Pues tras un pequeño paréntesis, obligado por el club de lectura, he seguido con la novela de Jordi Llobregat que continúa la que comenté hace un par de semanas. Su final me dejó deseando continuar.
Aquí nos encontramos otro caso con gran tensión narrativa, de esos que no te dejan abandonar la lectura, con ramificaciones en el pasado y múltiples piezas que se encajan al final.
La ambientación en los Pirineos también está bastante conseguida. En todo momento nos encontramos allí.
No cabe duda de que la inspectora Alex Serra merece ser seguida en próximas entregas, que supongo (o por lo menos espero) vendrán en el futuro.
Sinopsis