Ocho mineros, cuatro de las empresas Coto Minero Cantábrico y de Hijos de Baldomero García y otros cuatro de la empresa Alto Bierzo, han iniciado en Ponferrada (León) a primera hora de este lunes una concentración para reclamar que se les paguen las dos últimas nóminas que les adeudan.

El primer grupo, que acampó ante las oficinas del empresario involucrado Victorino Alonso, ha anunciado que permanecerá en huelga de hambre hasta que le paguen las nóminas de julio y agosto. Además, los mineros exigen que se aporte una solución de futuro para el sector minero y las cuencas con la firma del Real Decreto que regula los incentivos al consumo de carbón local.

Los mineros han anclado con taladros una tienda de campaña de grandes dimensiones frente al portón de entrada de las oficinas, cortando la calle de acceso. Portan camisetas en las que se puede leer "Laciana, levántate y lucha" y "Carbón autóctono más industrialización igual a futuro". Según han asegurado, dormirán en sacos de dormir y sólo ingerirán agua para hidratarse.

El otro grupo de mineros afectados levantó al mismo tiempo otra tienda junto a la plaza de Julio Lazúrtegui, también en Ponferrada, donde tiene las oficinas la otra empresa implicada Alto Bierzo, perteneciente al empresario Manuel Lamelas Viloria, quien también debe dos nóminas a los trabajadores.

Encierro a 500 metros

La semana pasada, 13 de estos trabajadores se encerraron a 500 metros de profundidad en el Pozo Casares de Tremor de Arriba, en el municipio berciano de Igüeña.

El encierro se produjo justo después de que se celebrara una asamblea de trabajadores en la empresa Alto Bierzo, en la que también se acordó emprender 15 días de huelga minera, que afecta a una plantilla de 290 trabajadores.

Las protestas han surgido tras el impago de sueldos de los dos últimos meses y los sucesivos "parches" del Gobierno, que no aplica el Real Decreto por el que se prima el consumo del carbón nacional, según explicaron los propios mineros.

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