13 Sima capitular (yacimiento)
Estudios materiales evidencian un habitat de épocas calcolíticas y época Bronce.
Tenemos referencias orales a actuaciones, en la que se habla de materiales sacados de la cavidad como hachas de piedra, recipientes cerámicos y una mandíbula humana fijada a la capa estalagmítica. Conocemos pequeños restos humanos procedentes del interior de la cavidad ( hoy desaparecidos) y un pequeño hueso humano perteneciente a una articulación.
En la actualidad es usado como vertedero local.
Popularmente denominada “Cueva de Sán Vito” se cuenta y parece realidad, pues son historias cercanas en el tiempo, que sobre los años 30 y 40 (del siglo 20) un párroco destinado en Alájar pasaba largo tiempo en el interior de la cavidad. Por confirmación oral de personal del lugar sabemos que el escultor A. Llanes la visitó y esculpió el esbozo de escultura antropomorfa a tamaño natural que aún hoy podemos apreciar en la entrada de la cavidad, excavado en la propia toba caliza original y autóctona del inte
Punto AL-19 Abrigo (yacimiento)
Este pequeño abrigo, descubierto en la presente campaña de trabajo, nos presenta como interés principal los restos antropológicos y el posible enterramiento de hipotética atribución medieval, así como restos cerámicos posiblemente medievales.
Punto AL-22 Cueva del Lago
Cavidad descubierta en los años setenta, con motivo de la intensa búsqueda de un grupo de jóvenes interesándose en las cuevas descritas por Arias Montano.
Se observa en la cavidad suelo estalagmítico, tanto en sus pequeñas galerías laterales, como en su sala principal constituyendo su interior un claro y observable lago con acera. El lago interior que existió conserva una visera que marcaba el antiguo nivel de aguas, en el fondo podemos ver formaciones sumergidas en forma de pequeñas rosetas.
En una pequeña galería ascendente pudimos ver un resto de cerámica de tonos rojizos, fuertemente adherida a la capa estalagmítica.
Punto AL-23 Abrigo – visera (yacimiento, estalagmita hueca)
Todas las paredes de este abrigo están cubiertas de formas en toba biológica. Presenta un curioso fenómeno de estalagmita sobre un caso de bloques no observable que está ahuecado por acción hídrica, ya que éste desagua en épocas estacionalmente al exterior.
1984 se recogieron materiales datables desde época calcolítica a medievales. En general, el abrigo presenta una disponibilidad muy aceptable para su uso según la climatología .
Punto AL-24 Cueva de la Cancela o del Craneo (yacimiento)
Una de las cavidades en estudio con más trascendencia en el contexto de la Peña.En el marco de los fenómenos litoquímicos presenta un proceso reconstructivo intenso en toda la superficie; es una especie de “geoda” fuertemente concrecionada con infinidad de tipos, formas y coloraciones.
(Wikipedia: Una geoda es una cavidad rocosa, normalmente cerrada, en la que han cristalizado minerales que han sido conducidos hasta ella disueltos en agua subterránea y cuyos cristales son de gran tamaño debido a la poca presión a la que se han producido. El proceso de cristalización se produce en capas en las paredes de la cavidad, por lo que se pueden encontrar geodas huecas. En terrenos cársticos, como los generados en depósitos de yeso, el agua disuelve la roca, cuyos cristales son pequeños por haberse sometido a grandes presiones, y en las mismas cavidades creadas puede recristalizar el mismo material, pero esta vez con cristales mucho mayores que los de la roca circundante.)
Se observan
Grandes coladas estalagmíticas,
Formaciones sumergidas.
Marcas apreciables de nivel de lagos.
Mantos estallagmíticos recubriendo antiguos bloques desprendidos.
Capilares, coladas, etc…
Todo tipo de formaciones genitales, parietales y pavimentarias.
En la primera sala existen materiales cerámicos fuertemente concrecionados. Platos completos adheridos al piso, varios rotos por acción clandestina y quizás en origen por el traslado mecánico de las aguas.
Punto AL-30 Abrigo grande
Es el abrigo, con visera de mayores dimensiones al estar en el área de antiguo régimen hídrico más intenso presentando fuertes coloraciones variadas. Encontramos restos de muro,…, desconociendo su utilidad y posible cronología.
Punto CS-1 Troplen intermitente El Cachón
Sobre esta cavidad nos informa un vecino de edad avanzada que trabaja en el bar de La Peña. Nos comenta que, por la cantidad de agua que sale por El Cachón, nombre popular del fenómeno, debe existir una gran cueva que sea capaz de enviar con tal fuerza “el agua a presión” o un gran depósito tipo lago interno.
( En el año 1985 reventó El Cachón con una gran explosión haciendo volar árboles grandes, inundando la carretera con una gran cantidad de agua. El autor.)
Punto CS-2 Cima por encima de la Fuente de A. Montano.

Recibimos información oral que entrando por este “silo“, término local para las simas de tipo vertical, se conecta con la fuente de Arias Montano.
Otra información la recibimos de una mujer encargada de la limpieza de la zona de La Peña, quien nos cuenta “que su marido perdió una cabra y que años despés , bebiendo en la fuente de Arias Montano (AL-25) vio brillar algo, y cuál no fue su sorpresa cuando reconoció el campanillo que llevaba el animal, supuestamente perdido por CS-2.
Punto AL-11 Cueva de San Vito
Popularmente denominada “Cueva de San Vito” se cuenta y parece realidad, pues son historias cercanas en el tiempo, que sobre los años 30 y 40 (del siglo 20) un párroco destinado en Alájar pasaba largo tiempo en el interior de la cavidad. Por confirmación oral de personal del lugar sabemos que el escultor A. Llanes la visitó y esculpió el esbozo de escultura antropomorfa a tamaño natural que aún hoy podemos apreciar en la entrada de la cavidad, excavado en la propia toba caliza original y autóctona del interior.
Punto AL-13
“Sima Capitular”. Al ser una sima, ésta presenta más dificultades para su exploración. Es aquí donde la fantasía se desborda y traslada su fín lejos del lugar….. Se habla de su tamaño, hoy menguado, pero los naturales consideraban mucho mayor. Asimismo se decía que el que entraba no salía de su interior.
Recientemente existen referencias orales de acciones de exploración por el señor Montesíonos El realizó “excavaciones” en las que incluso se llegaron a utilizar explosivos para la búsqueda de un supuesto tesoro, fatal para el tesoro cultural.
Puntos AL-23-24
Cavidades independientes, pero que relacionamos a modo histórico, tras su descubrimiento sobre los años setenta, por un grupo de jóvenes de Alájar, abre de nuevo las perspectivas del Ayuntamiento y reaviva las antiguas referencias bibliográficas de Arias Montano.

Punto AL-31
La leyenda e historia sobre este abrigo amplia sus líneas, pues deja ver que pequeños conductos impenetrables conectan con un pozo artificial existente en el puerto hacia Fuenteheridos.
Otros comentan que las velas se apagan por falta de aire en su interior, o que está taponado, pero las galerías continúan…

Peña de Arias Montano.
Generalizando sobre este fenómeno podemos enumerar una serie de fantasías, sueños e historias que circulan derredor de ésta. Fantasía entusiasma en torno a una gran cavidad en el interior.
Historias de tesoros, oro, plata, etc, con personas de llevarnos a la entrada original, aunque siembre con un serio inconveniente, habría que realizar voladuras, pues el propio Arias Montano las taponó para salvaguardar estos tesoros.”




Yo, el autor, viví en Alájar y conocí a la gente y quiero añadir otra fantasía al conjunto:
"¿Y si Arias Montano hubiera construido su propia casa, que podría ser la del misterioso Don Montesíonos, personaje curioso y muy erudito quien vivió durante la guerra civil y después años encerrado y solo, pero con televisión de satélite y una gran cantidad de libros. Construyo su casa el mismo supongo sobre la grieta de entrada a la cueva de La Virgen Negra, encontrada y escondida al principio quizás dentro de una choza por Arias Montano?"



V Arias Montano
El descubridor de la Peña de Alájar.

*1527 + 1598



Los años de nacimiento 1527 y fallecemiento 1598 coinciden con los de Felipe II, Rey de España y Abraham Ortelius, cartógrafo flamenco. Fray Luis de Leon nace en el mismo año y fallece 1591.



Un hombre de orígenes humildes, nació Arias Montano en el año del saqueo de Roma y la huida del Papa Clemente VII en Fregenal de la Sierra, cerca de Aracena, Jerez de los Caballeros, Llerena y Zafra, en el “Cerco de los Templarios” en Extremadura. Aun hoy se puede ver su retrato en la milagrosa ermita de la Virgen de los Remedios, en el comedor de los Romeros.
(Atienza, Juan G., Segunda Guía de la España Mágica, 231)
Su Padre era secretario del tribunal de la Inquisición, tenía una hermana y era un niño prodigioso.
Con 14 años, 1541, escribió su primer tratado: “discurso del valor y correspondencia de las monedas antiguas castellanas con las nuevas.”
(publicado por A. García de la Fuente, en R.E.E. 1928, 2, pag. 271).
Un Sevillano, quizás de la familia de banqueros Pérez, reconoce la inteligencia del joven y le posibilitó los estudios en Sevilla. Se supone que el mismo hombre le dejó el lugar de la Peña en Alájar, donde Montano pasó mucho tiempo en el Retiro Rural.
En la Universidad de Sevilla se inscribe en octubre de 1546 en un “Curso de Artes”.
Sevilla, después de París y Nápoles la tercera ciudad más grande del mundo cristiano, bulliciosa ciudad cosmopólita , crisol de culturas, contando en estos años con cerca de 100.000 habitantes, sede del recién (1524) creado “Consejo de las Indias” habrá impresionado mucho al tímido muchacho de pueblo extremeño de 19 años.
El personaje de San Isidoro - polígrafo sevillano (¿560? - 636) hermano del arzobispo de Sevilla Leandro, “doctor agregius” de su universidad, gran conocedor de los “Clásicos”, escritor de obras monumentales de ciencia, de las Etimologías (origen de las palabras), legislador justo entre judíos y cristianos - habrá participado en la formación del joven estudiante.
“Arrastrados los hombres por su afán de estudio emprendieron la investigación de los ámbitos del cielo, una vez conocidas las dimensiones de la tierra. Y empezaron así a establecer cuál era la distancia entre la luna y la tierra, o entre la luna y el sol, cuánto era el espacio existente hasta el vértice del cielo; del mismo modo determinaron el número de estadios, más o menos, que tienen las distancias del cielo y el ámbito del orbe.” (Etimologías, Libro III)
En noviembre 1547 Montano se inscribe en un curso de física en la universidad de Sevilla, escribe cuatro coplas y un soneto para su maestro Pedro Mexía en la “Historia imperial y cesárea“ de Mexía.
En el año 1548 hace un catálogo de su colección de libros, escribe diez coplas en la obra ”de ratione discendi” de su maestro Alonso García Matamoros y el día 2 de junio del mismo año se gradúa en la Universidad de Sevilla con el bachillerato de arte.
El próximo año le encontramos ya en Alcalá, en el colegio de San Ildefonso.
Aquí conoce otra vida ejemplar: el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros (1436 - 1517), confesor de la reina, regente de toda la monarquía tras la muerte del Rey Católico (1516), arzobispo de Toledo, estadista bajo Carlos V. y fundador de la Universidad de Alcalá el Collegium Trilingüe - latín, griego y hebreo.). Cisneros, el forjador del Renacimiento en España, intentó incorporar a Erasmo en el cuerpo docente de la universidad. La Biblia Complutensis (1517) ,elaborada en una época cuando los estudios del hebreo y del “erasmismo” no eran todavía sospechosos, era una obra revolucionaria que había roto con la tradición medieval de los comentarios alegóricos(Rekerts pag 46)..
El día 23 de diciembre 1549 se licencia Montano en Alcalá, para inscribirse en un curso de teología, el 13 de junio aprueba el segundo examen de teología en la misma universidad, también gana en unas justas poéticas con una oda al Corpus Cristi.
Después de viajar por Italia fue a la Universidad de Salamanca.

Con 25 años, 1552, se instala Arias Montano en la Peña de Alájar y esta fue el lugar donde escribió sus mejores obras, donde estudió el hebreo, botánica y medicina con su amigo Francisco de Arce y adonde se retiró cuando dejó su cargo de bibliotecario de El Escorial..
1560 después de pasar por la prueba de la pureza de sangre es aceptado en la aristocrática orden de Santiago, orden militar que, “en calidad de señorío, logró parara sí el lugar citado con el nombre de Alájar de la Peña” (Moreno pag. 92) por el papel importante en su reconquista y repoblación.
En 1562 es mandado por el obispo Martín Pérez de Ayala con la delegación española al Concilio de Trento.
El Concilio, que reconoce la orden Jesuita, fue convocado por el papa en 1540 (se clausuró en 1565) como instrumento de contrarreforma para iniciarla en 1545. En 1543 arden los primeros protestantes en hogueras.
Figura inscrito en la lista de participantes:
Doctores del rey católico Felipe II.
Teólogos seculares, y doctores canonistas.:
D. Benito Arias Montano, doctor teólogo del orden de Santiago; teólogo del ob. de Segovia; sabio y elocuente escritor: murió en Sevilla en 1598: de Fregenal, reino de sevilla.



Por su erudición y sus virtudes fue distinguido siempre por el Rey Felipe II, quien le nombró catedrático de lenguas orientales de El Escorial y le encargó la dirección de una nueva Biblia Políglota, que recibió el sobrenombre de Regia. Escribió también Humana Salutis Monumenta Hymni et Secula, natura historis primera pars y el famoso Liber Regenerationis Adam Seu de Historia Generis Humani entre otras obras. Arias montano fue nombrado capellán de Felipe II y fue su confesor.
El profesor Aria Montano se trasladó en 1568 a Flandes siguiendo órdenes de Felipe II, para organizar la preparación en Amberes de una edición revisada y aumentada de la Biblia Políglota del Cardenal Cisneros y ejecutó como uno de los mayores compradores de libros para la futura biblioteca de el Escorial.
Era una de las figuras claves entre 1573 y 74 en la política oficial de reconciliación y consejero del gobernador Don Luis de Requesens.
No obstante se afilió en secreto a la secta de los Familistas tendiendo una mano a los Erasmistas en tolerancia y paz en contra de las resoluciones del concilio…..
Plantino, el editor de la Políglota,” prototypographe du Roy”, amigo de Arias Montano le introdujo entre 1573 y 1575 en la “Casa de Amor” ( familia charitatis), una secta alrededor del profeta nuevo Hiël (Henry Jansen Barrefelt), la luz divina para alumbrar el Nuevo Templo de Salomón.
“Cuando llegó Montano a Amberes fue introducido en el circulo que se reunió regularmente en la casa de Plantino y pronto se desarrollaron relaciones estrechas basadas en mutua admiración.
Aquí Montano se familiarizó con muchos escolásticos del Norte, capaces de iluminarle en varios campos. Comparaba sus conocimientos medicinales y biológicos con Clusius, Lobelius y Dodonaeus, discutía geografía con Ortelius y Mercator (Mercator identificó 1545 el polo magnético), literatura clásica con Lipsius, Hadraianus Junios y Torrentius y matemáticas con Gemma Frisius. Mantuvo largas disputas con Andreas Masius y Raphelengius sobre exégesis bíblica y sobre etimología con Goropius Becanus. ….
Le gustó particularmente la mente abierta y el espíritu cosmopolita predominante en Amberes.” ( Rekers,pag. 74)
Baúles llenos de instrumentos matemáticos, astrolabios, pinturas de François Floris y Jonhelinx, grabados de Galle, mapas de Ortelius y sobre todo libros fueron enviados a sus amigos en España,
Juan de Ovando, Luis Manrique, el Duque de Najera y Zayas. Por los contactos de negocio de Platino le fueron enviados muchos volúmenes de la Feria de Francfort.
En el barrio Marrano de Amberes hizo amistad con Luis Pérez, Marcos y Álvaro Núñez y Fernando de Sevilla.
Con el banquero Pérez le unió tan estrecha amistad que aun 20 años después se escribían semanalmente.
En Mayo 1576 Arias Montano empezó como librero de El Escorial a compilar un catalogo de todos los libros y manuscritos adquiridos en los últimos diez años. Hubiera preferido a retirarse a la Peña de Alájar y dedicarse enteramente a sus estudios El Rey necesitaba sus profundos conocimientos de orientalista para la gran cantidad de libros Hebreos y Arabicos.
En su primer año en el Escorial elaboró una lista de todos los manuscritos, más de 4.000, después hizo un inventario de los volúmenes impresos.”De los catálogos posteriores de Montano de los libros adquiridos bajo su supervisión parece que usó los fondos disponibles casi enteramente a su discreción con una especial preferencia por textos en lenguas orientales” (Rekers p.106)
En 1578 fue enviado en una misión diplomática a la corte de Lisboa y aprovechó el viaje para estar varios meses en su finca. El describió en cartas a su amigo Zayas, secretario del Rey, los placeres de la vida en la Peña donde por fin podía trabajar en su retiro. Luego fue llamado otra vez a su “trabajo, destruidor de almas” (Rekers p.106).
“No obstante se dedicó a crear un núcleo de Espritualistas entre los monjes Hieronymitas. Varios de ellos se mostraron receptivos. (Rekers p.106) “ Plantino predica en una carta a Bartelus Valentius, un monje del Escorial, quien gracias al ejemplo del gran Montano entró en el mejor de los caminos, sobre la renuncia a las personas corruptibles a favor del incorruptible Dios.
“Montano tenía otros deberes y distracciones aparte de sus ocupaciones de la catalogación y
instructor de Hebreo en la por orden del Rey recién fundada escuela- el Colegio de S. Lorenzo de El Escorial.
24 profesores fueron apuntados, 12 en teología y 12 en filosofía y arte. … Luego algunos de sus alumnos más dotados, los monjes Sigüenza, Alaejos, de la Vera, Trujillo y Mentol iban a continuar la tradición bíblica como instructores del mismo colegio.
Sus más estrechos colaboradores en la biblioteca eran Juan de San Jerónimo y Bartolomé de Santiago, ambos inmensos admiradores de Montano y profundamente inspirados por el.
Como el número de libros adquiridos anualmente que podrían potencialmente contener escritos sospechosos era tan grande, el Inquisidor General garantizaba a los bibliotecarios del Palacio Real el permiso de expurgar libros sin que la “Suprema” entraba en acción….El Escorial se convirtió en el único sitio en España, donde aún la libertad de la lectura era posible.” (Rekers p.108)
Los años que pasó Montano en la biblioteca eran los más heréticos de su vida, en esta época copió las cartas de misión (Sendbrieffe) del profeta flamenco Hiël para conservarlas.
Para José de Sigüenza, quien entró 1584 con casi cuarenta años en El Escorial, el contacto con Montano se convirtió en una revelación para su interpretación personal de la Biblia y la religión interior.
Sigüenza aclamó la recién adquirida filosofía tan abiertamente, que fue victima de un proceso de la Inquisición..

El Inquisidor General Cardenal Quiroga ordenó la absolución de Fray Luis de León y extendió su protección a un importante grupo de universitarios como Arias Montano, Francisco Sánchez el Brócense, Francisco de Salinas etc. que habían atravesado épocas difíciles en su intento de introducir los métodos de la ciencia moderna en la vida intelectual española (Elliot, 261) del siglo 16. Pedro de Valencia fue encargado de la obra póstuma de Arias Montano.


VI. Montanus, Benedikt

Herzog - Real=Enczklopädie für protestantische Theologie und Kirche.
Real Enciclopedia de teología protestante e Iglesia. Conjunto con muchos teólogos y eruditos, Rudolf Besser, Hamburg, 1854-1868, (tomo 9, p.765):


“ Montanus, Benedikt, se llamaba realmente Arias pero como nació en Frexenal de la Sierra en Extremadura (1525) y Sierra quiere decir cadena montañosa, le suelen llamar comúnmente Montanus, como también la ciudad Sevilla, en la que vivía, lleva el sobrenombre Hispalensis.
Era hijo de Notario, estudió en la Universidad de Alcalá sobre todo lenguas orientales, entró en la Orden del San Jago (Santiago) y con la fama de erudito acompañó al obispo de Alcalá en el Concilio de Trento.
De hecho pertenecía a los orientalistas más eruditos de su época. Poseía conocimientos extraordinarios en las lenguas hebreos, caldeos, sirios y árabes, también era buen conocedor de otros idiomas, entendía griego y latín y se menciona que hablaba portugués , francés, flamenco y alemán con soltura.
Después de su vuelta de Trento se retiró a la ermitaña de Aracena, no obstante disponía su rey Felipe II que dejara de nuevo su clausura y tomara la dirección de la edición de una nueva Políglota que iba a ser impresa en Amberes por Cristóbal Plantino.
Montano aceptaba el honorable encargo, se movía a Amberes, llevaba la dirección de la edición de la Políglota desde 1568 a 1572 y satisfacía las esperanzas puestas en su saber y hacer.
Su fama despertaba algunos oponentes envidiosos y justo su Políglota iba a ser el medio para ellos de derrocarle.
Uno de sus oponentes era León de Castro, catedrático de lenguas orientales en Salamanca. Le acusó delante la Inquisición por haber incluido las Targumim (1) en la Políglota y haber hablado con espíritu libre sobre los Jesuitas de sospechoso de herejía, inclinación hacía el Judaísmo y falsificación del texto biblico. Montanus ha tenido que viajar para su justificación varias veces a Roma. Tuvo éxito y fue exculpado personalmente.
El rey Felipe II en consecuencia le ofreció un obispado, no obstante Montanus prefirió su nueva retirada a la ermitaña de Aracena para concluir aquí su vida. No obstante hizo caso a una nueva llamada de Felipe a la biblioteca del Escorial y profesor de idiomas antiguas. Hacía el final Montanus se retiró a Sevilla donde concluyó en 1598 su carrera terrenal como Conde de la Orden de San Jago. A sus escritos pertenecen comentarios sobre libros de la Biblia, 9 libros de antigüedades judías (Leiden 1593), Humanae salutis Monumenta (Amberes 1571) Historia naturae (Amberes. 1601).”

Traducción Erich Hartmann

(1) Targumim, plural de Tárgum, traducción de la Biblia del hebreo al arameo, lengua que se habló en Palestina en vez del hebreo a partir del siglo VI a.C.
Los más conocidos Targumim son el Pentateuco, el Tárgum de Onkelos, el Tárgum de Pseudo-Jonatan o Jerushalmi (Jerusalén) y el Tárgum de Néofiti, descubierto en Roma en 1956.


VII Excursión y vivienda de Arias Montano


De los tiempos de Arias Montano y quizás escrito por el nos llega a través de Manuel Moreno Alonso la descripción alucinante de las grutas debajo de la Peña:
“El espiritu se estasía en la contemplación desta Peña querida, con sus maravillosas grutas, sus ventos y misteriosos lagos y sus bulliciosas cascadas. … La entrada a la gruta la hemos verificado por primera vez con mi paisano don Francisco de Arce, médico-cirujano de Llerena; mi amigo don Diego Núñez, …;mi otro paisano don Juan Arco de la Mota; con mi paje Pedro de Valencia y mi fiel criado España.
Como guía nos acompañaron dos fornudos mocetones de la próxima aldea (El Calabacino).
Estos y mis citados habían preparado de antemano varios achones impregnados de resina y algunos cabos de cera colocados dentro de unos farolillos de la Iglesia que nos sirvieron de linterna de mano.También se proveyeron de las correspondientes mechas de azufre, llescas, pedernal y eslabón de caero. Ello es el caso, pues, que nos introducimos por una estrecha galería que existe de muy antiguo bajo la explanada de la viña y huerta, por el lado naciente; entrada que seguramente fue antaño mucho más cómoda para el acceso al interior, sólo que ahora el tiempo la va obstruyendo, de forma que si no se remedia se taponará por completo.
Junto a la entrada de esta galería esculpió mi compañero Fray José de Zigüenza, que era muy aficionado a la escultura una graciosa y parecida efigie de Nuestra Señora de los Ángeles, sobre la misma roca dentro de su correspondiente nicho. …
Dígale que a pesar que abanzabamos por el interior ensanchábase formado por una arena que parecía polvo. Cuando hubimos andado unos cien pasos desembocamos a una amplia galería transversal y minutos después nos hallamos en el sitio más maravilloso que jamás vi; figúrese Vuestra Merced la nave de una iglesia cuyo arqueado techo estaba a lo menos a cuarenta codos de altura. En toda su longitud corrían unas líneas de pilares que parecían de hielo; pero en realidad vimos con gran sorpresa que eran asientos tallados en la misma roca, dispuestos quizás para las personas que ejercían autoridad en aquellas tribus o bién para los oficiantes de las ceremonias que allí se celebrasen.
El tiempo y las continuas destilaciones de agua han formado en este magnífico templo, consagrado tal vez a alguna divinidad griega o egipcia, caprichosas figuras de estalactitas que, a decir verdad, no es posible dar a Vuestra Merced mediana idea de ellas, ni siquiera de la magnificencia del lugar, ni de la clase de culto a que estaba destinado, mientras no estudiemos detenidamente, … .
En el suelo, por el tamira del polvo que han formado al cabo de los muchos años los excrementos de los murciélagos que a millares se apiñan en el techo y entre las oquedades de las estalacmitas veíamos trozos y pequeñas partículas de blanquísimas piedras de mármol que por sus diversas formas suponíamos fueron restos de columnas y estatuas.
Uno de aquestos trozos parecíanos representar la figura de una divinidad egipcia. Otros representaban extrañas formas de animales semejantes a ciervos y machoscabríos.
Sobre la parte izquierda de la nave se ve una mole de piedra como unos doce pie de altura, que representa unos de nuestros púlpitos con sus correspondientes escalinatas para subir al museo que hay encima, sitio desde donde se domina este templo maravilloso de una manera total.
Al fondo de la nave apreciase una especie de altar o megalito funerario, donde tal vez se inmolasen a los dioses de aquel culto victimas humanas.
A los lados se ven también multitud de pequeñas grutas semejantes a capillas y calabozos. A todo esto un ruido lejano que nos producía el efecto de una gran cantidad de agua sobre el fondo de un profundo abismo, nos traía preocupados. Después de algunas horas de examen ante lo que teníamos ante la vista, determinamos continuar, introduciéndonos por una estrecha galería en forma de rampa, al final de la cual, tropezamos con amplio corredor que nos condujo a una gran habitación semicircular, tan amplia y alta de techumbre que ni con el auxilio de nuestras luces parecía no descubrirse el fin.
En el centro de esta magnífica plaza subterránea existe una plataforma con varios asientos, y ha ambos lados del muro, semicirculares, vense también varias filas de gradas quedan la impresión de un circo romano.
Es aquí seguramente donde celebraban sus fiestas y sarao los antiguos habitantes de esta maravillosa caverna. Es decir, así como disponían de un templo para celebrar sus cultos, así también se habían construido un lugar donde esperar su espíritu. Aquí en este sitio hemos encontrado los curiosos objetos de barro cocido, piedra y trozos de marfil que envió a vuestra merced por si le parece mandarlos para su estudio en Alcalá o al Escorial. …
En otra de nuestras excursiones llegamos hasta el final de una galería inundada por las aguas en una extensión difícil de atravesar. El ruido a que me refiero anteriormente no es otro que el que se produce al caer un gran torrente de agua dentro de este gran depósito que a la vista tenemos, y será la que a borbotones sale a la superficie por la gruta que hay en frente a mi habitación y otros varios salideros existentes en la falda desta gran montaña.”

Hasta aquí las supuestas palabras de Arias Montano. La descripción siguiente de Manuel Moreno añade unos detalles.
“Entre las grutas y cavernas más destacadas, …, tenemos en primer lugar el llamado Palacio Oscuro. Es una amplia caverna, situada debajo de la muralla, constituida por una cámara amplia, desde la que se penetra en otra menor, donde reina absoluta lobreguez. …
Otra de las cavernas … es la llamada Sillita del Rey. El nombre procede, según la tradición, de un asiento natural situado en la parte superior de la misma que se ha relacionado con el viaje de Felipe II a la Peña.
La cueva está orientada hacia levante, en uno cuyos ángulos del fondo existe un pozo, al que se baja por dos escaleras de caracol, talladas en la misma roca. En el centro de la estancia, según hemos señalado, existe una piedra ciclópea rehundida que lo mismo hubiera podido ser túmulo que altar.
Finalmente, otra de las cuevas más notables es la denominada popularmente Salón de los Machos en donde, en algún caso, las mismas figuras caprichosas esculpidas por la naturaleza parece semejar la imitación de algún macho cabrío, de donde la explicación del termino; que para otros (sic) ha sido el diseño artificial de alguna divinidad antigua cual pudiera haber sido el caso de Teutastes, el dios supremo de los celtas… (pag.229 y 230)


La antigua casa de Arias Montano.
Descripción hecha por Rodrígo Caro, arqueólogo utrerano, cantor de las ruinas de Itálica, en su viaje a la Peña en el primer cuarto de siglo 17 (Moreno pag. 232):
Una habitación cómoda, junto con otras casas y oficinas que también construyó a su costa, y en el centro de ellas una cuadra empañada de jazmines por fuera y por dentro solada de mármol blando con una mesa de lo mismo en medio, por la cual corría un caño de agua dulcísimo y muy fría nacida de la gruta inmediata a la puerta del edificio; de manera que, comiendo allí no era necesario traer el agua para nada de afuera; y del mismo modo corría por los ángulos del edificio y de allí salía a regar una huerta contigua a las casas enfrente de esta pieza.”

En la memoria de las cosas tocantes al Patronazgo de Nuestra Señora de los Ángeles el cual Arias Montano tiene y posea por virtud de gracia concedida por la Santidad de Sixto V, encontramos (Moreno pag. 271 y 272):
“Primeramente la dicha ermita edificada de mi de nuevo, más ancha, luenga y alta de lo que antes estaba y con mejor edificio.
Item. Una casa pegada a la mesma iglesia y ermita con cuatro piezas bajas y otras cuatro altas donde he tenido el estudio de mis libros y mi escritorio.
Item. Otra casa de mi morada y familia que al presente en este año de 88 tiene 15 piezas bajas y diez altas allende su pórtico y escalera y de una caballeriza grande y otra menor y un portal ante esta, cubierto y un retrete y un pajar sobre ellas.
Item. Otra casa para materiales con dos piezas.
Item. Otro portal largo que sirve de obrador o taller: todo esto en la mesa alta de la Peña.
Item. En la segunda me da una casa que llaman estudio artificial con cuatro piezas bajas y tres pórticos y un zaguán y dos saletas y sobre éstas una cuadra muy alta adornada de obra: al presente año tiene cuatro corredores altos cubiertos y tres cámaras altas.
Item. Una fuente como una sala adornada por mí de mármoles enladrillados.
Item. Una viña sobre la casa principal de tres mil vides.
Item. Una huerta de arboleda de todas suertes que se riega con agua de la fuente.
Item. Un paseo luengo de cuatrocientos pasos poblado de árboles y parras de una banda que yo corté en la montaña, y planté con tres manaderos de agua que hallé y son míos y del mismo patronazgo y están hechos en ellos dos estanques grandes y dos pequeños y en la huerta otros estanques mayores.
Item. Toda la sierra aguas vertientes a mediodía con sus peñas y selva que yo he criado desde los riscos hasta el arroyo que se dice del valle del Peral con todas las vertientes del poniente hasta las viñas plantadas en todo lo bajo que son de diversos dueños con tributo perpetuo.”

Siguen suertes de tierras en las aldeas colindantes, Orullos, Los Carrascos término Almonaster, Navalcuba en el camino de Aracena, Galaroza, Fuenteheridos, unas sierras en Robledo, una viña en Los Llanos, una huerta en Linares y un monte en Orullos.

Asi intendemos la Oda Safica de Arias a la Virgen por la conservación de su fuente cuando dice
"procura que el agua se acelere estremecida a fluir de la piedra viva, y que el humor apresado tienda a benificiar el soto en declive."

El Agua es el elemento que hace fluir la vida. " Puri latices, salubres Ambiant herbae jugiter."

VIII. Roso de Luna y el Ario del Monte.
En la obra “De Sevilla al Yucatán, viaje ocultista a través de la Atlántida” de Mario Roso de Luna encontramos un exhaustivo estudio sobre Arias Montano.
Con la ayuda de fuentes como Menéndez y Pelayo (la ciencia española), P. Luis Villalba o cartas de Zaya entre otras consigue de alumbrar vínculos del Ario del Monte con el mundo de una doctrina secreta envuelto en leyendas de la prehistoria.
Nos introduce un Arias Montano, bibliotecario teósofo y ocultista a quien le vale más la tinta del sabio que la sangre del mártir. “¡ya veo al ocultista!, ya veo al mayor blanco en medio de la terrible ola de magia negra del siglo de la destrucción de dos imperios americanos iguales al asirio, ¡la inmolación de Miguel Server y el nacimiento de la Compañía de Jesús!”.(pag. 51).
De Luna subraya el apego de Arias a su Montaña de la Peña y Aracena, ciudad de la Gruta de las Maravillas, que el mismo de Luna visita en un viaje alucinante y guiado por unas tiernas luces –alma descubre que la cueva llega hasta el Cerro de San Ginés en el pueblo anterior a Alájar, Linares de la Sierra.
“Aracena es la antigua Arcilasis de los túrdelos, que Estrabón cita en su Geografía antigua, la Darbacer o Dar-hacer mahometana de Amador de los Rios. “
La olvidada Aracena en los años treinta de siglo 20 “desde los palacios de los Valladares y del obispo Moya, llenos de tesoros del Renacimiento, hasta sus vetustos templos, sus amplios casinos y su ayuntamiento de estilo mudéjar…”(65)
abarca 18 pueblos, “por el Sur las sierras del Padre Caro, la cumbre del Cerro Salomón y toda la campana de Huelva al Oeste con los llanos Orullo y San Bartolomé, el monte de la India, la Fuente de Oro, el castillo y la cueva de la Mora y la antiquísimas termas de Almonáster la Real, …, Alájar y su Peña, que nos lejos del Cerro de San Ginés se dibuja ahí en frente… Hacia el Norte se columbran, más que se ven, las alturas vecinas a Fregenal y a los valles de Fuenteheridos, Navahermosa y Corelazor, donde empieza la ribera de Huelva, que sierra todo el Este, allende la carretera… desde el Castillo de las Guardas , y aquende, aquella serranía del Gandul.” (67)“
El sabio o Salomón extremeño “se refugió en Aracena y creó en la iglesia carmelita de San Pedro una cátedra de latinidad, dotándola de bienes propios.” (61).
Sobre los contactos del doctor con Aracena cuenta Roso de Luna (74) con una fuente muy especial que le dejan leer en la penumbra del archivo de una iglesia: Un libro escrito en 1612 por Fernando Sánchez de Ortega, notario apostólico, familiar del Santo Oficio de Aracena acerca de los sucesos ocurridos en esta villa, (74 a 76) que contiene unos manuscritos firmados por Doctor don Augustín Barrera y Narváez del año 1802:
“-Nueve días de julio de mil y quinientos y cincuenta y cinco años:
- fue preso el doctor Arias Montano estando en la Peña (fol. 3).
-Arias Montano predicó en Aracena y publicó el Santo Concilio de Trento (fol.7).
-Empeñóse con el rey en no dejar su retiro (fol. 26 vto.)
-Salió en la Peña a recibir la procesión que fue a Aracena (fol. 23).
-Acompaño de Aracena a la Peña al cardenal don Rodrigo (fol. 38 vto.)
-Vino al entierro de Marcos Pérez, que se mató en la obra de la iglesia (fol.72 vto.)
-Instituyó y dotó la cátedra de Gramática de Aracena (ibidem).
-Murió en Sevilla (fol.76 vto.)…”

Para el año 1563 encontramos anotaciones que nos aclaran un poco los tiempos que corrían en aquel pueblo de la sierra:
“-Corrección gregoriana del calendario, que quitó diez días a aquel año.
-Se pegan dos curas y queda la iglesia en entredicho.
-Incendio de la iglesia mayor.
-Temporal de aguas.
-Muerte de una doncella.
-Gentes que marcharon a Indias.
-Marido y mujer muertos en un día.
-Otro caso igual.
-Moriscos expulsados del pueblo.
-A Juan Puntilla le hace dar 100 azotes la Santa Inquisición y que se le corte la lengua.
-A Diego Gutiérrez se le cortó la lengua también.
-Año de gran Inquisición en Aracena.”
Tiempos duros que se reflejan en el Retrato del Ario del Monte que encuentra Roso de Luna en el mismos archivo: “ un caballero santiaguista, de cara fuerte, dura, imperativa, gallardísima, que parecía mirarme con una inexplicable mezcla de autoridad, ironía y cariño.”
Esta ironía parece asomarse en la leyenda que nos cuenta una hechicera a través de un compañero de Rosa:
“ el sabio tenía entre otras maravillas, un pachón blancinegro que no dejaba que nadie se le acercarse a tocar su amo. Tan inteligente era el perro que todas las mañanas venía, nadie sabe si bajo las tierras o por los aires, desde la Peña de los Ángeles hasta el mercado de Aracena con una cestita en la boca y en la que los diversos vendedores le ponían el pan, las verduras o lo que fuese, que el perro al punto llevaba solícito a su amo. Añadió también la gitana que el Salomón de España conocía las virtudes de todas la yerbas medicinales y alimenticias. Sabía además encontrar, mejor que nosotros con la oración de San Antonio, todos los objetos extraviados ….” (81)
Sobre una fuente de saber del sabio “taumaturgo” (del griego: mago, hechicero o en la iglesia gran santo que hace milagros con el poder de Dios) nos cuenta un compañero de viaje de Roso (81):
“Por el sitio que en la actualidad ocupa el arrabal de San Bernardo, emplazamiento antaño de la famosa Academia del toreo erigida por Fernando VII, …., tenían los hebreos sus enterramientos, enterramientos que, a la hora de su expulsión y con arreglo a nuestra piedad, fueron convertidos en amenísimos huertos. La existencia de aquellos enterramientos, …, consta oficialmente por la carta de Isabel la Católica a los inquisidores, de 28 de marzo de 1492.
“Los dichos cementerios continuaban por la huerta denominada de Espantaperros, nombre que tal vez alude a la condición hebraica de los ahí inhumados, y seguía hasta la puerta de Min-hoar o Minjoar, nombre que, según Rodrigo Caro, proviene de un opulento judío que allí residía. La dicha huerta seguía por todo el campo que entonces se llamaba Cebreros, donde antes se alzaba una ventilla y después se labraron casas.
Caro, en el libro I, capitulo II de sus Antigüedades de Sevilla, y el padre Sáez en el folio de su Demostración histórica, afirman que hacia 1520 fabricó la ciudad sobre estos osarios las carnicerías y otros edificios, quedando cubiertos por ellos los cementerios.
El año 1580 fue de gran esterilidad y falta de trabajo,…., pero los muchos pobres dieron en acometer y demoler los sepulcros de los hebreos, obra curiosa, dice el cronista, muchos de ellos, extrayendo de allí cuerpos con extraños trajes y joyas de oro y plata.
En varios sepulcros, además, y esto es lo más importante, fueron hallados libros hebraicos, los cuales fueron casi todos recogidos por las muchas personas cultas que había en la ciudad y entregados al doctor Arias Montano, cuya reputación de sabio y orientalista le hacían bien acreedor de esta preferencia.” (82)


Vemos a Arias Montano como gran coleccionista de libros de todo tipo, fuentes del saber:
“Las veladas alusiones de su carta a Zayas, secretario del rey, en 1571, a ciertas obras secretas, o por lo menos inéditas y desconocidas del gran San Isidoro de Sevilla, obras iguales o parecidas a las también inéditas de Bruselas y aquellas otras a las que el mismo Arias Montano alude cuando dice: En la librería del arzobispo de Valencia, don Martín de Ayala, vi, en pergamino, algunas obras debidas a San Isidoro, y que no creo estén impresas. Véase si las trajeron entre los libros que compró Su Majestad de aquella librería, y más que nada su amistad con aquel viejo griego que había conocido en Venecia, aquel émulo de Adepto veneciano tan conocido en los relatos ocultistas, quien, detenido en Amberes al llevar cuarenta valiosos libros a la reina Isabel de Inglaterra, se los vendió por ínfima cantidad al polígrafo en 1568. …”
“Libros parecidos también … debieron ser muchos de aquellos trescientos volúmenes
adquiridos en Breda y Haustrat, por Montano, quien mandó ponerlos aparte, y que fueron traídos a España bajo la custodia nada menos que de la escuadra que trajo de retorno al duque de Alba, cosas que no hicieron con el millar largo de los que aquél sacó de las abadías, baratillos, etc., de Flandes, Haustrat, Lyón, Francfort y París, libros todos, en fin, que al ser albergados cual en santuario de misterio en el recién alzado Templo de El Escorial.”(pag. 83 y 84)


IX Las Estatuas del Llano de los Tesoros.


Varios hallazgos como las mapas de Piri Reis, cimentaciones ciclópes en Baalbeck, ciudades neolíticas como Lixus en Marruecos, el ordenador megalítico de Stonehendge y la misma Gran Piramide de Cheops nos hacen pensar, que pueden haber existido grandes culturas antes de que empezaba lo que llamamos historia. Quizás habría que escribir la historia de la humanidad de nuevo, empezando en Tharsis, en el Llano de los Tesoros, en Aracena con la Gruta de las Maravillas y su castillo y en las cuevas de Alájar y su Peña..........





Una pieza en el puzzle del pasado de nuestra planeta podrían ser las estatuas encontradas tan cerca de la Peña de nuestro Gran Sabio. Como muchas cosas, están olvidadas en un museo, La Posada del Moro en Torrecampo de Córdoba. El museo esta siendo renovado (2007) y no hay acceso a lo que denominaría " La Octava Maravilla del Mundo."



El siguiente articulo es de Tartessos.info y me parece lo bastante interesante para reproducirlo en el contexto.

“En 1974, en la zona conocida como “Llano de los Tesoros” del área minera de Río Tinto (Huelva) cuando se estaban realizando obras de desmonte para descubrir la roca madre del mineral aurífero, en un terreno en donde abundan las cuevas y galerías subterráneas, la máquinas excavadoras horadaron la cubierta de una cueva sellada extrayendo con su pala huesos, cerámicas y esculturas. La empresa constructora ordenó inmediatamente que fueran arrojados a los escombros ante el temor de que pudiese intervenir la administración y ordenase la paralización de las obras.Tres empleados de la contrata que se hallaban trabajando en el lugar con su maquinaria recogieron las esculturas y posteriormente las trasladaron en camiones, cubiertas de arena, a una finca de Córdoba en donde han permanecido ocultas hasta que pudo hacerse cargo de ellas el geólogo Esteban M. Triguero y llevadas a Torrecampo (Córdoba) para ser estudiadas.Este hallazgo arqueológico puede significar uno de los mayores revulsivos tanto para la ciencia como para la historia. Las setenta esculturas recuperadas de las más de doscientas que fueron extraídas de la cueva, representan la diversidad racial del planeta; pero además, entre ellas se encuentran unas esculturas paleoantropoides y otras más extrañas aún ya que son auténticas reproducciones de las conocidas figuras de alienígenas de rostro triangular, boca menuda y ojos oblicuos. Lo extraordinario de este conjunto escultórico es que fue realizado hace más de 11.000 años. La pregunta que surge ante este descubrimiento es inevitable: ¿cómo pudieron ser representados juntos estos personajes, por un escultor de hace más de 11000 años?. Demostrada la autenticidad por las Universidades de Córdoba y Granada el conjunto escultórico de Torrecampo ha sido analizado por los departamentos de Mineralogía y Petrología de dos Universidades, la de Granada y Córdoba. En ellas se aplicaron diversas técnicas, entre otras la de Difracción de Rayos X y Espectroscopia de Inducción de Plasma. De este modo se confirmó mediante el siguiente informe -“que la roca de la que están labradas procede de las antiguas canteras del Mioceno Superior de Niebla (al este de Huelva) y que su cortificación exterior está compuesta por óxidos y sulfatos de las aguas residuales del área minera, así como de una gama de elementos químicos de los criaderos minerales tales como hierro, cobre, plomo, cobalto y otros que se asocian a ellos como el litio, vanadio, bario, lentano (este elemento da autenticidad a la escultura) y zirconio, procedentes, tal vez, de la actividad humana, tanto minera como metalúrgica. Las esculturas concentradas hoy en Torrecampo ( Córdoba ) en la Casa-Museo Posada del Moro podrían haber querido ser una fiel representación de las razas humanas existentes en aquella época: europeoides, negroides, mongoloides y amerindia; una especie de ONU de nuestros antepasados, pero además, esta muestra incluye un número variado y extenso de representaciones de homínidos: varios tipos de Australopithecus y Neanderthales, algo así como una manifestación documental de dos especies surgidas de troncos diferentes que fueron coetáneos con lo que el sapiens no descendería de los de ellos sino que convivieron y que lo hicieron en condiciones de igualdad, a pesar de las obvias desigualdades fisiológicas. Todas estas figuras estaban dentro de un contexto de necrópolis
Por su parte el antropólogo G. Diez añade: "Nos encontramos ante las innegables primeras representaciones escultóricas de una especie intermedia entre el mono y el hombre moderno; es decir, ante individuos con caracteres simiescos que sin lugar a duda son del tipo hominoideo paleoantropo".


Literatura:



Manuel Moreno Alonso
La vida rural en la Sierra de Huelva, Alájar I.S.B.N. 84-00-0446-0
Instituto de Estudios Onubenses “Padre Marchena” y Hermandad Reina de los Ángeles.


Arturo Ruiz/Manuel Molinos Los Iberos
Análisis arqueológico de un proceso histórico
Grijalbo Mondadori, Barcelona, reimpresión 1995


B. Rekers, Benito Arias Montano, London, 1972

Andalucía Subterránea FAE Diciembre 1988 pag. 76 a 119.

Mario Roso de Luna, DE SEVILLA A YUCATAN, Editorial Eyras, primera edición 1924.







y la literatura mencionada en el mismo texto.






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